Trujillo ha sido la localidad extremeña elegida para situarse a la vanguardia de los diamantes sintéticos. Ya se ha puesto en marcha la construcción de la primera fábrica de Europa que construirá estos diamantes, una alternativa a la falta de semiconductores, para poner en marcha este megacentro se han invertido 700 millones de euros y cuenta con promotores del celuloide americano como el actor Leonardo di Caprio.
La firma estadounidense Diamond Foundry ha elegido el polígono Arroyo Caballos de la citada localidad para construirla, donde, de hecho, ya han comenzado los trabajos de preparación de los terrenos, para colocar la primera piedra el próximo 3 de marzo.
Evita los riesgos de la minería
Los diamantes sintéticos son diamantes reales que se producen mediante un proceso de fabricación sin la intensidad de recursos, los peligros y las preocupaciones ambientales que ocurren con el diamante en minería. Diamond Foundry ha desarrollado ocho generaciones de diseños de reactores de plasma, que son los aparatos que permiten generar las condiciones ambientales necesarias para la fabricación de los diamantes sintéticos.
Los reactores de plasma patentados y utilizados por Diamond Foundry permiten la creación de diamantes monocristalinos del tamaño de una oblea (SCD), cuyo rendimiento en conductividad térmica supera ampliamente a los chips de silicio.
Una oblea doble compuesta por una de diamante monocristalino con una capa de semiconductor de silicio, carburo de silicio (Sic) o nitrurio de galio (GaN), atendiendo a la información de la firma estadounidense, "sirve como reemplazo directo" al material usado hasta ahora, con el beneficio de que "disipa los puntos calientes rápidamente y elimina la acumulación de calor", uno de los grandes problemas del chip clásico.
Por ello, los diamantes sintéticos pueden ser utilizados como semiconductores para las industrias de computación e inteligencia artificial, comunicaciones 5G/6G y automóviles eléctricos.
Inversión de 700 millones
La inversión prevista ronda los 700 millones de euros y permitirá crear 300 puestos de trabajo, de los que medio centenar está previsto que conformen la plantilla en sus primeros pasos, según previsiones de la compañía.
Diamond Foundry ya ha logrado que el Ministerio de Hacienda -con el visto bueno de la UE- le conceda 81 millones de euros a través del programa de Incentivos Regionales, importe que se suma a los 121 millones procedentes del Fondo de Inversión Industrial Productiva (FAIIP).
La empresa espera "recepcionar a finales de este año los primeros reactores" de la fábrica, según Rafael Benjumea, presidente de Kishoa Powen Energía Renovables, compañía que dará suministro eléctrico a la factoría y consejero delegado de Benbros, promotora de la iniciativa de la mano de Diamond Foundry.
De hecho, la firma estadounidense remarca que su proyecto industrial extremeño será uno de los primeros en el mundo totalmente alimentado por energía solar, otra pata de la mesa de la política energética de la UE y por la que apuesta el Gobierno regional.
"Es un ejemplo de la reindustrialización de España, de que la energía renovable y solar atrae industria y, además, industria innovadora", ha asegurado Benjumea.
El proyecto ocupará una superficie cercana a los 84.000 metros cuadrados y el acceso a las instalaciones proyectadas se realizará desde la autovía A-5, el mismo vial que dará servicio en un futuro a la gigafactoría de baterías de litio para vehículos eléctricos que Envision ha proyectado en Navalmoral de la Mata, a 72 kilómetros de Trujillo.
A juicio de la consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, el "binomio" energía y desarrollo industrial y tecnológico, con los proyectos de Trujillo y Navalmoral de la Mata como ejemplo, representa "el futuro de esta región".
En su opinión, las energías renovables y las estrategias de especialización inteligente son "claves" para atraer "una cadena de valor industrial de última generación relacionada con lo verde y lo digital".
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