El autoconsumo ya no es lo que era. El 'boom' de esta modalidad de producir electricidad se ha producido recientemente en España, hace apenas dos años como consecuencia de la crisis de precios en el mercado mayorista. Sin embargo, es tiempo más que suficiente para afirmar que instalar placas solares ya no es una solución que sirve tan solo para ahorrar en la factura de la luz, sino que lleva aparejada una serie de nuevas oportunidades de negocio con el consumidor en el centro de todo.
La palabra prosumidor está de moda en las ponencias sobre energía, pero no es nueva. Es un neologismo inglés, que resulta de la unión de 'producer' (productor) y 'consumer' (consumidor), inventada en 1980 por el futurólogo estadounidense Albin Toffler, explican desde Enel Green Power. No obstante, el prosumidor se ha convertido en una de las figuras más importantes de la transición energética, ya que contribuye tanto a reducir el consumo como a producir energía renovable.
De este modo, el autoconsumo, unido al ecosistema de las energías renovables en su conjunto, ofrece posibilidades y combinaciones ‘infinitas’ que convierten al consumidor en 'dueño' de su propia energía. Centrándonos en el caso de la movilidad sostenible, el coche eléctrico es el "perfecto maridaje" del autoconsumo. El director general de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive), Arturo Pérez de Lucía, lo tiene claro.
¿Cómo interactúa el coche con la red eléctrica?
"Desde Aedive hemos trasladado el valor del vehículo eléctrico como herramienta de sostenibilidad medioambiental, pero también como eje de eficiencia energética, al ser el único sistema de propulsión capaz de interactuar con la red para impulsar las energías renovables, la generación distribuida y el almacenamiento energético", señala Pérez de Lucía. Como ejemplo, un estudio de la Fundación Renovables revela que el 100% del consumo de un coche eléctrico puede abastecerse con los excedentes de una instalación fotovoltaica de autoconsumo, acercando a un hogar a la ‘independencia energética’.
Pero la cosa no queda aquí. ¿Y si es el vehículo el que proporciona energía a la red? La tecnología del vehículo a la red (Vehicle-to-grid, en inglés) permite la carga birideccional y se puede recuperar la electricidad almacenada en la batería del vehículo para autoconsumo o inyectarla de nuevo en el sistema. En opinión del director general de Aedive, en el futuro incluso se podría establecer un sistema de recompensas para los usuarios que apuesten por la eficiencia energética y ayuden a hacer más eficiente la generación y el consumo, a través de la electrificación y con ayuda de la digitalización.
El coche eléctrico, una batería con ruedas
"Hemos de destacar el papel del usuario como prosumidor, la necesidad de formar e informar más y mejor a la sociedad sobre el presente y futuro de la electrificación y sus ventajas y las oportunidades de negocio que surgen del trinomio entre generación solar, almacenamiento energético y una herramienta para el transporte de personas y mercancías que no deja de ser, a todos los efectos, una batería con ruedas, capaz de almacenar kWh en un lugar y en un determinado momento, idealmente cuando el precio de la electricidad es más barato, y entregarlo en otro lugar y momento", subraya Pérez de Lucía.
Unas de las conclusiones que salieron de la IV Cumbre de Autoconsumo, organizada por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) este jueves en Madrid, es que "el sector del autoconsumo necesita innovación y flexibilidad para seguir creciendo", en palabras del director general de la asociación, José Donoso. "Hay que convencer a la sociedad de que sigue siendo rentable ahora que se ha perdido la percepción de precios altos de la energía. Para ello es imprescindible que el autoconsumo se convierta ahora en una palanca de impulso para las 'smarts citys' (ciudades inteligentes) y los nuevos modelos de movilidad sostenible, entre los que se encuentra, por supuesto, el coche eléctrico", apunta Donoso.
De este modo, la transformación del consumidor en 'prosumer' no busca solo el ahorro en el recibo, sino ser más eficiente energéticamente hablando y competitivo gracias a un mayor control. "Es evidente que el futuro del autoconsumo pasa porque el papel del ciudadano sea dejar de ser un consumidor para empezar a ser un prosumidor. Con una actitud mucho más activa y participativa será la manera para que el autoconsumo se integre en la sociedad y ayude fuertemente a que la electrificación sea una realidad", indica el jefe de Distribución para el Sur de Europa en Sungrow, Guillermo Donézar.
Energía "descentralizada ,digitalizada y democratizada"
Donézar considera que las tecnologías que ya existen hoy en día como el almacenamiento, los cargadores de vehículo eléctrico y la aerotermia -además de otros dispositivos que están por venir- serán claves para conseguir la electrificación de la sociedad y el máximo aprovechamiento de la energía disponible de una manera "descentralizada ,digitalizada y democratizada".
En la misma línea se manifiesta la directora de Asuntos Regulatorios de Holaluz y vicepresidenta de UNEF, Alba Fernández. "La transición energética impulsa el cambio de fuentes de energía fósiles por fuentes renovables. En el caso de una familia, sería desplazar sus consumos de calefacción de gas y combustible de transporte por consumos eléctricos generando electricidad en su propio tejado. Un hogar medio en España gasta al año en facturas de energía 4.220 euros entre la factura de electricidad, la factura de gas y la factura de gasolina. Los hogares con vehículo eléctrico pueden de dejar de pagar por completo las facturas de carburante y realizar la carga del vehículo en casa a un coste mínimo gracias a la energía solar", destaca.
protagonismo para el 'pueblo'
- Todos coinciden en que los nuevos modelos de negocio energético tienen como fin darle cada vez más protagonismo a la gente y para descentralizar la producción de energía, distribuyéndola por el territorio. De este modo, cada uno podrá comprender mejor la importancia de utilizar bien la energía, generando menos residuos y respetando el medioambiente.
La directora de marketing en SotySolar, Montserrat Lavilla, resalta que en el ámbito ámbito residencial completar el ecosistema de autoconsumo con baterías, aerotermia o asistentes inteligentes ayudará a conseguir una mayor eficiencia energética. "SotySolar es la empresa tecnológica de autoconsumo que ha sido capaz de desarrollar su propio 'energy management system' (EMS). SEMSAi es un asistente energético inteligente que mediante el uso de inteligencia artificial y 'big data' ayuda a sacar máximo partido y rentabilidad al autoconsumo. Un aliado inteligente que anticipa el consumo de energía y permite la gestión de la misma, para conseguir mayor ahorro. Predice y toma decisiones obteniendo el máximo ahorro", añade.
Lavilla pone el foco en la inteligencia artificial como método para recoger información, aprender, predecir y tomar decisiones con el fin de conseguir el máximo ahorro de energía. Pero las posibilidades van más allá y explica que es capaz de ofrecer una capa de servicios añadidos sobre la planta de autoconsumo y los electrodomésticos: gestión de almacenamiento, desplazar el encendido, subir o bajar la potencia y 'human hacking'. "De este modo enseñamos a los consumidores la manera más responsable de consumir energía, consiguiendo reducir al máximo la factura de la luz pero también trabajando por maximizar la eficiencia energética", sentencia.
