Declaración de la Renta: lo que Hacienda se lleva de tus ingresos con el IRPF

El próximo mes de abril, dentro de menos de un mes, comienza la campaña de la Renta 2020 y se prolongará hasta el 30 de junio. El impuesto está pensado para gravar prácticamente todos los ingresos que se reciben, desde el salario hasta la pensión pública, pasando por las inversiones, el dinero del alquiler de pisos, o las indemnizaciones de seguros, entre otros.

Para ello, Hacienda agrupa todos ellos por categorías. Por un lado, los del trabajo (sueldos y salarios), los del capital inmobiliario (alquileres) y, los de actividades económicas (autónomos) se clasifican como renta general. Mientras, que por otro lado, los rendimientos del capital mobiliario (intereses de cuentas o depósitos y dividendos) se clasifican como renta del ahorro. Ambos cuentan con sus propios tramos y escalas.

A la hora de tributar se suman todos los ingresos brutos y se clasifican en uno u otro, para pasar por el tramo progresivo que les corresponde, no sin antes restar las diferentes reducciones, como las derivadas de aportaciones a planes de pensiones. El resultado final es la base liquidable, es decir, la base IRPF 2021, sobre la que se aplica el tipo efectivo y que se adecua a las circunstancias de cada persona a través del mínimo personal y familiar. Sobre ella también se aplican las deducciones y bonificaciones como, por ejemplo, las de compra de vivienda.

Uno de los principales acuerdos del Gobierno en materias de impuestos terminó por aprobar en diciembre una nueva subida a la carga impositiva para las rentas más altas en el IRPF. En concreto, desde el Ejecutivo, se estima que el alza afectará a 16.740 contribuyentes. Serán aquellas que ganen más de 300.000 euros, y la subida será de dos puntos porcentuales para el nuevo tramo, desde el 45% hasta el 47%. A esto habría que añadir una subida de tres puntos porcentuales sobre las rentas de capital y ahorro superiores a los 200.000 euros. Todas estas medidas, en su conjunto, afectarán a unos 36.200 contribuyentes, un 0,17%, según Hacienda. Pero no lo hará hasta 2022, cuando haya que liquidar el ejercicio de 2021.

Lo que se lleva Hacienda de tu sueldo

De momento, tal y como identifica Finect, para la renta de este año seguirán siendo cinco tramos: el 19% para los primeros 12.450 euros; el 24% de 12.450 euros a 20.200 euros; el 30% de 20.200 euros a 35.200 euros; el 37% de 35.200 euros a 60.000 euros y el 45% de 60.000 a 300.000 euros. Así, para un sueldo de 35.000 euros, los primeros 12.450 tributan al 19%, lo que implican 2.365,5 euros. Por los siguientes 7.750 euros (la diferencia entre el primer y segundo tramo) se pagan 1.860 euros. A los siguientes 14.800 (la diferencia entre el segundo y el tercer tramo) se le aplica un 30%, lo que equivale a 4.440 euros. Por lo tanto, en total, por un sueldo de 35.000 euros deben pagarse al fisco 8.665,50 euros.

Del mismo modo, si la nómina fuese de 40.000 euros, debería abonarse la cantidad anterior, más el 30% de 200 euros (la diferencia entre los 35.000 y los 35.200 del tercer tramo), lo que equivale a 60 euros; y por los siguientes 4.800 (la diferencia entre el tercer y cuarto tramo hasta llegar a esos 40.000) el 37%, es decir 1.776 euros. Por lo tanto, tener un sueldo de 40.000 euros supone pagar 10.501,50 de impuestos (8.665,50 + 60 + 1.776).