Los subsidios por desempleo son la principal asistencia para quienes han agotado el paro y no encuentran trabajo junto con la Renta Activa de Inserción (RAI) y el Ingreso Mínimo Vital (IMV) y un caballo de batalla electoral.
El Ministerio de Trabajo y el de Economía han acordado la reforma de estos subsidios, que debía haberse aprobado en 2022 y de la que dependen que Bruselas libere 10.000 millones más de los fondos euros para España.
Los nuevos subsidios incluyen varias mejoras generales en la cuantía que cobrarán los beneficiarios y en quienes pueden acceder a ellos, con tres nuevos colectivos beneficiados: menores de 45 años sin cargas familiares, trabajadores del sector agrario y transfronterizos.
Suben las prestaciones de los subsidios
Uno de los principales caballos de batalla era la cantidad que pagan los subsidios por desempleo. Hasta la fecha, la cuantía es de un 80% del indicador público de rentas a efectos múltiples (IPREM), lo que en 2023 equivale a 480 euros.
Los nuevos subsidios se cobrarán por tramos según el tiempo de disfrute. Igual que sucede con la cantidad de paro, irá disminuyendo conforme más tiempo se perciba la prestación. Así es como funcionará:
- Primer semestre (mes 1 al 6): un 95% del IPREM o 570 euros.
- Segundo semestre (mes 7 al 12): 90% del IPREM o 540 euros.
- En adelante: 80% del IPREM o 480 euros.
Al estar ligado al IPREM, la cuantía irá actualizándose cada año conforme lo haga el indicador.
También para menores de 45 años sin cargas
El acuerdo para reformar los subsidios por desempleo añade tres nuevos colectivos que podrán beneficiarse de las ayudas para quienes han agotado el paro.
En concreto, los subsidios se amplían para acoger a:
- Menores de 45 años sin cargas familiares. Hasta ahora las ayudas a menores de 45 se limitaban a quienes sí tenían cargas familiares. El resto debía optar por la RAI y no por un subsidio.
- También a los trabajadores transfronterizos que vienen a trabajar a diario a España en Ceuta y Melilla.
- Trabajadores eventuales del sector agrario, que antes tenían más complicado acceder a las ayudas.
Subsidios compatibles con el trabajo
Otro de los grandes cambios es la posibilidad de trabajar y cobrar el subsidio independientemente del tipo de contrato.
Finalmente el acuerdo permitirá compatibilizar el subsidio por desempleo con un trabajo durante un periodo de 180 días. El objetivo de esta medida es facilitar la transición al mercado laboral de las personas desempleadas.
En otras palabras, que no se rechacen empleos por estar cobrando el subsidio y perder el derecho a hacerlo en caso de trabajar.
Adiós al mes de espera
La reforma de los subsidios también elimina uno de los trámites administrativos más criticados. Y es que, con el sistema actual, existe un mes de espera entre el cobro de la prestación por desempleo y la percepción del subsidio.
Una vez se agota el paro, hay que pedir el subsidio, que se empieza a abonar al mes siguiente de la solicitud. Esto hace que los desempleados se queden un mes sin ingresos.
Los últimos cambios en los subsidios solucionan ese problema.
Cómo quedan las ayudas si agotas el paro
Con esta reforma el panorama de subsidios y ayudas al terminar el paro queda configurado de la siguiente forma:
- Subsidio por cotización insuficiente, que acceden quienes no han cotizado suficiente tiempo para cobrar el paro, tanto si tienen cargas familiares como si no. Su duración depende del tiempo que hayas trabajado. Subsidio por agotamiento para personas con cargas familiares. La duración de este subsidio depende de la edad y los meses que se haya cobrado el paro antes de solicitar el subsidio.
- Subsidio por agotamiento sin cargas familiares. Hasta ahora la ayuda estaba limitada a personas mayores de 45 años. El cambio lo hace universal con una duración de 6 meses.
- Subsidio para mayores de 52 años, que se mantiene.
- Renta Activa de Inserción, RAI, que no ha sufrido cambios.
- Subsidio extraordinario por desempleo, que por ahora se mantiene como último recurso para los parados de larga duración menores de 52 años.
- Renta Mínima de Inserción, que es una ayuda gestionada por las comunidades autónomas.
- Ingreso Mínimo Vital, cuyo carácter es universal, aunque no puede considerarse una ayuda a quienes han agotado el paro propiamente dicha.
Así es como quedan configurados los nuevos subsidios. La cuantía a cobrar aumenta para todos, igual que la posibilidad de cobrarlos y trabajar al mismo tiempo.
