Para garantizar sus derechos 

Europa sigue la estela de España: planea una 'ley rider' contra falsos autónomos

Entre los criterios que propone Bruselas, figura que la empresa establezca el nivel de la remuneración o que supervise la elaboración del trabajo mediante medios electrónicos. 

Repartidor Amazon
Repartidor Amazon
Agencia EFE

Bruselas quiere seguir la estela de España y su 'ley rider'. La Comisión Europea (CE) propuso este jueves criterios para determinar si los empleados de plataformas digitales como Amazon o Uber son efectivamente trabajadores de plantilla, con el objetivo de evitar la proliferación de falsos autónomos y garantizar sus derechos laborales. En concreto, la directiva presentada este jueves plantea cinco criterios y, si se cumplen al menos dos de ellos, se considerará que la plataforma emplea al trabajador y que forma parte de la plantilla de la empresa.

Entre los criterios que plantea Bruselas, figura que la empresa establezca el nivel de la remuneración o que supervise la elaboración del trabajo mediante medios electrónicos. Asimismo, que restrinja la libertad para elegir las horas de trabajo o los periodos de ausencia, para aceptar o rechazar tareas y para usar subcontratistas o sustitutos.

El cuarto criterio es que la plataforma establezca normas vinculantes sobre el aspecto, como la obligación de llevar uniformes con el logo de la compañía, sobre la conducta con el cliente o sobre el desempeño del trabajo. Igualmente, se incluye que la empresa restrinja la posibilidad de que el empleado construya una base de clientes o trabaje para otras compañías.

Si se cumplen al menos dos de esas condiciones en la relación laboral entre la plataforma y el trabajador, se considerará que el individuo es un empleado de plantilla y tendrá derecho al salario mínimo, a la negociación colectiva, a las vacaciones pagadas o a un mejor acceso a la protección frente a accidentes laborales, a las prestaciones por desempleo y por enfermedad, así como a las pensiones contributivas de vejez.

En cualquier caso, tanto las plataformas como los empleados tendrán la posibilidad de impugnar la designación de las personas como trabajadores de plantilla mediante procedimientos judiciales o administrativos. Si es la empresa la que se opone, corresponderá a la compañía demostrar que no existe relación laboral con el trabajador. Si, por el contrario, es el trabajador el que rechaza la designación como empleado de plantilla, la plataforma deberá contribuir a la “resolución adecuada” de los procedimientos, “en particular, proporcionando toda la información relevante”, indicó Bruselas en un comunicado que recoge Efe. 

Fuentes comunitarias precisaron que los cinco criterios elegidos se basan en la jurisprudencia europea y de los Estados miembros sobre la materia. Por tanto, son principios que tribunales del club comunitario han utilizado para confirmar una relación laboral entre un empleado y una plataforma.

Según la Comisión Europea, alrededor de 28 millones de personas trabajan en plataformas digitales en la Unión y, de esa cantidad, 5,5 millones de individuos pueden no tener reconocido el estatus laboral que les corresponde. Por eso, desde la CE esperan que con la directiva entre 1,7 millones y 4,1 millones de personas vean reconocida su condición de trabajador de plantilla de las plataformas digitales.

"Algunas plataformas podrían ajustar su modelo de negocio" 

Otros podrían convertirse en auténticos autónomos, “ya que algunas plataformas podrían ajustar su modelo de negocio”, detalló Bruselas. La directiva cubre, asimismo, la gestión mediante algoritmos, que cada vez más sustituye a los gerentes a la hora de asignar tareas, monitorizar y evaluar el trabajo realizado, proporcionar incentivos o imponer sanciones.

La propuesta incrementa la transparencia en el uso de los algoritmos por parte de las plataformas, asegura el control humano sobre el respeto de las condiciones de trabajo y otorga el derecho a impugnar decisiones automatizadas. Esos nuevos derechos se aplicarán tanto a los trabajadores de plantilla como a los auténticos autónomos. Junto con la directiva, Bruselas abrió hoy una consulta pública sobre las directrices para aplicar la legislación comunitaria sobre competencia a los convenios colectivos de los autónomos que trabajan en solitario.

Los 'riders', en pie de guerra 

Por su parte, la  Asociación Profesional de Riders Autónomos (APRA) ha afirmado que cualquier ordenación del sector del 'delivery' debe contar con la aportación de los repartidores, después de que la Comisión Europea haya propuesto nuevas reglas para aclarar el estatus laboral de los trabajadores de plataformas digitales como Uber o Deliveroo y asegurar que se reconocen los derechos que corresponden a su "trabajo real", ya sean autónomos o asalariados. "Nuestra asociación representa a los repartidores que trabajan con las plataformas de 'delivery' en España y, por experiencia, podemos decir que lo que propone la Unión Europea no es lo que queremos los repartidores", ha afirmado la asociación.

Desde APRA han asegurado estar a favor de las regulaciones "siempre y cuando no prejuzguen y entiendan que en esta profesión hay autónomos reales" y que "quieren seguir siéndolo". De hecho, ocho de cada diez de los repartidores quieren seguir siendo autónomos y no verse obligados a firmar un contrato, ya que, según APRA, este sistema causa pérdidas masivas de puestos de trabajo y oportunidades de ingresos.

"Echamos de menos que la regulación europea incluya más protecciones a los repartidores autónomos" 

En los últimos meses, los 'riders' han estado sufriendo, según la asociación, las consecuencias de una reforma local que "supuestamente" mejoraría sus condiciones pero que, en cambio, ha limitado las oportunidades, ingresos y opciones. "Echamos de menos que la regulación europea incluya más protecciones para aquellos que trabajamos verdaderamente como autónomos. Introducir una presunción laboral en toda la Unión Europea sin dar protecciones a los repartidores autónomos no sólo haría imposible cambiar la dramática situación a la que nos enfrentamos en España, sino que también afectaría a los repartidores de toda Europa. Esto no debería suceder. En su lugar, deberíamos iniciar un proceso en el que realmente se escuche nuestra voz", han señalado desde la asociación.

Por último, desde APRA han dado la bienvenida a la posición de la Comisión Europea para facilitar que los trabajadores autónomos puedan negociar sus condiciones con las empresas como un colectivo. "Seguiremos trabajando y participando en el proceso legislativo para que tanto nuestra libertad de operar como autónomos como nuestras protecciones estén por delante de todo", ha señalado.

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