Rajoy y Rubalcaba se llevan los deberes a casa en el descanso navideño

Las elecciones Europeas de Mayo y las primarias abiertas del PSOE para elegir el candidato a la presidencia del Gobierno marcarán el calendario del año político en 2014, que amenaza con ser mucho más movido que este 2013 que está a punto de acabar. Por un lado, las elecciones al Parlamento Europeo pueden obligar a realizar cambios en el Gobierno, si finalmente es algún ministro el que encabeza la lista del PP, pero también en el principal partido de la oposición, que podría conllevar cambios en la organización del PSOE. Todo dependerá del calendario electoral que fije en el Comité Federal del 18 de enero, que abrirá la carrera por las primarias para liderar el partido y también por el ser el candidato para Europa.

El presidente del Gobierno y del PP se retira a su Galicia natal con tres problemas en mente. Por un lado tiene que fijar la fecha para la Convención Nacional del PP con la que aspira a insuflar confianza a los suyos y recuperar la credibilidad perdida en dos años de recortes y de incumplimientos del programa electoral. Con toda seguridad será antes de las Europeas porque Rajoy quiere dar un impulso al PP de cara a esta cita electoral, a priori la única que tenemos en el 2014, que se presenta crucial tanto para el partido del Gobierno como el principal partido de la oposición. Ahora mismo, todas las encuestas recogen una fuerte caída del PP y del PSOE, en unos comicios que tan sólo tienen una circunscripción única por lo que benefician a los partidos minoritarios como IU y UPyD puesto que el voto vale lo mismo en cualquier punto de España.

Si el PP gana las elecciones Europeas, Rajoy saldría muy respaldado tanto dentro como fuera del partido, y vería refrendada la difícil política que está llevando a cabo y que le ha llevado a ser el presidente del Gobierno peor valorado por los españoles, según el último barómetro del CIS. A pesar de esto, los populares siguen por delante en todas las encuestas, tanto en las que se hacen para los comicios contintentales como para unas hipotéticas generales. Y eso que todavía no se sabe quien será el candidato, el gran quebradero de cabeza del presidente. Jaime Mayor Oreja se vuelve a postular, y sería la tercera vez consecutiva. El eurodiputado vasco está muy bien visto por el electorado más conservador de los populares, y desde el mismo PP europeo no descartan que repita, aunque parece que Rajoy quiere cambiar de cabeza de cartel esta vez. En todas las quinielas está el mismo nombre, Miguel Arias Cañete.

Según el CIS y todas las encuestas, el ministro de Agricultura es el mejor valorado del Gobierno. Llevar a Cañete supondría por un lado, poner en Europa a alguien experimentado y con tirón, pero a su vez le llevaría a realizar su primera crisis de Gobierno, algo que el presidente no desea hacer. De hecho, ya ha manifestado en más de una ocasión que "si puede" no tocará el Gobierno hasta el final de la legislatura. Esta circunstancia convertiría a Rajoy en el primer presidente democrático en acabar con los mismos ministros con los que empezó.

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Y por último queda la elección de un nuevo líder en Andalucía, la comunidad 'maldita' para el PP. Hace dos años fueron el partido más votado ganando las elecciones con Javier Arenas al frente, pero no pudieron gobernar tras la coalición entre PSOE e IU. El actual presidente del PP en Andalucía, y Alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido se descartó en la lucha por ser el candidato a las autonómicas.

Ahora mismo no hay líder, existe un vacío de poder, y Rajoy teme un adelanto electoral que deje al PP sin tiempo para encontrar a la persona idónea. Y además tiene enfrente a Susana Díaz, que además de dar otro aire a los socialistas le ha dado la vuelta a las encuestas en Andalucía, y ahora mismo parece inabordable electoralmente. Más aún si la presidenta decide adelantar los comicios, que en principio serían para febrero de 2016.

Rajoy tiene el mismo problema que de cara a las europeas, puede mandar a un ministro a Andalucía, de hecho vuelve a sonar con fuerza Cañete, pero también los otros dos ministros andaluces del ejecutivo, Cristóbal Montoro o Fátima Báñez, ambos de los peores valorados junto a Wert. En el caso de que el jefe del ejecutivo decida mantener intacto todas las carteras, hay dos nombres que ganan muchos enteros: José Luis Sanz, actual número dos del PP en Andalucía y que cuenta con el visto bueno de Cospedal y del propio Zoido, y Juan Manuel Moreno Bonilla, actual secretario de Estado de Servicios Sociales, más joven y con mejor cartel que el primero. Con este panorama, Rajoy tiene que pensar mucho durante estas vacaciones.Rubalcaba: primarias y europeas

Tampoco podrá descansar mucho el Secretario General del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. El líder socialista tiene mucho que reflexionar. Durante este 2013 ha conseguido, salvo alguna excepción, acallar las críticas y mantener al partido unido. Ha cerrado este 2013 frenando la sangría de intención de voto pero sin embargo no ha logrado recoger el gran descontento con el partido en el Gobierno. En 2014 aspira a hacerlo, y la primera prueba de fuego son las elecciones Europeas de mayo. Sin embargo, tal y como prometió en la Conferencia Política, antes tendrá que lidiar con la guerra de las primarias. Allí se acordó que el primer Comité Federal del PSOE de 2014 fijará todo el calendario electoral, procesos de primarias incluídos. Quizás ese día sabremos algo más de posibles candidatos tanto para las primarias abiertas que elijan al candidato a la presidencia del Gobierno, cómo afrontará el PSOE los comicios continentales y las autónomicas de primavera de 2015.

Queda menos de un mes y Rubalcaba quiere que el partido siga unida hasta el día 18. Por eso estas vacaciones va a aprovechar para dialogar con todos los secretarios generales autónomicos para llegar a ese día con el máximo consenso posible. El aún líder del PSOE sabe que a partir de entonces el partido, militantes y simpatizantes, empezarán a hacer carrera por uno u otro candidato, que tendrán que comenzar a destapar sus cartas. Y el primero que tiene que decidir si se presenta es él mismo. No ha querido responder en las decenas de entrevistas que ha concedido si se va a presentar, y se ha limitado a responder que "hará lo que más convenga al partido".

Pero Rubalcaba no sólo tiene que pensar lo que él mismo hará, tiene que decidir, junto al resto de la Ejecutiva, quién será el cabeza de lista de las elecciones europeas. El PSOE ha dado a estos comicios bastante importancia porque considera que son "el principcio de la recuperación socialista". Pérez Rubalcaba ha comentado en más de una ocasión que los socialistas van a ganar esos comicios, está convencido de que el "PSOE ha vuelto", como dijo en su discurso de la Conferencia Política, y quiere elegir un buen candidato. El PSOE sigue por detrás en las encuestas pero pisando los talones al PP, muchos de los sondeos le sitúan a dos puntos de intención de voto y a un sólo escaño de los populares. Todo esto sin candidatos en ninguno de los dos grandes partidos, y con un margen de error en los sondeos que podrían darle la vuelta a los mismos.

Tres son los nombres que podrían encabezar la lista del PSOE a las elecciones europeas: Elena Valenciano, Juan Fernando López Aguilar y Ramón Jáuregui. La actual vicesecretaria general del PSOE no encajaría mal en su papel como eurodiputada puesto que ha estado al frente de la secretaría de política exterior dentro del Comité Ejecutivo Federal del partido y fue portavoz del partido en la Comisión de Exteriores. En los últimos días ha ganado mucho protagonismo en su lucha contra la nueva ley del aborto impulsada por Gallardón, y puede servila de impulso para encabezar la lista europea. Sin embargo, Rubalcaba perdería a su número dos y podría provocar cambios en el organigrama del partido.

El exministro Juan Fernando López Aguilar mantiene buen cartel en el electorado socialista. Salió relativamente pronto de los gobiernos de Zapatero para ir precisamente a Europa, y no se le recuerda en la última etapa nefasta del PSOE en el Gobierno. Tiene además, experiencia en Europa, puesto que encabezó hace cinco años las listas del PSOE. Él quiere moverse dentro del partido, pero no ha dejado claro si es para los comicios europeos o tiene mayores ambiciones y está pensando en ser uno de los candidatos para las primarias abiertas. De lo que suceda en el Comité Federal del día 18, servirá para empezar a despejar dudas.

Y el último nombre encima de la mesa es Ramón Jáuregui. Como Valenciano, hombre de confianza de Rubalcaba, y político experimentado donde los haya. Dialogante y moderado, tiene el 'handicap' de haber estado en la última etapa de Zapatero, y cuenta con experiencia europea. Ha sido europarlamentario, y de hecho fue número dos de López Aguilar en las listas de 2009.

Rubalcaba, a diferencia de Rajoy, tiene que pensar en el futuro próximo del partido, pero también en el suyo propio. Este 2014 promete muchas sorpresas.