Entre 2025 y 2028

La AIReF cifra en 2,56 puntos el ajuste de la deuda para cumplir las reglas fiscales

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal constata que la mayor parte de la rebaja que se ha producido en la ratio de endeudamiento obedece al fuerte crecimiento de la economía y no al ajuste del déficit

La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF)
La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF)
Europa Press

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) estima que España tendrá que reducir su deuda en 0,64 puntos de PIB cada año entre 2025 y 2028, esto es, en 2,56 puntos en total a lo largo de ese periodo, para poder cumplir con las nuevas reglas fiscales que se debaten a nivel europeo. En su observatorio de deuda pública, que ha dado a conocer este jueves, el organismo que capitanea Cristina Herrero apunta a que se trata de una estimación, puesto que aún no se conoce la letra pequeña del texto que se negocia en Bruselas. 

"Este ajuste permitiría a España mantener una trayectoria de deuda en una senda descendente de manera plausible y cumplir con las salvaguardas del déficit y de la deuda", asegura el fiscalizador. En su informe, el organismo puntualiza que ha actualizado el análisis de sostenibilidad a largo plazo en función de la propuesta para el nuevo marco de gobernanza económica de la Unión Europea, después de que se haya cerrado la negociación de los trílogos entre el Parlamento, la Presidencia del Consejo y la Comisión. 

En el documento, la AIReF calcula que el endeudamiento del conjunto de las administraciones se reducirá en 1,4 puntos este año, hasta el 106,3% del PIB, desde el 107,7% al que despidió el pasado ejercicio, un nivel que se situó por debajo de las previsiones del Gobierno y de los organismos nacionales e internacionales. 

De nuevo, la clave de esta mejora volverá a estar en el crecimiento y no tanto en el ajuste estructural, ya que el déficit seguirá presionando al alza el pasivo español. Solo en el último año el avance del PIB, que sorprendió con una tasa del 2,5% en el conjunto del ejercicio, ha permitido reducir 8,8 puntos la ratio de deuda pública. El efecto de ese dinamismo de la actividad compensó la presión al alza que ejercieron otros factores, como los fiscales (4,9 puntos). "La reducción del déficit y una inflación mucho más alta de lo esperado han logrado corregir aproximadamente dos tercios del incremento de deuda provocado por la Covid-19", detalla.

El tirón de la economía y la reducción del endeudamiento

La Autoridad Fiscal ya apuntó recientemente a que la economía española podría avanzar este año alrededor del 1,7%, ligeramente por debajo del 2% que contempla el cuadro macroeconómico que está sirviendo de base para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2024.

El país ha conseguido rebajar su endeudamiento a lo largo de treinta y tres meses consecutivos en un total de 17,6 puntos desde el pico registrado en 2021, en plena pandemia de coronavirus. Entonces, el pasivo del conjunto del sector público tocó techo en el 125,3 % del PIB. Así, en el último año la deuda pública se ha reducido en 3,9 puntos, si bien permanece 9,5 puntos por encima del nivel previo a la pandemia.

El Observatorio destaca la favorable la evolución de la inflación a lo largo del último año, hasta situarse próxima a los niveles de referencia de los Bancos Centrales, si bien, matiza, la corrección final hasta el 2% será "mucho más gradual". Esta favorable evolución del nivel de precios ha permitido frenar el endurecimiento de la política monetaria tras 18 meses de continuadas subidas de tipos de interés. En este escenario de comportamiento más propicio de los precios y de una previsible moderación de la actividad económica, las expectativas de los inversores se han estabilizado alrededor de un escenario de recorte de tipos oficiales que podría empezar en el segundo trimestre del año.

La vulnerabilidad que suponen los costes de financiar la deuda

Hasta que esto suceda, el elevado nivel de los tipos ha supuesto que el gasto por intereses de l conjunto de administraciones se haya incrementado algo más de 8.500 millones de euros desde el mínimo registrado en 2020, hasta un total de 33.763 millones entre julio y septiembre de 2023. A pesar de que el Tesoro ha tenido que colocar su deuda a unos tipos superiores, una inflación más contenida ha permitido que el gasto crezca a una tasa más moderada en 2023 (en torno al 6%), comparada con el fuerte repunte de 2022 (21%). 

De este modo y según precisa la AIReF, La carga financiera medida como porcentaje del PIB se sitúa en el 2,3 % del PIB, por la gradual traslación de los mayores tipos de emisión y el fuerte crecimiento de la economía. Finalmente, el Observatorio incide en que el nuevo entorno de tipos de interés "implica una vulnerabilidad para la sostenibilidad de las finanzas públicas, dado el elevado endeudamiento que tendrá que ser refinanciado a unos tipos significativamente más elevados".

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