La transición energética de las compañías está cada vez más presente en todos los ámbitos y también se siente la presión por parte de los agentes climáticos o los gobiernos con medidas implementadas por Bruselas o acuerdos destinados al net zero. Y así como las inversiones sostenibles han ido cogiendo impulso, los fondos de inversión también se han lanzado a crear vehículos con categoría ‘verde’ para invertir en empresas dedicadas al cambio climático y especialmente a startups conocidas como 'climatech'. A lo largo de los años se han ido creando diversos fondos tanto nacionales como internacionales y estos han invertido más de 70 millones de euros en el ecosistema español.
Uno de los últimos grandes movimientos del sector ha sido el del gigante americano, Microsoft, que aterrizó en suelo español con su fondo Microsoft Climate Innovation Fund, tras ser parte de la ronda de inversión de Mitiga Solutions. Es primera vez que la tecnológica invertía con este vehículo en el país y lo hizo en conjunto con Kibo Ventures, fondo de venture capital liderado por Aquilino Peña. Entre los dos inyectaron 13 millones en la startup especializada en la evaluación del riesgo y el impacto de catástrofes naturales y del cambio climático para las empresas. El dueño de Windows creó este fondo con el compromiso de invertir hasta 1.000 millones de dólares en soluciones para combatir el calentamiento global y ya ha hecho otros 30 movimientos, pero este fue el primero en el país.
Así como el americano, el fondo de Beatriz González, Seaya Ventures, también se ha lanzado a crear un fondo verde. Se trata del vehículo llamado Andrómeda que busca acelerar la transición energética y la sostenibilidad. Este recibió el apoyo del Fondo Next Tech con un paquete de 100 millones de euros, mismo monto que añadió Iberdrola con su brazo inversor Perseo, y que se sumó Nortia Capital. En total, Andrómeda tiene un tamaño de 300 millones de euros y hasta el momento ha invertido en cuatro compañías y de ellas, solo dos son españolas: 011h y Seabery. En la primera puso sobre la mesa 25 millones de euros junto a la firma de capital riesgo suiza Redalpine. En la segunda no se ha hecho público el monto de la ronda. Aunque este es el primer fondo verde de Seaya, antes ya había apostado por otras empresas de sostenibilidad como Clarity AI, Wallbox o RatedPower.
La compañía liderada por Ignacio Sánchez Galán lanzó Perseo hace muchos años y han hecho diversas inversiones en el ecosistema nacional y en compañías internacionales. Tiene más de 125 millones de inversión en su cartera de startups. Busca empresas tecnológicas que pongan el foco en mejorar la sostenibilidad del sector energético mediante una mayor electrificación y descarbonización de la economía. Algunas de las españolas en las que ha invertido son Wallbox donde tiene más de un 9% de participación y ha invertido millones de euros: en 2019 lideró una ampliación de 15 millones, y poco a poco a ido elevando su poder dentro de la empresa de soluciones de recarga de vehículos eléctrico. También ha participado en las rondas de Aquí tu Reforma (2,2 millones junto a Roca Group Ventures y Seaya); de Balantia; de CO2 Revolution; y en la de Barbara IoT con 2,5 millones (de la mano de Caixa Capital Risc).
Diferentes compañías y grandes empresarios han decidido añadir nuevas fórmulas de inversión al ecosistema, y el antiguo Grupo Red Eléctrica, actual Redeia, incorporó en 2019 a su brazo inversor, Elewit. Este vehículo quiere impulsar la transición energética y la conectividad para crear un futuro sostenible y se ha incluido en diferentes rondas de inversión tanto de IoT, como ciberseguridad o movilidad. Por ejemplo, ha participado en la inyección de 7 millones de euros de la valenciana Zeleros Hyperloop. Otra compañía española en la que puso el foco fue Countercraft, liderando una ampliación de 5 millones de dólares (4,4 millones de euros). Otras de sus participadas son Aerolaser System o NearbyComputing, aunque los montos no han sido indicados. En 2019 estimaron una inversión de 100 millones de euros para los próximos cinco años.
Por otro lado, también existen otras empresas que han creado fondos que aún no han cerrado movimientos. Santander se subió al carro verde con el objetivo de crear un fondo de 125 millones de euros para inversión enfocado a la transición energética y dirigido a sus clientes de banca privada. Fue fundado junto a EIT InnoEnergy, que está capitaneada por Santiago Gil y Gil, director senior de inversiones. Las inversiones se centrarán en rondas de fase semilla y early stage; es decir; que van en un ticket que rodea los 10 millones, y estarán destinadas a empresas de transición energética, renovables, almacenamiento, red eléctrica inteligente, entre otros.
Klima Energy Transition es el fondo liderado por Enagás y Alantra que tiene 210 millones de euros para movilizar en el sector. Aún no ha hecho inversiones en España, pero tiene cuatro participadas extranjeras. La gestora española Azora, también fijó lanzar un fondo de capital riesgo con un objetivo de 250 millones para canalizar su estrategia europea de private equity en empresas relacionadas con la sostenibilidad. Hace algunos años ya que el sector de la tecnología climática (climatetech) ha despertado el apetito inversor. Así, mucho capital riesgo, fondos y brazos inversores han invertido en empresas 'verdes' sin la necesidad de crear un fondo especializado. Este es el caso de el hub tecnológico de Telefónica, Wayra que ha invertido en startups verdes como ClimateTrade, Solum o Ezzing Solar. La sociedad de inversión de Juan Roig, Angels Capital apostó por Zeleros, Dcycle e Internxt, entre otros.
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