Desconfianza

Raimundo Díaz.

Madrid, 10 abr.- Nuevo mínimo anual de la bolsa española, que se sitúa en niveles de marzo de 2009 tras bajar el 2,96 por ciento, la segunda mayor caída de este ejercicio, y aproximarse a los 7.400 puntos.

Los síntomas de desaceleración de la economía estadounidense expresados el viernes pasado a través de los malos datos de empleo de marzo -se crearon 120.000 nuevos puestos de trabajo, 80.000 menos de lo esperado- sentaron las bases de la desconfianza inversora en estos cuatro días de asueto de que ha disfrutado la bolsa.

Crecía la inflación en China, lo que invitará a sus autoridades a restringir la oferta monetaria y limitará su crecimiento, lo que se empieza a traslucir en la evolución de su balanza comercial y en el leve crecimiento de sus importaciones, que aumentaron poco más del 5 por ciento en marzo.

El anuncio del Gobierno de un nuevo recorte para ahorrar 10.000 millones de euros en sanidad y educación, unos pocos días después de presentar los Presupuestos, también generó inquietud entre los inversores sobre la capacidad de España de cumplir los objetivos de déficit y alentó las ventas en el mercado de deuda.

Los moderados indicios de crecimiento en los Estados Unidos y China dejaban una pérdida del 1 por ciento en Wall Street en la víspera, lo que indicaba el camino a seguir a los mercados europeos, pues Japón mantenía los tipos de interés casi en el 0 por ciento y resultaba inmune.

Ni el favorable informe de la OCDE respecto a los cambios positivos en la economía de algunos países de la zona del euro y la confirmación de los fuertes signos de recuperación en Estados Unidos y Japón, servía para calmar el recelo de los inversores, que la tomaban con la deuda española e italiana.

El nuevo ataque a la zona euro se saldaba con la prima de riesgo por encima de 430 puntos básicos, niveles de noviembre pasado, y la rentabilidad de la deuda a largo plazo española cerca del 6 por ciento.

Así, el índice de referencia del mercado nacional, el IBEX 35, acabó con todos los valores en negativo y con una bajada de 226,90 puntos, el 2,96 por ciento, hasta 7.433,60 puntos. La caída anual se eleva al 13,22 por ciento.

En Europa hubo mercados peor parados que el español: Milán perdió el 4,98 por ciento; París, el 3,08 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 2,97 por ciento; Fráncfort, el 2,49 por ciento, y Londres, el 2,24 por ciento.

Todos los grandes valores bajaron: Banco Santander, el 3,88 por ciento; BBVA, el 3,62 por ciento; Telefónica, el 2,9 por ciento; Iberdrola, el 2,88 por ciento, y Repsol, el 0,91 por ciento.

La mayor caída del IBEX correspondió a OHL (7,11 por ciento) y la menor a Enagás (0,36 por ciento).