¿Qué hacer con el ahorro de la jubilación ante situaciones de crisis económica?

El estado de alarma por covid-19 está derivando en una crisis económica. Si al principio fueron las Bolsas las que se precipitaron con intensas caídas, ahora son las familias las que sufren el batacazo de la pandemia. Por ahora, en España, más de siete millones de trabajadores se han visto afectados. Con ello, casi un tercio de la población activa se encuentra en un ERTE, cese de actividad, baja por contagio o aislamiento o ha tenido que recurrir al cobro de prestaciones ligadas al Covid-19.

Y la situación podría empeorar. Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional, la economía española se desplomará un 8% este año y el paro se disparará hasta el 20,8%. La recuperación no llegaría hasta 2021, cuando el PIB lograría crecer un 4,3% y el desempleo bajaría hasta el 17,5%. Lo cierto es que nadie tiene a su disposición una bola de cristal para saber con exactitud lo que puede llegar a ocurrir.

Ante la incertidumbre, la previsión resulta la mejor receta. Hay que estar preparados para que los ingresos recurrentes se vean afectados, si no lo están ya, o para que el tiempo que se pensaba que iban a estarlo se amplíe. El primer paso preventivo consiste en analizar todos los gastos y comprobar si éstos son prescindibles. Un buen ejercicio de planificación financiera es vital para sobrellevar los primeros meses.

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El segundo paso consiste en buscar las diversas opciones para capitalizar todos los ahorros e inversiones, incluso los destinados para la jubilación, si así fuese necesario. Segundas viviendas, fondos de inversión, depósitos, incluso fondos de pensiones, ya que el Gobierno aprobó en marzo una reforma para que los afectados económicamente por la emergencia sanitaria pudieran rescatar este vehículo de forma excepcional.

Bien sea, como reacción ante las caídas, o por necesidad, muchos inversores decidieron recuperar ya su dinero ahorrado en fondos de inversión durante el primer trimestre. El capital invertido en estos vehículos cayó de enero a marzo en 32.120 millones, según Inverco. Solo durante las tres primeras semanas de marzo, los inversores recuperaron 5.100 millones de euros, lo que representa el 19% de la contracción del patrimonio de la industria de fondos.

Y lo hicieron tras intensos desplomes de todas las Bolsas. El Ibex, con una caída de casi el 29%, fue el índice más afectado, Por detrás, el Euro Stoxx, con un -23%, el S&P, con un -18%, o el Nikkei, con un -17,60%. La volatilidad, además, parece ser la tónica con la que los mercados vivirán los próximos meses, por lo que los descensos podrían no haber terminado.

En este sentido, antes de proceder al rescate del fondo para la jubilación, es vital comprender la situación actual de los mercados y recordar que las carteras destinadas para la jubilación suelen ser fondos destinados a la inversión a largo, incluso a muy largo plazo, tiempos en las que las fluctuaciones del mercado se disipan. Si los tiempos se reducen, y más en entornos de volatilidad como el actual, las pérdidas pueden ser importantes.

Además, hay que tener en cuenta el impacto fiscal, ya que todo el capital que se rescate vía planes de pensiones estarán sujetas a tributación como rendimiento de trabajo. Es cierto, que si las aportaciones se realizaron antes de 2006, se tiene derecho a una bonificación del 40%, lo que permite minimizar el impacto tributario, pero solo para la primera vez que se accede al dinero. Por ello, puede convenir que las personas afectadas por un ERTE rescaten el dinero trascurrido varios meses del expediente de regulación, si la situación económica lo permite.

En cualquier caso, bien sea por tener que enfrentarse a pérdidas o por la fiscalidad, es aconsejable solo recuperar el capital ahorrado para la jubilación solo cuando sea totalmente necesario. Antes, es preferible recurrir a otros fondos de ahorro con el horizonte de inversión a menos plazo. Eso sí, conviene, si la situación económica es delicada o si se prevé que lo sea, paralizar las aportaciones periódicas y reservar ese dinero para posibles coyunturas. Por otra parte, si no se decide proceder al rescate por ERTE, una vez agotada la prestación del SEPE puede hacerse por situación de desempleo.