Una jornada laboral de cuatro días para todos en España... ¿sería posible?

Actualmente, la tasa de empleo de Bélgica se sitúa en el 71%. El objetivo de aquí a 2030 es llegar hasta el 80%. En resumen: subir nueve puntos porcentuales en los próximos ocho años. ¿La primera medida para flexibilizar el mercado laboral? La jornada laboral de cuatro días... eso sí, con trampa. Y es que el Gobierno belga ha llegado a un acuerdo que incluye la posibilidad de concertar la semana de trabajo en cuatro días o flexibilizar los horarios para dar más libertad a los trabajadores. 

Una de las principales medidas que contempla el acuerdo es que los trabajadores puedan elegir la posibilidad de concentrar su horario laboral en cuatro días a la semana, de manera que podrían disfrutar al quinto de una jornada libre. Los empleados tendrán la posibilidad de optar también por un régimen semanal variable, trabajando más horas una semana y teniendo más tiempo libre a la siguiente. En ambos casos, es el empleado el que tiene que solicitar esas fórmulas de trabajo, que la prensa belga destaca como "interesante en las situaciones de coparentalidad".

Sea como fuere, no es el único país en aplicar este tipo de jornada que, por otro lado, está extendiéndose poco a poco. Islandia es uno de los 'países-ejemplo' en este sentido, cuyos resultados fueron sorprendentemente positivos. También en Reino Unido, Nueza Zelanda o varias empresas de Estados Unidos han implantado este horario más reducido. 

El caso de España

Y en España... ¿Cómo se afronta en este sentido? A decir verdad, ya hay algunas empresas que han implementado la jornada de 4 días, aunque de modos distintos. Software DelSol fue la primera en aplicarlo en España. Con sede en Geolit, un Parque Científico y Tecnológico en Mengíbar (Jaén), la compañía se dedica al impulso de software especializado para pymes. 

Según explicó en su día a 20minutos, Ana Arroyo, responsable del Departamento de Recursos Humanos de DelSol, el balance de la medida, después de un año implantada fue "muy positivo" y "todo un éxito". Por ejemplo, decía, se redujo el absentismo y se creció 5 puntos por encima de la facturación prevista. 

También Desigual planteó el pasado septiembre jornadas de 4 días con uno de teletrabajo. Eso sí -similar al caso Belga- había que atender a la letra pequeña: la reducción del horario vendría acompañada de una rebaja salarial, ya que los trabajadores recibirán un 6,5% menos al mes si aprueban por la iniciativa. Algo similar ocurrió en Telefónica que en verano propuso probar la jornada de cuatro días con la bajada de sueldo correspondiente. Una propuesta que fue rechazada, precisamente, por ese golpe salarial.

En la empresa jienense se redujo el absentismo y creció la facturación prevista 5 puntos por encima

El proyecto piloto del Gobierno...  

La medida de Bélgica ha vuelto a poner en el centro del debate la jornada laboral de 4 días, aunque no es la primera, ni la segunda... (y a buen seguro que no será la última).  Y es que sobre la mesa está el proyecto piloto a nivel estatal que Íñigo Errejón acordó con el Gobierno a finales del pasado año y previsto para 2022. Cabe recordar que el líder de Más País ha sido la cara más visible de este asunto en los últimos años, hasta el punto de llevarlo al Congreso de los Diputados. 

La propuesta de Errejón -que cuenta con el beneplácito de Compromís- plantea una jornada laboral de 32 horas semanales sin reducción de sueldo (prácticamente, la que ya aplica Software DelSol). "No creemos que la riqueza dependa del número de horas, de hecho cada vez trabajamos menos horas y generamos más riqueza. Depende de la productividad y la tecnología y también de que los trabajadores tengan mejores condiciones", espetó en su momento el líder de Más País. 

... Y el de la Comunidad Valenciana

La primera región española en dar el paso fue la Comunidad Valenciana que anunció en septiembre la puesta en marcha de un proyecto piloto en 2022. El plan era cuanto menos ambicioso y estaba dotado en primera instancia con 10 millones de euros. Tal y como contaron a Xataka, sus impulsores estaban convencidos del éxito. 

Pero un estudio publicado por la Universidad Valenciana, pedido por la propia Generalitat, rebajó y mucho las expectativas. Se desprendía del mismo que la reducción de la jornada "es factible, siempre que la Administración lidere el proyecto", aunque, eso sí, "hay algunos factores que pueden suponer un freno", como el tamaño reducido de las empresas valencianas. 

Qué dicen empresarios 

Por lo pronto, la patronal ve inviable aplicar una medida de este tipo a nivel estatal. Antonio Garamendi, presidente de la CEOE ya calificó de "ocurrencia" la reducción de jornada. "Estando en la situación en la que estamos, no es el momento de plantear estos debates, pueden generar desconfianza", dijo. 

Desde la CEOE, su vicepresidente, Lorenzo Amor, también presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), ha ido siempre en la misma línea que Garamendi en este sentido. "Las ocurrencias a la mesa de diálogo social, donde se sientan los que pagan las nóminas y los representantes de quienes las cobran. Respeto al diálogo social. Para los autónomos, una quimera. Con la que está cayendo...", escribió Amor a través de sus redes sociales a finales de 2020. 

En cuanto al propio Ejecutivo, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, dijo a finales de 2020 que España no era un país "con los niveles de productividad y competitividad que tenía que dar prioridad a este asunto. Y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, espetó también que "no era un tema prioritario".  Un camino bien distinto el que toma la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que aseguró que el Gobierno debía comprometerse en la elaboración de una nueva ley de los usos del tiempo. 

La postura de los sindicatos

Por su parte, los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, han rechazado este mismo miércoles que se debata concretar la semana laboral en cuatro días. "Se necesita una reducción, pero no una concentración del mismo número de horas, que, por otro lado, ya existe en muchos empleos actuales", ha espetado Sordo. 

Sordo ha señalado que "hay un montón de situaciones en las que las empresas acomodan los tiempos de trabajo de una manera o de otra, en función de realidades muy variables", por lo que ha insistido en que ese no debe de ser el debate, sino el de la reducción de la jornada, "en un momento en el que hay un impulso de la tecnología y de la digitalización de la economía, en el que se produce más por menos horas de trabajo".

Por su parte, Álvarez también ha defendido la necesidad de abrir un debate sobre la reducción de la jornada laboral, y ha comentado: "Nosotros llevamos tiempo situándolo", porque entiende "que hay que ir hacia la jornada de 32 horas semanales".

La producción de bienes y servicios en España se ha multiplicado de una manera exponencial, de forma que hoy construir un coche supone treinta veces menos de ocupación de los trabajadores de la que suponía hace 15 años y el vehículo eléctrico provocará otra reducción importante de mano de obra, ha comentado Álvarez como un ejemplo ilustrativo "de hasta qué punto el avance tecnológico reduce el tiempo para producir bienes y servicios".