Abu Dabi, 16 ene.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reclamó hoy una "acción conjunta" del Consejo de Seguridad de la ONU para hallar una solución a la crisis en Siria, ya que "es inaceptable que la situación continúe como hasta ahora".
En una rueda de prensa en Abu Dabi con motivo de su presencia en una conferencia sobre energía, Ban reiteró su llamamiento al presidente sirio, Bachar al Asad, a que "detenga los asesinatos y escuche a su pueblo".
Ban consideró que Al Asad se halla "aislado de la realidad", por lo que manifestó su esperanza en que el Consejo de Seguridad resuelva la crisis "de una manera global y que exprese la gravedad de la situación".
Hasta el momento, Rusia y China, miembros permanentes del Consejo de Seguridad, se han mostrado reacios a secundar una resolución de condena contra la represión del régimen de Damasco, que según la ONU se ha cobrado ya la vida de al menos 5.000 civiles desde el comienzo de las protestas, en marzo pasado.
El secretario general dijo estar preocupado por el aumento del número de muertos y heridos, que "ha llegado a un nivel inaceptable y a un grado en el que no podemos permitir que la situación continúe como hasta ahora".
Al respecto de la misión de observadores enviada Siria por la Liga Árabe con el acuerdo de las autoridades de ese país, Ban agradeció la participación de ese organismo y su voluntad de dialogar con Al Asad.
Asimismo, abogó por que la misión, que tiene como objetivo verificar el cese de la violencia y constatar el repliegue de las tropas, continúe su trabajo "necesario" en Siria.
Ban instó ayer en un discurso en Beirut al presidente sirio a que deje de "matar a su pueblo, ya que la represión conduce a un callejón sin salida".
Sin embargo, la violencia continúa un día más en Siria, y hoy son ya 15 los muertos en las calles de este país a manos de fuerzas del régimen, según denunció el grupo opositor Comités de Coordinación Local.
Además, testigos presenciales informaron a Efe de la presencia de 12 tanques del ejército y autobuses llenos de soldados de camino a la ciudad de Zabadani, en las afueras de Damasco, que sufre el asedio de las fuerzas del régimen por cuarto día consecutivo.
Decenas de familias han huido de la ciudad y buscado refugio en las montañas colindantes a causa de los bombardeos, según esos mismos testimonios.
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