Los indicadores económicos han venido dando sorpresas positivas en el primer trimestre del año y ese mayor tirón que se presupone en la actividad ha permitido que las afiliaciones de extranjeros a la Seguridad Social aumenten por segundo mes consecutivo en un total de 59.645 trabajadores. En el tercer mes del año el sistema registró una media de 2.525.887 cotizantes foráneos.
Esta referencia es un reflejo más de cómo el mercado de trabajo está aguantando en España a pesar de que persisten los elementos que generan incertidumbre. A pesar de que la inflación se mantiene elevada (la tasa general se situó en el 3,3% en febrero, con la subyacente en el 7,5%), a pesar de que las condiciones de financiación se han endurecido para las empresas y los hogares por las alzas de tipos aplicadas por el Banco Central Europeo (BCE) para hacerle frente y a pesar de las turbulencias financieras y de su posible impacto en el crédito.
Los datos distribuidos este martes por el Ministerio de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social revelan que en los últimos doce meses, la afiliación media de trabajadores procedentes de otros países ha aumentado en un 9,9%, es decir, en 227.062 ocupados. Del conjunto de cotizantes extranjeros, más de la mitad, un 55,9% eran hombres (1.411.856) y el 44,1 %, mujeres (1.114.031).
Un total de 849.847 afiliados extranjeros procedían de países de la Unión Europea, un 33,6% del total, lejos de los 1.676.040 con origen en terceros países, que representan hasta un 66,3%. Los países que más trabajadores aportaron fueron Rumanía (338.623), Marruecos (317.137), Italia (163.867) y Colombia (138.660), mientras que se contabilizaban 62.059 trabajadores ucranianos, un 31,3 % más que en enero de 2022, antes del inicio de la guerra.
La mayoría de los afiliados foráneos se encuadraban en el régimen general (83,5% del total), con aumentos en los sectores de la hostelería (un 7,2%), la construcción (3,1%) o las profesiones artísticas (3,1%). En lo que respecta a los trabajadores autónomos extranjeros (412.271), destacan los procedentes de China (15% del total), Rumanía (11%) e Italia (8,8%).
De acuerdo con los datos de que dispone la Seguridad Social, el año pasado este colectivo aumentó en 194.013 personas en nuestro país. Si se toma como referencia febrero de 2020, antes del impacto de la pandemia, el sistema registró un incremento de más de 311.256 trabajadores de otros países.
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