Rechaza rebajar las tarifas aeroportuarias

Aena dota una hucha con 5.000 millones para salvar el negocio de la crisis Covid

El gestor aeroportuario reafirma su estrategia de internacionalización, pese al desplome del negocio en 2020, y seguirá adelante con las 'macroampliaciones' de los aeropuertos de Madrid y Barcelona.

La Covid-19 ha vaciado los aeropuertos y ha desplomado el negocio de Aena
La Covid-19 ha vaciado los aeropuertos y ha desplomado el negocio de Aena
Europa Press

En apenas un puñado de meses Aena ha pasado de preocuparse por las inversiones que debía acometer para adaptar su capacidad instalada al creciente flujo de viajeros que transitaban por los más de 70 aeropuertos que gestiona entre España, Reino Unido y Latinoamérica, a maniobrar para procurarse un escudo financiero que le permita salvar los efectos devastadores que sobre el negocio aeroportuario ha tenido la Covid-19. Las cifras hablan por sí solas. El tráfico en los aeropuertos gestionados por Aena se ha desplomado cerca de un 70% entre enero y agosto - durante los meses más duros del confinamiento esa parálisis fue del 95%- y el gestor controlado por el Estado ha pasado de presentar un beneficio récord de 1.421 millones de euros en el ejercicio de 2019 a perder más de 107 millones de euros en lo que va de año.

"Es evidente que acabaremos el ejercicio en números rojos", ha avanzado este jueves el presidente y consejero delegado de Aena, Maurici Lucena, en su intervención en la Junta de Accionistas de la compañía - que se ha celebrado de manera virtual después de haber sido suspendida la pasada primavera -, a la que ha planteado entre otras medidas la suspensión del reparto del 80% del beneficio de 2019 en forma de dividendos, en total unos 1.137 millones de euros que se destinarán a reservas para apuntalar la castigada tesorería de la empresa ante el desplome de los viajes en avión.

La decisión de suspender el reparto de dividendos entre sus accionistas, que dejará al Estado -accionista mayoritario de Aena a través de las empresa pública Enaire- sin cerca de 600 millones de euros con los que contaba en sus cuentas de ingresos para 2020-, es solo una de las palancas que ha activado la Dirección de Aena para blindarse frente a la crisis. Maurici Lucena ha detallado este jueves que durante este periodo la compañía ha sido capaz de meter otros 2.440 millones de euros en caja mediante operaciones con entidades financieras privadas e instituciones públicas como el ICO y el Banco Europeo de Inversiones; y también ha activado el programa de emisión de pagarés de 900 millones de euros que registró hace ahora un año para poder atender a sus necesidades más perentorias de Tesorería. En conjunto, un escudo financiero de cerca de 5.000 millones de euros para poder pasar la crisis sin grandes apreturas financieras.

Al menos lo que hoy se intuye que puede ser esta crisis. Los organismos internacionales, como el Consejo Aeroportuario Internacional (ACI) o IATA, estiman que el tráfico aéreo previo a la pandemia no se recuperará hasta algún momento entre los años 2024 y 2027, lo que augura unos años difíciles para todos los agentes del sector. Por este motivo, las compañías aéreas han elevado la presión en los últimos meses para que Aena reduzca las tarifas aeroportuarias que les cobra por el conjunto de servicios que les presta en sus aeropuertos. Lucena ha descartado de plano esa opción. Entiende que Aena ya mantiene las tarifas más competitivas del mercado y que asumir ese coste contra sus resultados llevaría al gestor a una situación insostenible.

Apuesta por las ampliaciones de Madrid y Barcelona

Las estrecheces por las que está pasando Aena este año 2020, en la que según las previsiones que figuran en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021 perderá 581,6 millones de euros, informa Europa Press, y que probablemente le esperan en los próximos ejercicios, pese a que ese mismo proyecto prevé unos beneficios de 68,19 millones para 2021, ha puesto en cuestión los macroproyectos de ampliación de instalaciones aeroportuarias que el gestor estaba impulsando en varios aeropuertos nacionales y, singularmente, en los de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, en los que tenía planeado invertir 5.000 millones de euros.

El presidente de Aena ha transmitido a sus accionistas que la empresa continúa considerando críticas esas operaciones y que aunque sufrirán algunos retrasos a causa de las nuevas condiciones generadas por la crisis sanitaria la idea es acometer esas inversiones en los próximos meses. Es más, Lucena ha garantizado que Aena cumplirá con el calendario de inversiones previsto en el Dora - el documento que regula el funcionamiento de los servicios aeroportuarios en España- para los ejercicios 2020 y 2021, a pesar de los retrasos acumulados durante este año por razones obvias

Lucena también ha defendido la apuesta de la compañía por la internacionalización. Lo ha hecho justo después de informar que la empresa dotará 123 millones de euros para enjugar las pérdidas generadas a lo largo de 2020 en las concesiones que el gestor aeroportuario español gestiona en Brasil, Colombia y el nuevo aeropuerto de Murcia y con el argumento de que se trata de una crisis transitoria y que estas operaciones acabarán siendo rentables a medio y largo plazo. 

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