Hasta 313 profesionales

El 70% de los médicos retrasa su jubilación y cobra la pensión gracias al plan Escrivá

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha diseñado un programa de jubilación activa para hacer frente a la falta de médicos de atención primaria que permite recibir el 100% del salario y el 75% de la pensión.

José Luis Escrivá
El 70% de los médicos retrasa su jubilación y cobra la pensión gracias al plan Escrivá.
CONTACTO vía Europa Press

La falta de profesionales de Atención Primaria es acuciante y tanto el Gobierno como los principales sindicatos del sector esperan que este problema se agrave en la próxima década, como consecuencia del envejecimiento de las plantillas. Ante esta coyuntura, los médicos y pediatras demandaron crear un sistema de incentivos para extender su vida laboral, lo que acabó concretándose en la jubilación activa mejorada, según explican desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. El programa piloto comenzó a recibir solicitudes en el mes de abril y la cartera de José Luis Escrivá celebra que ha sido todo un éxito. En torno a un 70% de los médicos y pediatras que alcanzaban la edad de jubilación en los últimos meses se han acogido a este modelo. 

Según ha podido saber La Información, ya hay 313 profesionales que han decidido seguir trabajando más allá de los 65 años mientras cobran su sueldo íntegro y perciben el 75% de la pensión. De manera que esta fórmula supone un 'win win' tanto para el médico como para el sistema público, ya que, por un lado, el profesional sanitario prácticamente duplica su "sueldo", al tiempo que las arcas públicas se ahorran un 25% de su pensión y siguen recaudando ingresos a través de su cotización. Además, claro está, contribuye al objetivo para el que fue creado, ayuda a paliar el adelgazamiento de las plantillas en las que cada vez más personas rozan la edad de jubilación.

De acuerdo con el Informe Oferta-Necesidad de Especialistas Médicos 2021-2035, la Atención Primaria es la segunda especialidad más envejecida, con un 33,2% de profesionales que superan los 60 años y un 60,2% que pasan la barrera de los 50 años. Estas cifras dejan un preocupante escenario para la próxima década, ya que España podría perder una media de 7.000/8.000 médicos cada año hasta sumar un total de 80.000 en 2032. Este escenario se ha convertido en una preocupación de peso para las comunidades autónomas, que demandaron a los ministerios de Seguridad Social y Sanidad una respuesta al efecto, quienes finalmente presentaron este programa en diciembre de 2022. 

Escrivá argumentó que el problema se concentraba de forma especial en los próximos tres o cuatro años, por lo que entendían necesario incentivar a estos profesionales para que permanecieran en sus puestos después de hacer frente a la pandemia, ya que hasta ese momento apenas un reducido grupo lo hacía. A finales de 2022, cuando se presentó la iniciativa, había 12.000 médicos con edades comprendidas entre los 60 y los 65 años y 1.500 habían superado la edad legal de jubilación. No obstante, el Gobierno no solo ha apostado por retener a los profesionales aún en ejercicio, sino que también pueden sumarse en igualdad de condiciones aquellos médicos y pediatras que hubieran cesado su actividad laboral y decidan retomarla.

De forma paralela, el ministerio, entonces encabezado por Carolina Darias, también decidió ampliar la oferta de plazas MIR para la convocatoria de este año en un 4% hasta sumar un total de 8.503 vacantes. Sin embargo, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) duda de que esta ampliación de plazas públicas pueda compensar el ritmo previsto de jubilación antes de 2026 o 2027. Por ello, los diferentes sindicatos repartidos por el país coinciden en recalcar que no es suficiente con engrosar el número de vacantes, sino que se debe elevar la inversión en esta especialidad, ofreciendo otro tipo de incentivos para que más graduados opten por esta especialidad, como las mejoras salariales.

Incentivos al retraso de la edad de jubilación

La avalancha de jubilaciones pronosticada para los próximos años no afecta solo al ámbito sanitario, sino que un gran número de funcionarios de diferentes ámbitos de la administración alcanzarán los 65 años en este periodo, al igual que una importante proporción de trabajadores del sector público que engrosarán progresivamente el número de pensionistas hasta poner a prueba la viabilidad de las pensiones públicas entre 2039 y 2043. Por ello, el ministro también ha introducido incentivos al retraso de la jubilación en varias modalidades, que van desde recibir un pago único en el momento de jubilarse o aumentar en un 4% la pensión cada mes.

Escrivá ha buscado recortar la brecha que existe respecto a otros países del entorno europeo en la proporción de trabajadores que optan por la jubilación demorada, introduciendo penalizaciones a las jubilaciones anticipadas, que fueron muy habituales durante la crisis financiera de 2008 como mecanismo para reducir las plantillas de grandes compañías. Por el momento, el éxito de los incentivos para extender la vida laboral fuera del ámbito médico es moderado, en abril solo un 5,4% de las personas en edad de jubilarse habían decidido hacerlo, siete décimas porcentuales más que un año antes, cuando no se había cerrado la segunda parte de la reforma de las pensiones.

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