Ocho factores que obligarán a España a pedir a Bruselas más dinero para la banca

    • Las entidades financieras españolas solo han usado el 40% de la línea crédito de 100.000 millones que Europa está dispuesta a prestarles.
    • El mercado empieza a descontar que a final de año se solicitará una ampliación de dicha ayuda y éstas son las razones que justificarían tal decisión.
Linde dice que el Gobierno decidirá en octubre si pide ampliar el rescate bancario
Linde dice que el Gobierno decidirá en octubre si pide ampliar el rescate bancario
Bruno Pérez | Ana P. Alarcos

España solo ha pedido 41.300 millones de euros para sanear su sistema financiero, y eso que los socios europeos estaban dispuestos a prestarle hasta 100.000 millones.

El Gobierno tiene hasta final de año para decidir si prefiere tirar de esta línea de crédito pagando un interés del 0,5% para apuntalar la solvencia de la banca, o por el contrario, arriesgarse a tener que financiarlo en el futuro a golpe de deuda pública.

El mercado ya ha empezado a especular con la posibilidad de que las entidades pidan parte de esos 60.000 millones de euros que todavía disponibles en el préstamo ventajoso de Bruselas. Hay varios factores que justificarían este escenario.1. Un contexto macroeconómico hostil

Hay dos datos que causan el desvelo y siembran la inquietud en las salas de mandos de los principales bancos españoles. El primero es la tasa de paro de la economía española, ese 27,1% que no sólo limita la capacidad de crecer del negocio bancario sino que constituye toda una amenaza para la tasa de morosidad del sector (hoy ya en el 10,47%).

El segundo es la negativa expectativa sobre el consumo privado, que no empezará a crecer en cifras apreciables hasta dentro de tres años y que supone un desafío de enormes dimensiones para la sostenibilidad financiera del tejido empresarial… y una permanente sombra de duda sobre la recuperación de los créditos concedidos por parte de la banca.

El Banco de España ya advirtió al sector financiero que esto de la segunda recesión en apenas tres ejercicios era un territorio inexplorado para los bancos españoles y que convenía extremar la prudencia. Es decir, preocuparse más por apuntalar la solvencia que por crecer.

"La economía española todavía está débil y da la sensación de que se moverá constantemente entre el precipicio y la estabilidad. Y, como la evolución del sector dependerá de cuánto crezca la economía, todo apunta a que va a sufrir a corto plazo", adelanta Fernando Hernández, director de gestión de Inversis Banco.2. La morosidad no da tregua

La morosidad es una variable que está correlacionada con el ciclo económico y, vistas las perspectivas, el mercado da por hecho que el sistema financiero seguirá sufriendo las consecuencias de los impagos de particulares y empresas, a quienes les ha ido prestando dinero.

El pronóstico de cara a finales de año es que se pueda batir el actual récord de noviembre, cuando alcanzó el 11,38%, y que en 2014 se dispare hasta el 14%, según la estimación de Joaquín Maudos, Catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia.3. Más provisiones multimillonarias

En 2012 la banca española se vio obligada a provisionar cerca de 43.000 millones de euros, esas cantidades que guardan las entidades para protegerse ante el eventual deterioro del valor de determinados activos (vivienda, suelo…) o el impago de préstamos concedidos en el pasado.

Esta dotación se comió prácticamente todo el beneficio del sector durante el año pasado, e incluso llevó a pérdidas a algunas entidades, como Banco Popular y Bankia.

El esfuerzo realizado ha apuntalado los balances y ha mejorado la imagen del sector en el exterior, pero el sufrimiento todavía no ha acabado. La última circular del Banco de España (aconsejada por la troika) que obliga a clasificar como activos de riesgo los créditos refinanciados podría obligar a los bancos españoles a dotar hasta 10.000 millones más en provisiones, sin contar con el impacto del incremento de la morosidad.

"El sistema puede aguantar, pero alguna entidad podría tener serios problemas para cumplir con las nuevas obligaciones", adelanta Maudos.

Todos estos acontecimientos tendrán un impacto directo en los balances de las entidades financieras españolas, ya que, según explican fuentes del Banco de España, "la recesión presiona a la morosidad; la morosidad, a las provisiones de las entidades (es decir, al dinero que guardan para cubrirse de imprevistos futuros) y las provisiones, a los márgenes de su negocio. Es decir, a sus cuentas de resultados".4. La política del Banco Central Europeo

Hasta hace un año, la autoridad monetaria ofrecía a los bancos una rentabilidad del 0,25% por dejar su dinero depositado en las arcas del organismo. Pero, en un intento de forzar la reactivación del crédito, el BCE decidió aplicar un interés cero a este tipo de operaciones.

Desde el pasado mes de julio, cualquier entidad que deje su dinero estancado en la caja fuerte del BCE no recibe ninguna remuneración, aunque sigue siendo un lugar seguro para evitar la actual situación de riesgo en los mercados financieros.

Ahora bien, el mercado empieza a descontar que próximamente esta rentabilidad podría entrar en terreno negativo, lo que obligaría a cualquier entidad a pagar por dejar su dinero parado en las arcas de la institución. Así, la banca se quedaría sin un refugio donde mantener a salvo su efectivo.5. El euríbor sigue en mínimos

Otra de las decisiones del guardián del euro que podría afectar al sector bancario es una nueva rebaja de los tipos de interés. Y es que cuanto más bajo esté el precio del dinero, más contenido estará el famoso euríbor: el índice al que están referencias la inmensa mayoría de las hipotecas.

Por tanto, si éste se reduce, también mermará el dinero que se lleva la entidad financiera que ha concedido el préstamo hipotecario. Así pues, lo que es una buena noticia para los hipotecados, es un lastre para el sector financiero.

Actualmente, según la Asociación Hipotecaria Española (AHE), el saldo vivo del crédito hipotecario en España registra con un volumen total de 839.249 millones de euros.6. Obstáculos al negocio bancario

Los productos financieros con los que la banca capta más clientes han perdido mucho atractivo en 2013.

A principios de año, el Banco de España limitó la rentabilidad que los bancos ofrecían a sus clientes, semanas después llegó la crisis de Chipre y, ya en mayo, el Banco Central Europeo dejó el precio del dinero en Europa en mínimos históricos (lo bajó desde el 0,75% al 0,5%). Unos acontecimientos que han obligado a la banca a meter tijera a la remuneración de cuentas y depósitos.

Según calcula HelpMyCash, el comparador online de productos financieros, el interés de las cuentas de ahorro se ha desplomado un 36% en 2013 (en diciembre, la media de las diez mejores cuentas se situaba en un 3,28%, mientras que ahora está en el 2,08%), mientras que la rentabilidad de los depósitos se ha reducido a la mitad.7. El lastre de España S.A.

Todos los expertos están de acuerdo en que la banca española es mucho más solvente ahora que hace un año y que, en algunos aspectos, está a la vanguardia de Europa. "Todas las entidades están muy bien capitalizadas; algunas lo han logrado solas a través de ampliaciones de capital, mientras que otras han recibido dinero público. Pero, sea cual sea la fórmula, ya están bien y han logrado hacer un sector muy transparente", recuerda Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG.

Sin embargo, el sistema financiero doméstico está en peor situación que sus vecinos europeos en lo que se refiere a la capacidad de generar beneficio. "Como los bancos están obligados a hacer muchas provisiones, sus beneficios se reducen. Además, el riesgo país español no ha desaparecido y este factor es uno de los grandes lastres del sector, como se ha comprobado a lo largo de la crisis de deuda. En estos campos estamos a la cola del Viejo Continente", puntualiza Pingarrón.

Y es que, como concluye Ricardo González, director general de esBolsa.com, "el aspecto técnico del sector financiero español sigue dando síntomas de debilidad. Por eso, no creo que sea un buen momento para invertir en él".8. Una banca bajo vigilancia

La banca española ha cumplido con creces los requisitos de capitalización exigidos, pero continúa estando expuesta a un volumen no pequeño de riesgos y por ello debe estar sometida a una estrecha vigilancia.

El diagnóstico de la última misión de técnicos de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) que ha acudido a España a comprobar el cumplimiento del Memorandum derivado del rescate financiero insta a las autoridades nacionales a ejercer una "vigilancia activa" y una "fuerte supervisión" sobre el sector bancario porque los riesgos "continúan siendo elevados".

Europa no quiere más sorpresas con la banca española e incluso está dispuesta a ampliar más allá del 31 de diciembre el plazo para tirar de la línea de financiación de 100.000 millones de euros puesta a su disposición. Eso sí, poniendo nuevas condiciones.

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