Nuevas previsiones económicas

Funcas advierte de que la economía corre el riesgo de estancarse a finales de año

El endurecimiento de la política monetaria con una inflación aún elevada y el encarecimiento de los costes de financiación llevarán al PIB a avanzar un 0,1% en el tercer trimestre y a registrar un crecimiento nulo en el cuarto

Carlos Ocaña, Funcas
Carlos Ocaña, Funcas
EUROPA PRESS

La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ha mejorado medio punto la previsión de crecimiento de la economía española para este año en relación a su cálculo previo hasta el 1,5%. La desaceleración de los precios de la energía, la plena normalización del turismo y la aportación de los fondos europeos -cuya ejecución ha ido ganando velocidad- son las fuerzas expansivas que propician este escenario más optimista. Sin embargo, esos elementos irán perdiendo fuerza a medida que avance el año, cuando el PIB corre el riesgo de estancarse debido a que se verá más afectado por el endurecimiento de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) para controlar una inflación que seguirá muy elevada, por el consiguiente aumento de los costes de financiación a raíz de las alzas de tipos para hacerle frente y por las turbulencias financieras. 

De hecho, los dos últimos elementos llevan a Funcas a rebajar cuatro décimas su estimación de crecimiento para el año que viene hasta el 1,4%. La economía, por tanto, se comportará de forma desigual ya de este año, cuando irá de más a menos, con tasas de crecimiento intertrimestrales del 0,4% de enero a marzo, del 0,3% en el segundo trimestre, de apenas el 0,1% en el tercero, mientras que de cara al cuarto auguran un crecimiento nulo

De acuerdo con sus estimaciones, la inflación se situará de media en el 4,3% este año y en el 3,4% el próximo. De cara a diciembre de este año la tasa anual de IPC se situará todavía en el 5% -en Funcas ya venían advirtiendo de un comportamiento de los precios en forma de dientes de sierra de aquí al final del ejercicio-. Si a nivel directo el aumento del coste de la vida seguirá generando un empobrecimiento de los hogares, que verán mermada su capacidad de compra, en términos indirectos implicará que los tipos tendrán que mantenerse en niveles elevados. Así, este escenario de crecimiento débil e inflación elevada va a ser la tónica dominante en la economía española, pero también en la europea en general, tanto este año como el que viene.

En este contexto de menor dinamismo de la actividad y costes de financiación al alza, en la fundación se muestran preocupados por la evolución del déficit público. En concreto, colocan el agujero de las cuentas públicas en el 4,5% este año, un nivel "muy elevado" aún en opinión de Carlos Ocaña, director General de Funcas (cerró el pasado ejercicio en el 4,8%). Este desequilibro no ha sido problema importante los años de atrás con los tipos de interés en niveles históricamente bajos, pero en un escenario en el que el que BCE va a seguir subiéndolos y a retirar sus programas de compra de deuda pública, ese agujero va a ser "más costoso de financiar", por lo que considera que "va a ser un problema" a partir del año que viene. 

El riesgo de un déficit que se mantenga por encima del 4%

La persistencia de un déficit público superior al 4% es "una de las mayores amenazas para la economía española", para la organización, que sin embargo advierte de que el riesgo más preocupante es "una perturbación financiera más intensa de lo previsto". Bajo la hipótesis incorporada en sus propios cálculos de una subida adicional de tipos de interés de 75 puntos básicos, los pagos por intereses de los hogares aumentarían en 16.000 millones de euros y los de las empresas no financieras, en 24.000 millones. "Un encarecimiento de las cargas financieras más abrupto de lo anticipado aumentaría el riesgo de impago en los sectores más vulnerables", advierten también en su informe.

En 2024 España contará con menos margen para poner en práctica una política fiscal expansiva por la reactivación de las reglas de gasto (la obligatoriedad de ceñirse a unas metas de déficit y deuda en la UE) y esto, sumado a la ralentización de la demanda interna prevista, hará que la economía pierda también dinamismo. Es un escenario muy diferente al que contemplan para este ejercicio, cuando la demanda se verá impulsada por el consumo público gracias a los fondos europeos. "El Next Generation explicaría cerca de la mitad del crecimiento previsto de la inversión, y aportaría cuatro décimas de crecimiento del PIB", ha asegurado Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas, durante la rueda de prensa para presentar sus nuevas previsiones.

El consumo privado, sin embargo, apenas avanzará, debido a la pérdida de poder adquisitivo de las familias y la merma del colchón de sobre-ahorro que habían acumulado a raíz de la pandemia. La tasa de ahorro de los hogares cayó en 2022 hasta el 7,2% de la Renta Disponible Bruta anual, desde el 13,7% del año anterior. Para este año seguirá reduciéndose hasta el 6,7%. Por le contrario, Funcas ha revisado significativamente al alza la aportación del sector externo -siete décimas- gracias al auge del turismo extranjero, que debería superar los niveles precovid en verano, y al tirón de las exportaciones de mercancías y de servicios no turísticos.

Como ha venido sucediendo a lo largo de los últimos meses, el mercado de trabajo se mantendrá como uno de los principales factores de resistencia de la economía española. Pese a la desaceleración de la actividad, Funcas prevé que se creen cerca de 200.000 empleos netos en términos equivalentes a tiempo completo este año, así como otros 170.000 el que viene. La tasa de paro bajará hasta el 11,9% en 2024, un nivel todavía elevado en comparación con la media europea.

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