El Gobierno ha cumplido su amenaza a los empresarios tras no conseguir un acuerdo a tres bancas entre sindicatos, patronal y Ejecutivo y ha cerrado un pacto con los representantes de los trabajadores para subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) un 5% en 2024.
La subida queda finalmente en el tramo más alto de las propuestas iniciales. Y es que, desde la CEOE un aumento del 3%, el Gobierno tenía en mente un 4%, más en línea con la inflación, y los sindicatos querían un mínimo del 5%. Finalmente, el SMI aumenta un 5% en 2024.
A cuánto asciende el SMI en 2024
El salario mínimo en 2024 será de 1.134 euros al mes en 14 pagas. Esto supone un aumento de 54 euros mensuales frente a los 1.080 euros de 2023.
En términos anuales, el salario mínimo queda fijado en 15.876 euros al año.
Este SMI se mide en 14 pagas, aunque se puede prorratear a 12 pagas, en cuyo caso la cifra sería de 1.323 euros al mes.
La subida queda lejos del aumento del 8% registrado en 2023, pero eleva el SMI por encima del dato de IPC, que fue del 3,8% en noviembre, que es con el que se actualizan las pensiones.
¿Cuándo se empieza a cobrar el nuevo SMI?
Esta subida se aplicará con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2024. Así lo ha anunciado el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, al término de la reunión que ha celebrado a primera hora de esta mañana con los agentes sociales para comunicarles la decisión del Gobierno sobre el SMI tras las conversaciones mantenidas con ellos desde el mes de diciembre.
Quiénes tienen derecho a cobrar el SMI
El SMI marca el salario mínimo que todos los empleados tienen derecho a cobrar por su trabajo.
Esta subida del SMI afecta a los empleados por cuenta ajena que en 2023 cobran ese mínimo marcado por ley. Un trabajador cuyo salario es superior al SMI no verá su sueldo crecer un 5% este año.
¿Cuánto sube la nómina con el nuevo SMI?
Conviene tener en cuenta que, el salario mínimo se refiere al salario bruto, no al salario neto. Es decir, que el trabajador no recibirá esos 1.134 euros en su cuenta corriente, sino el resultado de restar a esa cantidad las cotizaciones sociales y las retenciones de IRPF.
La promesa de Pedro Sánchez sobre el SMI
Con este acuerdo, PSOE y Sumar cumplen con lo marcado en su pacto de legislatura, donde se comprometían a que “el SMI seguirá creciendo a lo largo de la legislatura para asegurar su poder adquisitivo, garantizándose en el Estatuto de los Trabajadores que aumentará acompasado al 60% del salario medio".
El aumento del SMI en 2024 un 5% lo pone incluso por delante de ese objetivo. Desde 2018 el SMI ha aumentado un 54%, entre otras cosas para adaptase a esa promesa de llegar al 60% del salario medio.
Desde los 735,8 euros de 2018 hemos pasado a los 1.134 actuales, con grandes incrementos en 2019 y en 2023 principalmente.
Lo que ahora está por ver es si, tras la dificultad para negociar la subida del SMI este año, el Gobierno y Sumar no hacen efectiva esa promesa con un nuevo mecanismo para acordar los aumentos del SMI que, efectivamente, los indexen al 60% del aumento del salario medio.
¿Quién se beneficia?
Según cálculos de CCOO, los beneficiarios serán 1,96 millones de personas trabajadoras a tiempo completo. Sube a 2,3 millones si se incluyen los empleados a tiempo parcial. Las principales beneficiarias de la subida del SMI entre los trabajadores a jornada completa son las mujeres (el 12,7% de las mujeres se vio beneficiada) y la población joven (20,5% de 16 a 24 años).
Por edades son los jóvenes. A un 20,5% de los menores de 25 que trabajan a tiempo completo les afectó la subida del SMI de 2023, un porcentaje que baja a un 13,5% entre los 25 y 34 años, y se sitúa ya en valores por debajo de la media para los siguientes tramos de edad.
Por sectores, los principales beneficiarios de las subidas son los trabajadores del comercio y la hostelería, seguidos de los trabajadores de la administración pública, sanidad o educación. En este caso, podemos suponer que serán trabajadores de la sanidad o la educación privadas. En el caso de la incidencia en términos relativos los mayores porcentajes se dan en agricultura y en otros servicios.
