Unos 350.000 en la campaña de verano

Calviño revela que España ha rescatado medio millón de empleos desde abril

La vicepresidenta avanza que la prórroga de los ERTE se centrará en los sectores, territorios y empresas que presenten mayores dificultades para volver a la actividad.

La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en una rueda de prensa en Moncloa.
La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño,  en Moncloa.
EP

A finales del mes de marzo y ante la descontrolada evolución de los contagios y la saturación de los hospitales, el Gobierno optó por una medida drástica: suspender casi por completo durante 15 días la actividad económica en el país, con la única excepción de un puñado de sectores considerados esenciales, para detener la propagación de la Covid-19. Fue lo que el Gobierno denominó 'proceso de hibernación de la economía'. La medida funcionó como estrategia de prevención sanitaria pero los datos han demostrado después su impacto perjudicial sobre la economía. Desde el parón autoinducido de abril, la economía inició un proceso de recuperación, al que la vicepresidenta de Asuntos Económicos ha empezado a poner cara este lunes en la inauguración del tradicional curso sobre el sector financiero que organiza la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Según los datos que maneja el Ejecutivo, desde entonces el tejido productivo español ha recuperado medio millón de puestos de trabajo y la previsión del Gobierno es que el crecimiento del tercer trimestre se sitúe en el entorno del 10%.

La vicepresidenta económica ha puesto estos datos sobre la mesa para ilustrar el cambio de fase al que se enfocará la política económica del Gobierno en los próximos meses. Admite que esa recuperación está siendo desigual, que resulta más fuerte en algunos sectores y más frágil en otros - como los vinculados al turismo -, que será paulatina, dando forma a esa 'V asimétrica' a la que siempre apela en sus intervenciones públicas y, sobre todo, que dependerá de la capacidad del país para controlar los rebrotes que han comenzado a ensombrecer el panorama económico ya durante el verano. Pero también ha subrayado que no hay duda de que nos encontramos ya en esa fase de relanzamiento, como lo demuestra, ha argumentado, que el 75% de los trabajadores cubiertos por un ERTE ya se hayan reincorporado a su puesto de trabajo o que los registros de afiliación a la Seguridad Social hayan presentado medio millón de nuevas altas desde el pasado mes de abril - 440.000 trabajadores del Régimen General y en torno a 60.000 autónomos-, 350.000 de las cuales se han concentrado en la campaña estival.

"El mercado laboral ha resistido con bastante fortaleza", ha presumido la vicepresidenta, que ha atribuido buena parte de esa resiliencia a la figura de los ERTE "que han protegido cientos de miles de puestos de trabajo durante esta crisis". Según las estimaciones que se manejan desde el Gobierno sin esa red de seguridad, el país habría perdido más de tres millones de puestos de trabajo. Con ella, España ha perdido menos empleos que en otras crisis, pese a la mayor intensidad del parón económico generado por la pandemia, ha presumido Calviño, que ha confirmado que en esta fase de relanzamiento de la economía la prórroga de los ERTE cambiará la naturaleza del instrumento.

La intención del Ejecutivo es que los ERTE pasen de ser una amplia red de seguridad para prevenir la destrucción de empleo a convertirse en un sistema de apoyo más o menos permanente a las empresas, sectores y territorios a los que con mayor virulencia está golpeando la crisis. La vicepresidenta ha avanzado que en las próximas semanas y con la ayuda de los agentes sociales el Gobierno evaluará la situación y a partir de este análisis se perfilará la prórroga de los ERTE por causa de fuerza mayor. En todas las quinielas, el turismo y la hostelería aparecen como los principales candidatos a beneficiarse de este sistema, que ya no actuará como red de seguridad sino como trampolín para intentar la recolocación de los trabajadores afectados en otros sectores con mejores expectativas.

La amenaza de los rebrotes

El relato gubernamental de confianza sólida en una recuperación económica vigorosa en la segunda mitad del año que se sostenía antes del mes de agosto se ha resquebrajado en parte en el inicio del nuevo curso político a cuenta de los rebrotes que incluso están llevando a los gobiernos autonómicos a plantearse la reimplantación de medidas de confinamiento. Calviño ha avanzado que el Gobierno confía en que la economía crezca en el entorno del 10% en el tercer trimestre del año y que estas cifras se sitúan más o menos en línea con las previsiones del Gobierno. 

En paralelo, sin embargo, el equipo de analistas de la Vicepresidencia de Asuntos Económicos trabaja, como avanzó La Información, en una revisión a la baja de la previsión gubernamental de crecimiento de cara al marco presupuestario y la información que el Gobierno deberá remitir a mediados de octubre a la Comisión Europea. Un escenario que la vicepresidenta ha venido a admitir este lunes implícitamente al mencionar que el desempeño de la economía se sitúa en línea con lo que auguraban los institutos de análisis, cuyo consenso sitúa la caída de la economía cerca del 11%, lejos del 9,2% que figura en las previsiones oficiales.

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