Francia y Noruega sueñan con un triplete en el balonmano olímpico

Franceses y noruegas, vigentes campeones mundiales, inician este fin de semana la conquista de un tercer oro consecutivo en el balonmano olímpico, deporte en el que Brasil espera lograr su mejor resultado en la Arena del Futuro de Rio de Janeiro.

El país anfitrión y Argentina, que clasificaron a sus hombres y mujeres para Rio-2016, defenderán el pabellón latinoamericano en un deporte tradicionalmente dominado por los europeos.

Por primera vez desde Montreal-1976, la selección española masculina, campeona del mundo en 2013, tendrá que seguir el torneo en casa por televisión.

La renaciente selección de Alemania, vigente campeona continental, aparece como el equipo capaz de aguar la fiesta a los franceses a partir del domingo, que en Londres-2012 revalidaron el oro conquistado en Pekín cuatro años antes e igualaron un hito que hasta entonces solo había logrado la exURSS (en 1998 y en 1992 como CEI).

El tercer oro olímpico sería la guinda para el equipo liderado por Nikola Karabatic, que levantó también tres títulos mundiales y tres europeos en los últimos 10 años.

"La competición va a ser diferente que en Londres", declaró Karabatic. El equipo ha cambiado mucho pero tiene mucho potencial. Tengo mucha confianza en este equipo".

En su segunda participación olímpica, Argentina quedó encuadrada en el mismo grupo que Francia, el más duro sobre el papel, pues también incluye al debutante Catar, subcampeón del mundo, y a los poderosos seleccionados de Dinamarca y Croacia.

Los "Gladiadores" albicelestes, que no podrán contar con su máxima figura Diego Simonet por lesión, lo tendrán complicado para mejorar su décimo puesto de Londres-2012.

Brasil, el campeón panamericano, buscará en el otro grupo, con Alemania, Polonia, Suecia, Eslovenia y Egipto, el primer pasaje de su historia para unos cuartos de final olímpicos con un equipo joven en el que solo el veterano guardameta Maik dos Santos, de 35 años, tiene experiencia en unos Juegos.

"Si nos estrenamos con victoria contra Polonia, ganaremos confianza para los siguientes partidos y, en consecuencia para pasar de fase", dijo el técnico español de Brasil, Jordi Ribera. "Allí comienza otro torneo y podremos soñar con llegar más alto", agregó.

Para ello, los auriverdes tendrán que romper un maleficio que hasta ahora les ha impedido superar a un equipo europeo en un partido eliminatorio en las principales competiciones internacionales.

Más presión tendrá la "seleçao" femenina, cuartofinalista en los Juegos de Londres-2012 y campeona del mundo en 2013, que puede aspirar a colgarse una medalla frente a su torcida.

El equipo liderado por Duda Amorim medirá su estado de forma desde el primer partido el sábado ante Noruega, que busca igualar a Dinamarca en el palmarés olímpico.

"Hemos trabajado mucho en el último ciclo olímpico jugar en casa puede ser un plus para nosotras", declaró la capitana brasileña, Fabiana Diniz.

Las 'canarihas' rivalizarán con las "Guerreras" españolas, bronce en Londres pero fuera del podio en los dos últimos mundiales, y Rumanía, para no cruzarse en cuartos con Holanda, subcampeona mundial y favorita del otro grupo.

Las mujeres de Argentina, por su parte, lograron una clasificación inédita para los Juegos Olímpicos, y se estrenarán el sábado ante Suecia.

ra/ol

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