En Pensilvania

Biden engrasa los motores de su campaña electoral con visitas a pequeños negocios

El presidente estadounidense viajó hasta Allentown este sábado para visitar tiendas y cafeterías locales, además de comentar ante los periodistas que considera el ataque a los hutíes "un éxito" por el mensaje que manda a Irán

Biden engrasa los motores de su campaña electoral con visitas a pequeños negocios
Biden engrasa los motores de su campaña electoral con visitas a pequeños negocios
Europa Press

El actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, comenzó a engrasar los motores para su próxima campaña electoral con un viaje a el estado de Pensilvania para visitar varios pequeños negocios de la zona. Se trata de uno de los territorios que decidirá el resultado de las siguientes elecciones estadounidenses y Biden ha remarcado su mensaje económico con este recorrido.

El político demócrata visitó Allentown, que se sitúa a cerca de una hora de distancia en coche de Scranton, la localidad donde nació. En el recorrido se incluyeron una tienda de ropa deportiva, una en la que se venden bicicletas y una cafetería local. Durante su paso por la localidad, se tomó fotos con empleados y locales, además de aprovechar el día para pasear por la ciudad y saludar a los ciudadanos.

Tras ser preguntado al respecto por los medios de comunicación, Biden calificó como un éxito el ataque iniciado este jueves contra los rebeldes hutíes de Yemen, remarcando que la ofensiva "envió un mensaje a Irán". Al finalizar su visita a los negocios locales, el presidente también se acercó a la nueva Academia de Bomberos de Allentown, cuya apertura se financió en parte con fondos de uno de los programas públicos impulsados por él mismo.

Protestas por Palestina

En la cafetería, Biden pidió un batido de mango, que pagó en efectivo. El presidente estuvo acompañado del gobernador de Pensilvania, el demócrata Josh Shapiro. De camino a la academia, tuvo que ver a decenas de manifestantes propalestinos críticos con su respaldo a Israel que entonaron cánticos como "paz ahora", "nos acordaremos en noviembre" o "ni un voto para genocidio, Joe". A su llegada, Biden repartió café y pasteles entre varios de los presentes. Después de una visita a las instalaciones, respondió a preguntas de los periodistas sobre el ataque a los hutíes y dijo que los miembros de su propio partido que han criticado el ataque por no haber recibido la aprobación previa del Congreso "están equivocados".

También aseguró que si los rebeldes "siguen actuando y comportándose como lo hacen", Estados Unidos y sus aliados "responderán". Su visita a Pensilvania coincide con el fin de semana de los caucus de Iowa, donde el partido Republicano dará inicio al proceso de primarias para elegir al rival del presidente en las elecciones de noviembre a la Casa Blanca.

La elección de Pensilvania no es casual, ya que este es uno de los estados considerados 'clave' en los que se acaba decidiendo por un puñado de votos al ganador de los comicios. Antes de su viaje, Biden anunció que en febrero el Gobierno empezará a condonar deuda estudiantil para personas que cumplan ciertos requisitos, cumpliendo así parcialmente con una de las promesas de su campaña de 2020 que más frustración han causado entres los jóvenes que votaron por él.

Se podrán beneficiar de este anuncio las personas que pidieron hasta 12.000 dólares de préstamos estudiantiles federales, que están inscritos en un plan de pagos llamado SAVE y que han pagado sus cuotas durante 10 años. La Casa Blanca no ha proporcionado datos de cuántas verán sus deudas condonadas, aunque en el plan SAVE hay inscritos unos 6,9 millones de ciudadanos.

Aunque en Allentown el presidente no realizó ningún nuevo anuncio, su visita a Pensilvania estuvo centrada en la política económica del Gobierno, que ha estado marcada por la alta inflación. De hecho su desplazamiento tuvo lugar el día después de que se conociera que la tasa de inflación en Estados Unidos abandonó su racha bajista en diciembre y los precios subieron tres décimas interanualmente, un alza que sitúa al indicador al cierre de 2023 en el 3,4%.

En términos mensuales, los precios de consumo aumentaron tres décimas con respecto a noviembre, mientras que la inflación subyacente, dato clave que analiza la Reserva Federal para sus decisiones sobre tipos de interés, bajó interanualmente una décima, hasta el 3,9%.

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