Este viernes 26 de marzo es un día marcado en rojo en el calendario por los apostantes del Euromillones. El juego de lotería más popular de Europa pone en juego un bote de tres cifras: 115 millones de euros. Una suculenta cantidad que cambiará la vida del ganador o ganadores que tendrán que tomar una decisión nada más ser premiados: ¿permanecer en el anonimato o hacer público su triunfo en el Euromillones?
Es cierto que ganar el Euromillones y contarlo a todo el mundo te puede hacer literalmente famoso, pero la historia de esta lotería ha puesto de manifiesto que existen muchos más riesgos que beneficios, y que incluso pueden hacerte perder el dinero.
En este sentido, el caso reciente más sonado es el del portugués Luís Lopes. Este apostante ganó en 2009 alrededor de 8 millones de euros en el Euromillones pero 12 años después está en la ruina, tras presuntamente ser estafado por su abogada.
"Mis inversiones estaban en manos de mi abogada. Le di carta blanca y confié demasiado en ella. Mucha gente se aprovechó de mí con el Euromillones", explicó recientemente en declaraciones al diario 'Correio da Manha'.
Además de la presunta estafa, Lopes cometió el error de comprar propiedades y repartir dinero a familiares y amigos, quedándose con una suma mucho más pequeña de la ganada para su propio beneficio.
Conflictos familiares y robos por el Euromillones
Los británicos Adrian y Gillian Brayford ganaron la asombrosa cantidad de 187 millones de euros en el Euromillones. Dicho de otra manera: uno de los premios más altos de la historia. Lo hicieron público, se hicieron famosos en Reino Unido... y también saltaron a los tabloides por todos los problemas posteriores derivados del dinero ingresado.
En primer lugar, Gillian dejó de tener contacto con su familia. ¿El motivo? No dejaban de pedirle dinero para pagar presuntamente deudas, pero en realidad se compraban coches de lujo y otras propiedades. Cuando la ganadora dejó de pasarles dinero, la relación se terminó.
En segundo lugar, tras haberse separado de Gillian, Adrian sufrió un robo en su mansión. Los ladrones sabían dónde vivía el célebre ganador del Euromillones e irrumpieron en su vivienda: le sustrajeron bienes valorados en 116.000 euros.
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