Madrid, 8 ene.- Desde el Rey hasta el Congreso, la fiscal general del Estado, los parlamentos autonómicos o los ayuntamientos, un grito silencioso contra el terrorismo ha recorrido hoy España en solidaridad con Francia, en un día en el que se ha empezado a notar una mayor presencia policial en las calles.
Veinticuatro horas después del atentado yihadista que costó la vida en París a doce personas en un atentado contra el semanario satírico francés Charlie Hebdo, la Secretaría de Estado de Seguridad ha dado la instrucción a los máximos responsables policiales para que activen el nivel 3, en grado bajo, de alerta antiterrorista.
Como consecuencia de esa activación, durante toda la jornada la presencia policial ha sido más visible que cualquier otro día, como ha podido comprobarse en algunas entradas del Metro de Madrid -donde esta tarde se ha producido una falsa alarma de paquete sospechoso-, estaciones de ferrocarril, aeropuertos, instalaciones de suministro eléctrico y otras infraestructuras críticas.
Todas ellas están funcionando con normalidad, ha dicho el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en una rueda de prensa durante la que, precisamente, ha sido informado por las autoridades francesas de que un tiroteo esta mañana al sur de París, en el que ha muerto una policía municipal, también había sido obra de los yihadistas.
España tiene activado el nivel 3 de alerta antiterrorista (hay cinco), pero no hay datos objetivos que indiquen que pueda ser objetivo de un atentado inminente.
No obstante, todos los cuerpos de seguridad -desde las policías autonómicas hasta la Guardia Civil y la Policía Nacional- han recibido un listado con los posibles objetivos existentes en su demarcación que sean especialmente sensibles ante un hipotético atentado terrorista. En principio, todos ellos están vigilados.
Fernández Díaz ha señalado que este despliegue -un ejemplo son los 150 antidisturbios que refuerzan la frontera de La Jonquera- puede ser "variable" en función de las circunstancias y las necesidades.
Mientras, el ministro ha vuelto ha considerar "indispensable" para la lucha contra la amenaza yihadista la puesta en marcha para toda la UE del denominado Registro de Nombre de Pasajeros (PNR), en el que se incluyen datos de un viajero como nombre, forma de pago o itinerario, y ha dicho: "Tenemos el firme deseo de que se apruebe esa directiva cuanto antes".
Para España, la lucha contra ese terrorismo es prioritaria. Solo el pasado año 17 combatientes yihadistas procedentes de nuestro país fallecieron en las zonas de conflicto del Estado Islámico, fundamentalmente Siria e Irak; y ocho retornaron, de los que siete fueron detenidos y están ya en prisión preventiva.
Según datos proporcionados a Efe por fuentes de la lucha contra el terrorismo yihadista, los expertos calculan que unos 36 a activistas procedentes de España permanecen en Siria e Irak, a donde, a la luz de informes policiales, se habrían desplazado 5.000 individuos de países de la UE, de los que el 80 por ciento se habrían integrado en las filas del Estado Islámico o Daesh.
Algunos expertos consultados por Efe han observado en el atentado de París un salto cualitativo en forma de actuar de estos activistas, al haber elegido objetivos muy concretos, con un "modus operandi" diseñado al milímetro y con una preparación "muy profesional" en el manejo de las armas.
Basta, dicen estas fuentes, con haber visto la grabación de los disparos contra el policía, al que los terroristas remataron.
Una ola de solidaridad con el país vecino ha recorrido España, en especial sus más importantes instituciones, cuyos representantes han querido "honrar a la libertad de expresión" y condenar un atentado "tan vil y tan salvaje", en palabras del presidente del Congreso, Jesús Posada.
Felipe VI también se ha sumado en el Palacio Real al homenaje a las víctimas del atentado de París con un minuto de silencio durante una ceremonia de entrega de cartas credenciales de seis embajadores.
Y en el Palacio de la Moncloa ha sido la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien ha presidido este mediodía el minuto de silencio, en acto en el que ha estado acompañada de los ministros de Justicia, Rafael Catalá, y de Defensa, Pedro Morenés.
La fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, a quien hoy examinaba el Congreso, ha condenado también el atentado y se ha comprometido a luchar de manera "decidida e implacable" contra la grave amenaza del terrorismo internacional, que será una de sus prioridades en la gestión al frente del Ministerio fiscal, ha subrayado.
Jueces, sindicalistas, alcaldes, presidentes autonómicos, diputados, editores, dibujantes... Un sinfín de ciudadanos, encabezados por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, han querido solidarizarse con sus vecinos franceses.
Rajoy, quien hoy se encontraba en Andorra, ha sido tajante al recalcar la firme determinación del Gobierno de no dar tregua nunca al terrorismo. EFE
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