Barcelona, 30 ene.- El banco austríaco Erste Group Bank, del que CaixaBank tiene actualmente un 9,9 %, generó un impacto negativo de unos 150 millones de euros al banco catalán en 2014.
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha hecho esta estimación a partir de las pérdidas del banco austríaco en 2014, que calcula que han rondado los 1.600 millones.
Por su parte, el presidente de CaixaBank, Isidre Fainé, ha justificado la apuesta por este banco, entre otras razones, por su peso en la Europa del Este.
Por otra parte, preguntado por si el portugués BPI, participado en un 44 % por CaixaBank, se propone adquirir Novo Banco, el antiguo Espírito Santo, Gortázar ha comentado que corresponde a BPI analizar esta oportunidad.
"Cuando llegue el momento tendremos capacidad de decidir aquellas cosas que nos parecen adecuadas con respecto a este proceso", se ha limitado a comentar respecto a Novo Banco, una entidad que también interesa al Santander.
Preguntado por su participación en Repsol, Fainé ha asegurado que CaixaBank quiere permanecer en la petrolera y que no tiene previsto "ningún cambio" al respecto, y tampoco ha aclarado si se plantea que su participación en Repsol pase a depender de Criteria.
Por otra parte, Gortázar ha precisado que CaixaBank aún tiene disponibles unos 4.500 o 5.000 millones de euros en créditos fiscales.
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