Parte de la familia que ostenta el control de Samsung sopesan la posibilidad de vender sus acciones por un valor cercano a los 2,8 billones de wones (1.940 millones de euros) pertenecientes a Samsung Electronics y otras filiales. El motivo principal del movimiento es obtener fondos con los que pagar el multimillonario impuesto de sucesión relacionado con la muerte de Lee Kun-hee, presidente del conglomerado entre 1987 y 2008, y de 2010 hasta su muerte en 2020.
Según han asegurado fuentes cercanas recogidas por la agencia surcoreana 'Yonhap', Hong Ra-hee, viuda de Lee y madre del actual presidente de Samsung Electronics, Lee Jae-yong, así como sus otras dos hijas, Lee Boo-jin y Lee Seo-hyun, consejera delegada de la cadena hotelera Shilla y presidenta de la Samsung Welfare Foundation, respectivamente. En total se desprenderán de 29,8 millones de títulos de Samsung Electronics por 2,19 billones de wones (1.518 millones de euros). La venta, que se realizará con un descuento del 1,2% al 2% respecto al valor de las acciones de Samsung Electronics al cierre del miércoles, se completará antes de la apertura este jueves de la bolsa de Seúl.
Pago en diferido del impuesto de sucesión
Una vez finalizada la transacción, Hong reducirá su presencia en el capital social de la empresa en un 0,32% tras deshacerse de 19,2 millones de acciones, al tiempo que Lee Seo-hyun hará lo propio con 8,1 millones (0,14%) y Lee Boo-jin con 2,4 millones (0,04%). Además, esta última también vendería parte de su participación en Samsung C&T, Samsung SDS y Samsung Life Insurance. La iniciativa se enmarca en el pago en diferido a lo largo de cinco años del impuesto de sucesión tras el fallecimiento de Lee Kun-hee en octubre de 2020, que, en total, asciende a 12 billones de wones (8.316 millones de euros).
