¿Cuánta es la propina que debes dejar si no quieres ser un tacaño?

La propina es una práctica muy común en nuestro país. Dejar algo más dinero del marcado en la cuenta o pedir que no nos devuelvan el cambio cuando pagamos (siempre que este esté dentro de una cantidad razonable) es una manera de agradecer a los camareros el servicio que nos acaban de prestar. Muchas veces, el hecho de dejar o no propina depende del nivel de satisfacción del cliente con el servicio recibido, aunque sobre esto podríamos abrir un largo e intenso debate. 

En algunos países de Europa, dejar propina es un hecho obligado, ya que se entiende que esta forma parte del salario de los trabajadores, como sucede en República Checa, por ejemplo. Ahí, al traernos la cuenta, sale reflejado en el propio tiquet lo que debemos pagar por los productos consumido y el porcentaje añadido que se debe abonar en concepto de propina. 

Por otro lado, en otros países como en China no es un gesto conocido ni habitual: los camareros cobran mensualmente lo establecido en sus nóminas y los clientes desconocen el significado de la palabra propina. En España, por el momento, dejar propia no es ni obligatorio ni está regulado con porcentajes fijos, pero sí es cierto que es una práctica muy común. Es más, a lo largo de este año se ha podido ver como algunos bares o restaurantes han empezado a imponer como gesto obligatorio el hecho de pagar una propina.

Cuánta propina hay que dejar en un restaurante o bar

Pero, ¿cuánto dinero debemos dejar como propina tras pagar la cuenta? La respuesta a esta pregunta es importante, ya que en el caso de dejar poca cantidad quedaremos de tacaños, aunque hayamos dado propina. En el caso contrario, si dejamos de más, nos iremos a casa con la sensación de habernos equivocado al ofrecer tal cantidad en concepto de propina. 

Para salir de dudas y poder dejar una propina como corresponde, cuando queramos hacerlo o si queremos hacerlo, el porcentaje de la misma debe estar en torno a un 10% del precio total de la cuenta o, al menos, eso es lo que se espera en bares o restaurantes. Si pagamos con tarjeta, algunos datáfonos incluyen la posibilidad de incluir la propina, si bien podemos avisar a la persona que nos cobre de que redondee la cantidad a cobrar. Cuando se paga en efectivo, no hay obviamente ningún problema y, de hecho, en algunos casos se puede pagar con tarjeta y dejar dinero en efectivo en concepto de propina.