El mercado de trabajo está teniendo un comportamiento extraordinario. Lo avanzó la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y lo confirma este jueves la Encuesta de Población Activa (EPA). Según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2021 el desempleo se redujo en 615.900 personas en el conjunto del año, su mayor caída anual desde 2015, y se crearon 840.700 empleos, cifra récord desde 2005. Con todo, el impacto de la variante Ómicron en la economía se dejó sentir en el cuarto trimestre, aunque no empañó la foto global del empleo al concentrarse principalmente en las últimas semanas de diciembre.
Según se extrae de las series históricas de la EPA, en el cuarto trimestre de 2021 la ocupación aumentó en 153.900 personas, lo que refleja un notable frenazo respecto al crecimiento de 359.300 ocupados en el tercer trimestre. Las tasas de variación pasan del 1,83% al 0,77%. Pero es que además, la cifra del último trimestre de 2021 es también inferior a la del mismo periodo de 2020, cuando se crearon 167.400 puestos de trabajo. Una ralentización en la recuperación en marcha, que sin embargo sigue siendo vigorosa, ya que el crecimiento es mayor que en el cuarto trimestre de 2019, previo al estallido de la pandemia. Aunque conviene fijarse en otros indicadores, como las horas efectivas de trabajo, donde, comparado el cierre de 2021 con el de 2019, aún estamos un 3,8% por debajo (es decir, trabajan más personas, pero lo hacen menos horas).
Con todo, aún es pronto para extraer conclusiones respecto al impacto real de la última ola de la pandemia en la economía, ya que sus efectos aún se prolongan y se notarán especialmente en el inicio de 2022, marcado por otras amenazas persistentes como la escalada de la inflación o los problemas en las cadenas de suministros, a las que ahora se suma el conflicto entre Ucrania y Rusia.
Por el lado del paro, la estadística muestra una mejor tendencia, con una reducción récord de 312.900 parados (-9,1%) en el cuarto trimestre, todo un hito que permitió situar la tasa de desempleo al finalizar 2021 en el 13,33%, porcentaje que no se alcanzaba desde el año 2008. Con todo, sigue habiendo más de tres millones de parados (3.103.800) y hay que tener en cuenta que este dato no incluye los afectados por ERTE o cese de actividad, por eso los analistas prefieren fijarse en la evolución de la ocupación como indicador más fiable de la salud del mercado laboral.
La 'foto finish' es buena. En el conjunto del año, el paro se redujo en 615.900 personas, lo que supone su mayor caída anual desde 2015, y se crearon 840.700 empleos, cifra récord desde 2005. Si bien el impacto de la sexta ola de la pandemia, que empezó siendo lenta pero aceleró considerablemente en la recta final del año, se deja sentir levemente en el mercado laboral por ese menor crecimiento del empleo en el cuarto trimestre respecto al tercero y en comparación con el mismo periodo de 2020. Aunque hay que tener en cuenta que la EPA ni siquiera recoge todo el golpe de Ómicron porque las encuestas se dejan de hacer un par de semanas antes de finalizar el trimestre.
Con todo, el total de ocupados alcanzados a cierre de 2021 (más de 20,1 millones) supone un registro que no se veía desde el pico de la burbuja inmobiliaria, allá por el año 2008. Este dato, junto con la importante caída del paro, supone que el mercado laboral patrio ya ha recuperado los niveles prepandemia y justifica el optimismo del Gobierno, que ha mantenido intactas sus previsiones de crecimiento de la economía española pese a la rebaja generalizada que han llevado a cabo las principales casas de análisis, que han constatado que la recuperación en términos de PIB es menos vigorosa y que Ómicron está impactando de manera importante. Está previsto que el INE publique la primera estimación del PIB de cierre de 2021 este mismo viernes y será entonces cuando pueda analizarse si este indicador se adecúa al empleo o sigue desacompasado, como lleva sucediendo durante toda esta crisis por la ayuda de los ERTE.
Los datos están en concordancia con la tendencia que muestran las estadísticas mensuales de los ministerios de Trabajo y Seguridad Social, si bien lo importante es fijarse en qué tipo de empleo se está creando, y aquí el informe de la EPA refleja que el incremento de la ocupación se concentró en 2021 en el sector privado, con la creación de 744.300 empleos, recuperando el nivel previo a la crisis, frente a los 96.400 que se crearon en el sector público. Si bien el empleo público ya está por encima de niveles prepandemia (222.000 ocupados más), mientras el privado no ha logrado recuperar aún unos 95.000 puestos de trabajo.
Asimismo, el repunte del empleo en el último año fue superior en los trabajadores con contrato indefinido, con 425.000 ocupados más, frente a 307.700 nuevos temporales. En el cuarto trimestre, el número de asalariados con contrato indefinido aumentó en 150.600, mientras que los que tienen contrato temporal se redujeron en 92.900. Esta positiva evolución logra reducir la tasa de temporalidad levemente, en 64 centésimas, hasta el 25,38%, pero todavía se sitúa en niveles que sonrojan a España en el entorno europeo. El objetivo del Gobierno, con su reforma laboral, es adaptar esta tasa a esos estándares, lo que implicaría reducirla en más de 10 puntos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado en su cuenta de Twitter que la EPA "vuelve a corroborar que la recuperación justa avanza en España", con la ocupación femenina creciendo por encima de la masculina y el paro juvenil por debajo de niveles previos a la pandemia. Por su parte, Calviño ha afirmado que los "espectaculares" datos de empleo permiten "empezar con buen tono el año 2022 y una perspectiva económica positiva". En una entrevista en RNE, la vicepresidenta económica ha subrayado que los datos de paro y afiliación de la EPA son los mejores desde antes de la crisis financiera a pesar de la pandemia y los problemas en la cadena de suministro, una evolución positiva que parece mantenerse en enero, si bien ha evitado avanzar si el Gobierno revisará sus previsiones de crecimiento.
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