La venta de coches eléctricos sigue creciendo en España, pero no al ritmo necesario para elevar su penetración en el mercado. En los primeros cuatro meses del año se han vendido 15.219 turismos y todoterrenos 100% eléctricos (BEV, por sus siglas en inglés), lo que supone más de un 8% más que en el mismo periodo del año pasado pero prácticamente la misma cuota (4,5%) sobre el total de las matriculaciones, que han crecido un 7% hasta las 336.726 unidades según los datos elaborados por Ideauto para la Asociación Española de Fabricante de Automóviles y Camiones (Anfac)
Si desgranamos las ventas por comunidades autónomas, ninguna región ha vendido más coches eléctricos que Madrid. Con 5.591 entregas, la capital acapara más de un tercio de las matriculaciones (36%) de todo el país. Le sigue con distancia Cataluña (2.679 ventas) que sostiene un 17% de cuota en el mercado nacional. Valencia (1.468) con un 9% y Andalucía (1.195) con un 7%, completan el selecto ranking de autonomías que han superado el millar de coches eléctricos vendidos en el primer cuatrimestre, al que se asoma de cerca las Canarias (921) con un 6% del mercado.
Pero si nos adentramos en cada comunidad, ¿dónde tienen más penetración los coches de esta tecnología? Según los datos facilitados por la patronal de fabricantes a este periódico, entre enero y abril las ventas de coches eléctricos puros sólo rebasan el 10% de cuota en Navarra, donde se han matriculado 252 modelos. Entre los grandes mercados, despunta el catalán con una penetración del 7% sobre el total de sus ventas y se distancia del madrileño donde estos coches representan un 3% del mercado que más ventas registra.
¿Por qué en Navarra tiene más éxito?
Si bien el Plan Moves III, que el Gobierno ha prorrogado hasta el próximo 31 de julio, contempla ayudas de hasta 7.000 euros para la compra de coches eléctricos con un precio inferior a 45.000 euros (antes de impuestos) y contempla una deducción fiscal del 15% en la Declaración de la Renta, los incentivos fiscales van más allá en algunas autonomías, véase el caso de Navarra.
La comunidad autónoma en la que más penetración tiene el coche eléctrico, también es la que ofrece las ayudas más altas para adquirirlos. A pesar de que sus residentes no pueden acogerse a la deducción estatal, ya que pertenecen a un sistema foral propio, aquellos contribuyentes que ganen menos de 30.000 euros disponen de una deducción del 35% del precio de los eléctricos puros, que se reduce al 30% si superan el mencionado umbral de renta. Si tenemos en cuenta que el máximo deducible es de 32.000 euros, aquel ciudadano que gane menos de 30.000 euros y reciba la máxima ayuda del Moves goza de una subvención de hasta 18.200 euros.
El sector pide apoyo al Gobierno
Si metemos en el mismo saco a los coches híbridos enchufables -aquellos que combinan un motor de combustión con uno eléctrico- la cuota que sostienen los modelos electrificados, al igual que el arranque de 2023, sigue siendo del 10% a pesar de experimentar un crecimiento interanual del 8% en sus ventas, hasta las 35.978 operaciones. Un volumen, que para Anfac es "insuficiente para acometer tanto los objetivos de reducción de emisiones como la renovación del parque automovilístico por uno más sostenible y seguro".
El director general de la patronal, José López-Tafall, lamenta que a este ritmo el mercado no logrará los 280.000 turismos electrificados a cierre de 2024 y expresa su preocupación por la continuidad del programa de ayudas. "El Moves para turismos y comerciales está próximo a acabar y seguimos pendientes de su renovación, sin noticia alguna al respecto. El vehículo eléctrico es una opción real ya hoy, pero el sector sólo no puede responsabilizarse de todo el cambio del ecosistema que toda la sociedad ha de hacer", esgrime.
