A las puertas de que la Unión Europea recupere las reglas fiscales, tras el pacto alcanzado por los Veintisiete para reformarlas, el ministerio de Hacienda ha hecho público el dato de déficit del conjunto de Administraciones Públicas hasta octubre. Ese desequilibrio se redujo hasta el 1,31% del PIB, por debajo del 1,47% que alcanzó en el mismo periodo de hace un año, y en términos absolutos alcanzó los 19.178 millones de euros.
El Gobierno prevé cerrar este año con un desfase del 3,9% y ha adelantado al año que viene el compromiso de cumplir con el 3% que exige el Pacto de Estabilidad y Crecimiento vigente. Los datos de ejecución presupuestaria confirman que las comunidades autónomas redujeron más de un 60% el agujero de sus cuentas en relación al mismo periodo del pasado ejercicio hasta los 2.229 millones de euros, el equivalente al 0,15% del PIB del conjunto del sector.
Mientras, y como explican desde el departamento que encabeza María Jesús Montero, los Fondos de Seguridad Social registran en el décimo mes un déficit del 0,02% del PIB y los Ayuntamientos registran un agujero del 0,08% del PIB, en el tercer trimestre, frente al desequilibrio del 0,22% de los diez primeros meses del ejercicio anterior.
En lo que respecta al Estado, el agujero hasta noviembre la diferencia entre los ingresos y los gastos alcanzó los 31.627 millones de euros, el 2,16% del PIB, esto es, por debajo del 2,22% de hace un año. En este subsector sí que se produce un incremento interanual, próximo al 6%, que obedece al impacto que las liquidaciones definitivas de 2021 que se transfirieron en julio. Estos recursos ascienden a 11.798 millones a favor de las regiones y de las entidades locales, a diferencia de lo sucedido el año pasado cuando la liquidación fue positiva para el Estado en 6.106 millones.
En lo que respecta al comportamiento de los grandes impuestos, el IVA ingresó en total 77.985 millones, un 0,5% menos por las rebajas a la energía y los alimentos, y el IRPF, 51.209 millones, un 1,8% menos por el efecto de la liquidación regional. En el caso del impuesto sobre Sociedades, recabó un 8,8% más, hasta 38.563 millones, principalmente por el aumento de los beneficios de las grandes empresas y los grupos consolidados.
Un año que apunta a nuevo récord de impuestos
En los once primeros meses del año, los ingresos no financieros sumaron un total de 240.796 millones, lo que implica un aumento del 1,2% en relación al mismo periodo de 2022. La recaudación vía impuestos se incrementó un 3,7% hasta los 200.864 millones y apunta a un nuevo ejercicio récord para las arcas públicas. Frente a estas cifras, el Estado tuvo que hacer frente a unos gastos de 272.423 millones, cifra que supone un incremento del 1,7% en relación al mismo periodo de 2022.
Precisamente, el pasado ejercicio España cerró con un déficit del 4,8% del PIB, en el entorno de los 63.776 millones de euros, por debajo del 5% previsto, gracias a que la cifra de ingresos tributarios marcó un hito en los 255.463 millones de euros. Se disparó un 14,4% interanual gracias al avance de la economía y a que la inflación despidió el ejercicio de media en el 8,4%.
