La economía, peor de lo previsto

El PIB cae un 20% en el confinamiento y desbarata la previsión del Gobierno

El Banco de España alerta sobre el deterioro del 'colchón' de los hogares españoles para atender sus deudas pese al repunte de la tasa de ahorro y las ayudas del Gobierno.

Pablo Hernández de Cos, nuevo gobernador del Banco de España, en su toma de posesión del cargo. EFE
Pablo Hernández de Cos, nuevo gobernador del Banco de España, en su toma de posesión del cargo. EFE

La economía española experimentó un desplome sin precedentes en el entorno del 20% durante el periodo de confinamiento - entre marzo y junio - y se desliza hacia los escenarios más críticos que los analistas dibujaron cuando empezó la pandemia. El Banco de España, que ya había descartado en las últimas semanas un impacto suave de la Covid-19 en la economía española, ha augurado en su informe económico trimestral una caída de entre el 16% y el 21,8% en el segundo trimestre del año - en torno un 20% en el escenario central - y un empeoramiento de las expectativas del comportamiento del PIB doméstico en el conjunto del año, que a estas alturas ya ha dejado atrás los escenarios que planteaban caídas inferiores al 10% y ahora se encamina según la información disponible hacia una caída de entre el 11% y el 15% en función de si hay o no repunte en otoño. La previsión del Gobierno es de una caída del 9,2% en el conjunto del año. 

El Banco de España identifica varios factores que han contribuido a este empeoramiento de las expectativas. En primer lugar, la severidad y persistencia en el tiempo de las restricciones a la movilidad y a la actividad económica, que han sido mayores a las aplicadas en otros países y que, como ya advirtió el Banco de España, han tenido consecuencias sobre el desempeño de la economía. "España es uno de los países en los que las restricciones han tenido efectos más intensos y prolongados durante el trimestre, de acuerdo con indicadores tales como el tráfico por carretera o los datos de telefonía móvil que miden el número de visitas a locales comerciales y de ocio y lugares de trabajo", asegura el informe.

Las estimaciones realizadas por el Banco de España a partir de datos como la movilidad en las autopistas, la utilización de medios de transporte, el desplazamiento a zonas comerciales y de ocio medido por Google y otro puñado de indicadores de 'alta frecuencia' revelan que durante el estado de alarma - que se ha prolongado durante más de tres meses y que aún se levantó el pasado 21 de junio - más del 30% de la capacidad del tejido productivo nacional ha estado parada y que en la fase más dura del confinamiento, durante los 15 días que se el Gobierno decidió hibernar la actividad económica para detener la propagación del virus, esa parálisis afectó al 50% del tejido productivo. En este periodo, sectores como el del ocio, el comercio, la hostelería y el transporte se han mantenido cerrados en más de un 90%. El Banco de España cree que hay sectores como el ocio o la hostelería donde los efectos de la pandemia serán permanentes.

Otro factor relevante, a juicio del Banco de España, que explica el peor desempeño económico de nuestro país respecto a otras grandes economías del mundo es que los sectores más afectados por esta crisis tienen un peso superior en el PIB de España que en el de otros países. Los analistas de la institución recuerdan que el patrón de especialización de la economía española está volcado hacia servicios de proximidad que se sustentan en una relación física con el cliente y que han sido los más afectados por las medidas de restricción a la movilidad.

Alerta sobre la situación en los hogares

La capacidad de los hogares españoles para hacer frente a sus deudas se ha resentido como consecuencia de la pandemia. Así lo advierte también el Banco de España en su último informe trimestral en el que pone de manifiesto que pese al significativo incremento de la tasa de ahorro percibido durante el confinamiento y al alivio generado por las moratorias y medidas de protección de rentas incluidas en el conocido como 'escudo social' habilitado por el Gobierno, éstas no han sido suficientes para compensar el desplome de los ingresos de las familias españolas por las restricciones a la actividad que según los cálculos de la institución llegaron a paralizar hasta el 50% de la maquinaria económica del país durante los 15 días en que el Ejecutivo decidió 'hibernar' la economía para contener la propagación del virus.

El Banco de España no detecta en este caso problemas especiales por el lado de la oferta bancaria, que ha continuado sin grandes alteraciones en los tipos de interés que se solicitan en los créditos al consumo o en los créditos hipotecarios y que según la entidad va a continuar así durante los próximos meses sin elevar la exigencia a los solicitantes de crédito, pero sí una mayor cautela por parte de las familias, que han optado por no recortar de forma drástica su recurso al endeudamiento ante el desplome de la confianza en la situación económica y la incertidumbre sobre el mercado laboral. El Banco de España recuerda que durante el segundo trimestre del año las horas efectivas de trabajo demandadas por las empresas cayeron un 25%.

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