Los dos primeros meses de 2024 han sido escenario de un 'frenazo' en la producción de vehículos eléctricos puros (turismos, furgonetas e industriales) en las fábricas españolas. Según los datos facilitados por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) este martes, al cierre de febrero se ensamblaron 22.037 unidades de estos modelos llamados a liderar la descarbonización de las carreteras. Esta cifra se traduce en un 29,3% menos que la registrada en el mismo periodo del ejercicio anterior, cuando se produjeron 31.183 unidades.
Los últimos datos han encendido las alarmas tanto de los fabricantes como de los vendedores y ambos señalan al mismo enemigo: la demanda. Los principales actores de la cadena de valor del mercado identifican que el lastre de la producción tiene su germen en una débil demanda de estos vehículos. Así lo pone en relieve la Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores de Vehículos (Ganvam), que traslada a este medio que "el mercado no está demandando eléctricos al mismo ritmo que se nos quiere imponer".
La misma patronal que vislumbró a finales del ejercicio pasado un mercado cercano a las 69.000 ventas de coches eléctricos puros a cierre de 2024 (un 32% más que en 2023), abre ahora la puerta a corregir a la baja sus previsiones tras encontrarse en estos datos "un escenario de menor producción que la dibujada desde un principio para realizar estas estimaciones". Esta coyuntura intensifica la advertencia que viene haciendo la asociación en los últimos meses para escenificar que el mercado avanza a un ritmo insuficiente para alcanzar los cinco millones de coches eléctricos circulando por las carreteras españolas que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) proyectó para el final de la década.
Urgen al Gobierno estimular la demanda
Desde Ganvam echan en falta unos planes de estímulo a la demanda que sean realmente eficaces e instan al Gobierno a dinamizar las compras enfrentándose con el mayor obstáculo que se encuentran los conductores que quieren dar el salto a la nueva movilidad: el precio. "No se puede electrificar el parque de la noche a la mañana, si el problema son los precios altos, pedimos al Ejecutivo que revise los incentivos para cumplir con los objetivos que ha fijado", esgrimen desde la asociación.
En la misma línea se han pronunciado los autores de estos datos. Los fabricantes han elevado el tono de su preocupación tras el desplome del ensamblaje de estos modelos. "Sin demanda no hay producción", ha advertido el director general de la patronal, José López-Tafall tras hacer pública esta tendencia. "El futuro de la automoción pasa por la electrificación. Incentivar su demanda, establecer políticas que estimulen el mercado, no sólo en España sino en Europa, que es nuestro principal destino de exportación, es una prioridad. O aceleramos su ritmo, o nos descolgamos de la carrera de la electrificación. Y ni la economía, ni el empleo, ni la industria en Europa y en España se lo pueden permitir", ha destacado.
Si bien la fabricación de híbridos enchufables también ha disminuido en la comparación interanual un 21% en enero y febrero (de 27.358 a 21.515 unidades), el freno de los electrificados se desmarca de la tendencia positiva que están experimentando las plantas españolas. En el cómputo general, la industria ha producido 458.879 vehículos en estos dos meses. La cifra sigue un 7% por debajo del 2019 -periodo prepandemia- pero se ha incrementado un 9% con respecto al arranque del año pasado apoyada en la recuperación tanto del aprovisionamiento de materiales como la recepción de estos tras la sucesión de crisis de microchips y guerras que han sacudido a la cadena de suministro.
La mejora de la producción se explica principalmente por el impulso inicial de enero, cuando se fabricó un 18% más que en 2023. Pues en febrero, la fabricación se elevó un ligero 0,7%. Desde Anfac creen que este leve crecimiento se debe a que las fábricas prosiguen en su senda de estabilización de la producción y resaltan la flexibilidad del sector para sortear las últimas adversidades como el conflicto del mar Rojo, donde marcas, proveedores y navieras han buscado las mejores alternativas para que el bloqueo no produzca parones en la producción sino leves retrasos en los ritmos de actividad. En este contexto, los fabricantes esperan que este año se superen los 2,5 millones de vehículos fabricados en España, ante los 2,45 millones que salieron de las plantas durante el último ejercicio.
