(ampliación) rajoy: “ningún actor puede imponer su visión sobre los demás ni actuar unilaterlamente al margen de la ley”


El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, subrayó este miércoles que “ningún actor puede imponer su visión sobre los demás ni actuar unilateralmente al margen de la ley” para imponer su criterio en el futuro de la nación.
Rajoy hizo estas declaraciones en la bienvenida a la veintena de representantes que se concentran en Madrid para celebrar la Conferencia sobre estabilidad y desarrollo en Libia que congrega a países vecinos y próximos a Libia para buscar una solución a la situación que vive el país mediterráneo desde la Primavera Árabe.
En su discurso, el presidente señaló que hay que saber ceder cuando “es necesario para un bien superior” y que la Constitución es un acuerdo de “marco estable que debemos respetar”. "Las transiciones, y en España lo sabemos, se construyen sobre el diálogo y el consenso", apostilló.
En esta línea dijo que la “única garantía de éxito" para un país reside en que actores políticos y sociedad civil tengan "un objetivo común" que, a su juicio, "pasa por ahondar en los factores de unidad y no en los de división".
El jefe del Ejecutivo español señaló que “nos afecta a todos” la “grave crisis” que se vive en Libia a la que los países vecinos están prestando atención en esta conferencia política. Abogó por coordinar esfuerzos a escala regional y en Libia porque “la seguridad de Libia es nuestra seguridad y su estabilidad es nuestra estabilidad”.
Rajoy repasó que, tras la Primavera Árabe en 2011 y los “anhelos de bienestar y prosperidad”, se celebraron elecciones en julio en 2012 “en calma” y en busca de un proyecto democrático pero “hasta el momento no se ha alcanzado una solución duradera” y “ahora Libia está sumida de nuevo en la violencia”.
Reconoció que se observa “con preocupación esta deriva” porque lo está sufriendo el pueblo libio y por lo que ello representa para el Mediterráneo porque “proyecta una situación problemática” en África y Europa.
Libia, dijo el presidente español, es un país dotado con “inmensos recursos naturales que deben revertir en sus ciudadanos y servir de motor de impulso de desarrollo económico del país.
No obstante, remarcó que “para escribir una nueva página, es condición indispensable que las armas cedan el paso a la política” por lo que llamó a un “alto el fuego inmediato e incondicional”, tras condenar el recurso a la “violencia indiscriminada”.
El presidente español abogó a un diálogo entre las fuerzas que propicie un fortalecimiento del estado y sus instituciones porque “no hay tiempo que perder y todos los grupos y facciones libias lo deben entender”.
EVITAR YIHADISMO
Por su parte, el ministro de Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, destacó hay que “asegurar que los partidarios del caos no triunfen porque éste sería llenado por la vanguardia más sanguinaria de la Yihad”.
Hay que trabajar para “evitar que Libia se convierta en nuevo escenario de yihadismo y de combatientes extranjeros como Siria e Iraq”.
“Aún estamos a tiempo, pero asistir con éxito no sólo con palabras” y animó a los “vecinos y amigos” de Libia que se reúnen en Madrid a trabajar para impulsar una “auténtica reconstrucción nacional” en el país mediterráneo.
El ministro de Asuntos Exteriores de Libia, Mohamed Abdelaziz, agradeció la implicación de los países que se han congregado en Madrid y confió en las conclusiones de la jornada porque alertó de que hay que actuar rápido ante el agravamiento de la crisis.
Por su parte, el representante especial del secretario general de Naciones Unidas para Libia, el español Bernardino León, dijo que estamos en un “momento crítico” para el desarrollo del país y la región.
El que fuera secretario de Estado de Exteriores en el primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y secretario general de Presidencia en el segundo mandato aseguró que en este asunto la “credibilidad” de la comunidad internacional “está en juego” y subrayó que sin desarrollo no hay seguridad.
Reconoció que hay una “oportunidad” para el éxito pero que ello debe basarse en la unión de las fuerzas y animó a esa coordinación entre los actores implicados para que no caigan en saco roto los esfuerzos de los libios tras la Primavera Árabe.
La conferencia política, organizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España, se plantea para frenar la división actual que hay en Libia, ya que consideran que es peligroso porque supone también la división de los grupos armados.
El resto de la jornada se celebra a puerta cerrada en la sede ministerial del Palacio de Viana con el objetivo de evitar que derive en una guerra civil o que el vacío institucional sea aprovechado por grupos terroristas próximos.
A esta conferencia política acuden los países más próximos a Libia como los miembros del grupo llamado 5+5, los siete Estados europeos del Mediterráneo, miembros de la Liga Árabe, de la UE, de la Unión Africana, de la Unión por el Mediterráneo, y de Naciones Unidas, que estará representada por el español Bernardino León, recién nombrado representante especial del secretario general de la ONU para Libia.
En concreto, en la conferencia política están delegaciones, a nivel de ministros de Exteriores, de Argelia, Chad, Chipre, Egipto, Francia, Grecia, Italia, Libia, Malta, Túnez, Marruecos, Mauritania, Níger, Portugal, Sudan y España.

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