El otro Alepo: más de 70.000 refugiados atrapados en tierra de nadie entre Siria y Jordania

  • Más de 70.000 personas se encuentran en la frontera entre el sur de Siria y el noreste de Jordania, sin alimentos, ni agua, ni atención médica, indican fuentes conocedoras de la realidad en el terreno a lainformacion.com

    Enfermedades respiratorias, deshidatraciones, diarreas o hepatitis acechan a la población debilitada que sobrevive en condiciones insalubres en el campo de Rukban.

El otro Alepo: más de 70.000 refugiados atrapados en tierra de nadie entre Siria y Jordania
El otro Alepo: más de 70.000 refugiados atrapados en tierra de nadie entre Siria y Jordania

Sin letrinas, ni agua, ni atención médica, ni alimentos....en medio del desierto sobreviven entre 70.000 y 100.000 refugiados sirios, atrapados en el desierto en la frontera entre el sur de Siria y el noreste de Jordania. Son mayoritariamente mujeres y niños que huyen del Estado Islámico, de la devastación de sus hogares, de las bombas racimo...de la guerra.

Desde 2014 se agolpan en una zona conocida como el ‘Berm’ (‘banco de arena’, en español), una colina en pleno desierto. La situación allí es mucho más extrema de lo que sería en un campo de refugiados, porque no es un campo donde las personas tienen instalaciones”, explica a www.lainformacion.com Natalie Thurtle, líder del proyecto de Médicos sin Fronteras en esta zona.

El acceso a la zona es prácticamente imposible desde el 21 de julio cuando un ataque suicida perpetrado por terroristas mató a seis miembros del ejército Ejército jordano. “Cerraron sus fronteras norte y este. A partir de aquel momento, el acceso al área del Berm quedó restringido y la ayuda humanitaria no llega a los refugiados”, asegura Turtle vía teléfono.

Se les conoce como los refugiados fantasma porque son almas errantes en la inmensidad y abrasador desierto. "Están en un limbo entre el mundo que han dejado atrás y el lugar al que quieren escapar. Aprisionados,entre la vida y la muerte", reconoce vía teléfono. 

Desde mediados del mes de julio, solo ha entrado un convoy de ayuda humanitaria con arroz, lentejas, y dátiles secos. Insuficientes para la población. “La gente no tiene apenas agua”, describe Natalie Thurtle. La falta de alimento y servicios sanitarios matan lentamente a la gente. Varias imágenes de vídeo obtenidas por Amnistía Internacional muestran dos cementerios improvisados en campo donde hay decenas de túmulos, muy cerca de las tiendas de los refugiados.

Quienes sobreviven lo hacen bajo condiciones extremas. Enfermedades respiratorias, deshidatraciones leishmaniasis, diarreas o hepatitis acechan a la población debilitada que sobrevive en condiciones insalubres.

Lejos de disminuir y pese a las condiciones, las llegadas al campo no cesan. Ponen de relieve la magnitud de los combates y crímenes que diariamente golpean Siria desde hace cinco largos años”, recuerda Natalie Thurtle, de MSF.

Para las autoridades jordanas, la seguridad es la principal razón para cerrar la frontera. Aunque ello también suponga el bloqueo de la entrada de ayuda humanitaria. “no podemos mirar a otro lado y dejar que se mueran niños y mujeres bajo temperaturas que superan los 40 grados”, concluye.

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