Las claves del incendio en Notre Dame: lo que se sabe hasta ahora de los sucedido

Este lunes, alrededor de las 18:50 horas, se declaraba un incendio en el ático de la famosa catedral parisina de Notre Dame. Un incendio que duró gran parte de la noche y afectaba a 1.000 metros cuadrados. Poco antes de las 10 de la mañana, tras una larga noche, Gabriel Plus, portavoz de la brigada de bomberos, anunciaba que "Todo el fuego está apagado".

Devastada por las llamas, la aguja de la catedral se derrumbaba poco antes de las 20 horas. Elevada en el centro de la catedral, culminaba a 93 metros sobre el suelo, apoyada en los cuatro pilares del crucero. La aguja se instaló en 1958, durante la renovación del arquitecto Viollet-le-Duc. En su base se encontraban las monumentales estatuas de los cuatro evangelistas, en su cumbre, un gayo de metal, pensado como "pararrayos espiritual".

Las enormes vigas de roble de Notre Dame, de 110 metros de longitud, 13 metros de ancho y 10 metros de altura, conocidas como 'el bosque' y que databan de principios del siglo XIII (e incluso algunas partes del siglo VIII), han quedado completamente carbonizadas, así como casi todo el enorme techo de plomo.

Mejor suerte ha corrido la estructura, la fachada y las torres que gracias a la actuación de los bomberos han podido salvarse, tal y como anunciaba, el jefe de bomberos, Jean-Claude Gallet: "Podemos considerar que la estructura de Notre-Dame se ha salvado y se conserva en su totalidad". Incluido el campanario del norte que sobresale del patio, cuya caída hubiera arrastrado la de su torre gemela, al sur, y la destrucción irreversible del gran rosetón.

Una vez apagado el incendio, la prioridad ha sido hacer inventario y valorar los daños de las obras. Conocer en qué estado se encuentran los "tesoros" de Notre Dame: la Santa Corona, la túnica de San Luis, un trozo de la Cruz y un clavo de la Pasión, entre otros, que podrían ser trasladados a lugar seguro. Sigue habiendo incertidumbre sobre el resto de las obras, especialmente sobre el Gran Órgano, que "parece estar bastante bien",  según el Ministro de Cultura, Franck Riester, aunque todavía no se sabe a ciencia cierta, al igual que el estado de las rosetas.

El altar mayor de la catedral, ubicado en el coro, se instaló en 1856, durante las renovaciones del arquitecto Viollet-le-Duc. Este trabajo conjunto del orfebre Louis Bachelet y los escultores Armand Toussaint y Louis Vuilleminot. Según los hallazgos iniciales, no parece haber sido dañado por el fuego. La cruz que lo corona sigue en pie aunque el estado de Pieta de Coustou es desconocido.

La situación es alarmante, "los equipos de bomberos y los arquitectos que están 'in situ' están preocupados porque sobre la bóveda todavía hay agua y madera carbonizada anegada que supone un gran peso", según ha explicado Riester. "Es muy frágil y está construido con gran delicadeza por lo que, tan pronto como una parte caiga, puede peligrar la integridad de toda la construcción".

Las primeras imágenes del interior de la catedral comenzaban a hacerse públicas a partir de la 1 de la madrugada, generando un gran desconsuelo al ver el estado en el que había quedado el monumento histórico más visitado de Europa.

Emmanuel Macron se personó en el lugar, junto con el Primer Ministro, Edouard Philippe, el Secretario de Estado del Ministro del Interior, Laurent Núñez, y el Presidente de la Asamblea Nacional, Richard Ferrand. "Como todos nuestros compatriotas, estoy triste esta noche al ver esta parte de nosotros quemarse" , escribía en Twitter.

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, declaraba en su cuenta de Twitter su impotencia. "No tengo palabras lo suficientemente fuertes como para expresar el dolor frente a #NotreDame devastada por las llamas". Aprovechaba para elogiar la colaboración ciudadana: "Hay una cadena humana que se pone en marcha de inmediato: los primeros bomberos han hecho un trabajo increíble".

La oficina del fiscal de París ha abierto una investigación preliminar, confiada a la Dirección Regional de la Policía Judicial, por "destrucción involuntaria por incendio", excluyendo a priori la causa penal, según ha confirmado el fiscal de París, Remy Heitz.

"Cinco empresas estaban trabajando en el lugar. Desde hoy, han comenzado los primeros interrogatorios a los trabajadores y empleados de estas empresas. Serán unos quince, que estaban presentes ayer ", aseguraba el fiscal a la prensa congregada frente a Notre Dame.

La dirección de la policía judicial de París ha movilizado a 50 investigadores. Heitz ha asegurado que se prevee que las investigaciones sean "largas y complejas" y "se implementan todos los medios para alcanzar la verdad y conocer el origen de este terrible incendio" .

La familia Pinault anunciaba la misma noche la donación de 100 millones de euros para Notre Dame. A través de su CEO, Patrick Pouyanné, el grupo Total también ha asegurado que hará una "donación especial" de 100 millones de euros para la reconstrucción. El grupo LVMH y la familia Arnault anunciaban una "donación de 200 millones de euros" para participar "en la reconstrucción de esta extraordinaria catedral, símbolo de Francia, de su patrimonio y de su unidad". Les seguía la familia Bettencourt, del grupo L'Oréal, con otros 200 mil millones de euros.

Y donación tras donación hasta los 600 millones de euros del Ayuntamiento de París, JCDecaux o el Banco Central Europeo, cuando no han pasado ni 24 horas desde el incendio.