Junto al FC Barcelona

Florentino Pérez se queda solo con su Superliga: la Juventus también se rinde

Tras la desbandada de los clubes ingleses esta madrugada y la marcha de los italianos esta mañana, el Atlético de Madrid ha sido el primer club español en dejar el proyecto de la nueva competición.

Florentino Pérez
Florentino Pérez
EFE

La Superliga Europea se desmorona. El proyecto liderado por Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, acaba de sufrir el último golpe tras las nuevas bajas de hoy después de que esta madrugada todos los clubes ingleses decidieran abandonar la nueva competición que nació hace tan solo tres días y que parece ya muerta tras las numerosas críticas del mundo del deporte, la política y los aficionados. A la marcha del Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham Hotspur les siguen ahora las de los conjuntos italianos Inter y Milan, la rendición de la Juve -aunque aseguran que creen en el proyecto-  y la del primer equipo español: el Atlético de Madrid anuncia su decisión de "no formalizar finalmente su adhesión al proyecto".  

El conjunto rojiblanco anunciaba en un comunicado esta mañana que tomó la decisión el pasado lunes de sumarse a este proyecto atendiendo a unas circunstancias que a día de hoy ya no se dan. "Para el club es esencial la concordia entre todos los colectivos que integran la familia rojiblanca, especialmente nuestros aficionados", argumentan.  "La plantilla del primer equipo y su entrenador han mostrado su satisfacción por la decisión, al entender que los méritos deportivos deben primar por encima de cualquier otro criterio", concluye.  Su renuncia de forma oficial se ha conocido casi al mismo tiempo que la del conjunto italiano Inter de Milán. Era el principio del fin. 

Ya a primera hora de la mañana se conocía la "pérdida de interés" del conjunto italiano por continuar formando parte de un proyecto en el que los equipos fundadores recibirían, en conjunto, un pago de una sola vez de 3.500 millones de euros dedicado únicamente a acometer planes de inversión en infraestructuras y compensar el impacto de la Covid. De esta forma, intentaban blindarse ante las consecuencias de la reducción de ingresos durante 2020, pese a que estos clubes, salvo el AC Milán, están en el top de los conjuntos europeos que más ingresos generaron en la temporada pasada. En conjunto, sumaron casi 5.600 millones de euros.

El proyecto, defendido por el presidente del Real Madrid como algo que nacía "por el bien del fútbol y para salvarlo en un momento crítico", empezó ayer a hacer agua con la espantada de los seis clubes ingleses uno detrás de otro. Esta mañana todas las miradas estaban puestas en los equipos italianos y españoles que resistían a las duras críticas recibidas tanto desde la UEFA como desde la Liga, gobiernos y aficionados que por ejemplo en Gran Bretaña no dudaron en salir a la calle para manifestarse contra la decisión de que su equipo formara parte de la Superliga. La Superliga europea "cae en tres días", "dramática ascensión y caída" del proyecto y "humillación" son algunos de los comentarios  que se podían leer esta mañana de los periódicos británicos tras la marcha de sus equipos del controvertido plan. 

Lo peor estaba por venir. A esta hora, de los 12 socios fundadores iniciales solo quedan dos: el Real Madrid, y el FC Barcelona, que supedita su continuidad a la decisión que tomen los socios. Las últimas bajas del Milan y del Inter, junto a la rendición de la Juventus suponen el último golpe mortal para la Superliga. El Milan, uno de los socios fundadores, justificaba su renuncia tras ver la "clara" oposición del mundo del deporte. "Aceptamos la invitación a participar en el proyecto de la Superliga con la genuina voluntad de crear la mejor competición europea posible para los aficionados en todo el mundo, para defender los intereses de los Clubes y de nuestra afición. El cambio no es fácil, pero la evolución es necesaria para crecer", se lee en la nota oficial. "Pero las preocupaciones de los aficionados en todo el mundo con respecto al proyecto de la Superliga fueron fuertes y claras. Y nuestro club debe estar atento y sensible a la opinión de los que aman este deporte maravilloso", agrega.

La Juventus ha sido el último equipo en bajarse del proyecto. De la mano de Florentino Pérez desde el principio, Andrea Agnelli, presidente del equipo, anunciaba a primera hora de esta mañana la intención de continuar con el proyecto. Esa posición ha ido matizándola según avanzaba la mañana para por último publicar un comunicado en el que se admitía que "las recientes renuncias reducen las posibilidades de abrir esta competición en el formato inicialmente pensado". Agnelli, que iba a ser el vicepresidente, informó de que sigue "comprometido en la búsqueda de construir valor a largo plazo para el club y todo el movimiento futbolístico".

En el comunicado emitido esta madrugada desde la Superliga los clubes que parecía iban a resistir aseguraban que continuarían con el proyecto pero que tenían que rediseñarla. "Nuestra propuesta tiene como objetivo permitir que el deporte evolucione al mismo tiempo que genera recursos y estabilidad para toda la pirámide del fútbol, incluyendo la ayuda para superar las dificultades financieras experimentadas por toda la comunidad del fútbol como resultado de la pandemia. También proporcionaría pagos solidarios materialmente mejorados a todas las partes interesadas en el fútbol", reza el comunicado.

Los acontecimientos hacen que se realice una reconfiguración del proyecto antes de dar los próximos pasos. "Dadas las circunstancias actuales, reconsideraremos los pasos más apropiados para reconfigurar el proyecto, teniendo siempre en mente nuestros objetivos de ofrecer a los aficionados la mejor experiencia posible al tiempo que potenciamos los pagos solidarios para toda la comunidad futbolística", sentenciaban en un comunicado antes de conocer las nuevas bajas que, golpe tras golpe, acaban hundiendo el proyecto formado por ahora solo por el Real Madrid y el FC Barcelona. 

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