España se está acercando progresivamente a un momento crucial en el que las fuentes renovables empiezan a dominar el 'mix' energético la mayor parte del tiempo, reduciendo significativamente el coste medio de la electricidad. En este sentido, la mayor producción eólica y solar, junto con el resurgir de la hidráulica, está desplazando a los ciclos como tecnología marginal y cada vez son más las horas en las que las tecnologías 'verdes' fijan el precio de la luz.
El territorio nacional cuenta con la ventaja de que la participación de la eólica y la solar en el 'mix' eléctrico (aproximadamente 55/60%) es mucho mayor que la participación promedio del resto del resto de Europa. Esto, unido a la importante caída del precio del gas (Mibgas), es lo que está provocando el hundimiento de los precios, subrayan desde el equipo de BBVA Research. La bajada de la cotización del gas se debe en parte a una desaceleración de las actividades, especialmente en el sector manufacturero, provocada por tasas de interés más altas.
En este sentido, aunque es cierto que las energías verdes siguen creciendo y su impacto es cada vez más significativo, parte de la reducción de precios también es atribuible a un precio marginal más bajo explicado por el gas más barato y a una menor demanda. Este cambio ha dado lugar a que las centrales de ciclo combinado reduzcan su participación en el 'mix eléctrico' como tecnologías marginales, pasando del 24,6% en febrero de 2023 a solo el 3,7% en 2024.
El servicio de estudios del BBVA subraya, en resumen, que los precios mayoristas de la electricidad en Europa han disminuido debido a una combinación de factores. También explica que en los próximos años, con la estabilización de los precios del gas en Europa, como señalan los futuros, se espera que los precios mayoristas de la electricidad se mantengan cerca de los actuales, con mejoras graduales debido a las energías renovables y picos temporales como consecuencia de las tensiones geopolíticas.
Sin embargo, en el informe se advierte de que esta caída de los precios mayoristas no necesariamente se traduce en una disminución comparable de los precios minoristas de la electricidad, donde entran en juego otros factores. En concreto, en España, está previsto que en 2024 se revoquen determinadas políticas implementadas por el Gobierno en 2022, encaminadas a reducir el coste de la factura de los consumidores", señala el texto, titulado Economía del Cambio Climático.
También avisan de que cuando se produzca un aumento de la demanda de electricidad vinculado al crecimiento del sector manufacturero -a partir del tercer trimestre- posiblemente lleve al gas a retomar su papel en la determinación de los precios marginales. A pesar de ello, recalcan desde BBVA Research que España está acelerando en la carrera para que la tecnología 'verde' sea la clara dominante. De hecho, a lo largo de los primeros meses de 2024, casi todas las naciones europeas informaron de una disminución en los precios de sus mercados mayoristas de electricidad, con reducciones que oscilaron entre el 30% y el 70% en comparación con el año anterior. En particular, España registró el precio más bajo de la UE en febrero con 40 euros megavatio hora (MWh), lo que supone el más bajo de los últimos tres años.
Hito histórico de las renovables en 2023
El entorno energético en España en el año 2023 experimentó un descenso de generación de energía eléctrica del 3,5% respecto al año anterior, tras dos años continuados de incrementos con un crecimiento del 3,4% en 2021 y un 6,3% en 2022, según se desprende del informe anual del sistema eléctrico que elabora Red Eléctrica. En cuanto al balance de producción por tipo de energía, la renovable aumentó un 15,1% y acabó en máximo histórico con 134.321 gigavatios hora (GWh). Este incremento tuvo impulsado, sobre todo, la mayor producción hidráulica y solar fotovoltaica. Durante el curso pasado, la participación de la producción renovable en el 'mix' nacional fue mayoritaria por primera vez en la historia con una cuota del 50,3% -frente al 42,2% de 2022-.
España en 2023 avanzó en su apuesta hacia la descarbonización y mantiene la segunda posición europea en capacidad renovable instalada, detrás de Alemania, y también en energía generada con el viento y el sol. Un efecto más relevante de la penetración de las energías renovables se logrará con más capacidad de almacenamiento para atender los picos de demanda.
