Entre advertencias rusas

Biden se reúne con su cúpula de seguridad para tratar la rebelión del grupo Wagner

El Ministerio de Exteriores ruso ya ha lanzado un comunicado en el que avisa a los países occidentales "de que no emprendan intentos de utilizar la situación interna de Rusia para lograr sus objetivos rusófobos".

Joe Biden
Joe Biden
EFE

El tablero de Vladímir Putin ha dado un giro de 180º en las últimas horas, en estos momentos vive su una guerra dentro de otra guerra. Por su parte, occidente se muestra cauteloso ante este viraje inesperado. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya ha sido informado de la situación en Rusia tras el estallido de la crisis provocada por la rebelión del grupo de mercenarios Wagner, un conflicto que ha cogido casi desprevenidos a los servicios de Inteligencia occidentales, mientras fuentes de la Casa Blanca piden calma para evaluar la situación y evitar cualquier malentendido que pueda exacerbar todavía más la tensión con Moscú.

En un comunicado posterior, la Casa Blanca ha confirmado que, junto a Biden, también han sido puestos al tanto de la situación la cúpula de seguridad que conforman la vicepresidenta del país, Kamala Harris; el secretario de Defensa, Lloyd Austin; el secretario de Estado, Antony Blinken; el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Mark Milley; el director de la CIA, William Burns; la directora de la Agencia de Seguridad Nacional, Avril Haines, y la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.

Occidente se mantiene cauto

"El presidente y la vicepresidenta seguirán recibiendo información al respecto a lo largo del día", apostilla la Casa Blanca en el comunicado. Según las fuentes de la cadena CNN, responsables de Estados Unidos, así como de países aliados, todavía no quieren valorar en profundidad lo que está ocurriendo porque el presidente ruso, Vladímir Putin, en este momento tan delicado, podría sobrerreaccionar a cualquier comentario.

En este sentido, el Ministerio de Exteriores ruso ya ha lanzado un comunicado en el que avisa a los países occidentales "de que no emprendan intentos de utilizar la situación interna de Rusia para lograr sus objetivos rusófobos". "Tales intentos serían inútiles y no encontrarán resonancia ni en Rusia ni entre las fuerzas políticas razonables en el extranjero", añade el Ministerio.

Reuniones de emergencia

No obstante, altos responsables de la Administración Biden ya han mantenido en las últimas horas reuniones de emergencia para evaluar una situación que "ha ocurrido tan rápido que ha cogido a Estados Unidos y a Europa por sorpresa".

"Era imposible saber", ha dicho una de estas fuentes sobre las tensiones entre Wagner y el Ejército ruso, "cuánto era palabrería y cuánto era real, porque la tensión llevaba mucho tiempo aumentando sin que pasara nada en absoluto". Fuentes de Inteligencia europeas han coincidido en que "estaba claro que la temperatura iba subiendo", pero poca gente podía predecir lo que el líder de Wagner, Yevgeni Prigozhin, estaba planeando de verdad.

Estas mismas fuentes, no obstante, sí que han puesto un plazo inicial de cara a un posible giro del conflicto, al estimar que los mercenarios de Wagner comenzarán a padecer, en un plazo de 24 a 48 horas, los efectos de la falta de munición y combustible tras romper sus vínculos con el Ejército.

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