El 20% de la oferta de alquiler turístico de España ya ha cambiado a residencial desde principios de marzo -cuando comenzó la crisis del coronavirus- hasta mediados de julio, según el portal pisos.com, que advierte de que este fenómeno ayudará a bajar los precios en las grandes capitales españolas.
El portal asegura en un comunicado que el cambio se debe a que los propietarios han preferido modificar el régimen de arrendamiento de su vivienda, "priorizando la seguridad de ingresos a la mayor rentabilidad que les ofrecería el alquiler turístico". El estudio apunta que en Madrid (1.892 euros al mes), Barcelona (1.775), Donosti-San Sebastián (1.374), Palma de Mallorca (1.361) y Bilbao (1.215) el precio medio del alquiler supera el salario mínimo español.
Por provincias, aquellas en las que se ha producido un mayor trasvase de alquiler turístico a residencial son Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas, Almería, Tarragona Barcelona, Valencia, Cádiz, Alicante, Málaga, Girona, Granada, Baleares y Murcia.
Junto a este fenómeno, pisos.com también ha registrado un incremento del 14,2% en la nueva oferta de alquiler residencial disponible de larga duración en julio respecto al mes de mayo. Este incremento alcanza el 31% si se compara con el mes de abril. Según Ferran Font, director de estudios de Pisos.com, aunque el descenso del alquiler vacacional en España es síntoma de que "aún no hemos dejado atrás la crisis del coronavirus", el aumento de la oferta en residencial permite un "enfriamiento" de los precios en las principales capitales, lo que facilita un mejor acceso a la vivienda.
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