Farmaindustria, la patronal de la industria farmacéutica, ha dado cuenta del momento que vive el sector ante la situación excepcional, que se prolonga desde marzo del año pasado, provocada por la pandemia del coronavirus.
El presidente de Farmaindustria -elegido a finales de 2020- y consejero delegado de la farmacéutica española Rovi, Juan López-Belmonte, explicó en una videoconferencia con periodistas, los planes y proyecto futuros de la industria y destacó un plan, que ya ha presentado al Gobierno, para atraer la fabricación de medicamentos esenciales que ahora realizan China e India.
La iniciativa ha sido presentada en las últimas semanas al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, pero es necesaria la aprobación del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y del Consejo de Ministros. La fórmula elegida será la de colaboración público privada de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), que se recoge en el Plan de Recuperación para optar a los fondos europeos.
En total, el plan contempla una inversión de 500 millones, para adaptación y digitalización básicamente, y hasta ahora hay 14 laboratorios implicados y 21 empresas auxiliares, además de la Universidad de Barcelona y los fabricantes de principios activos.
Es la primera cifra sobre la mesa, pero la inversión al final podría estar entre 700 y los 1.000 millones de euros. "Se crearía empleo cualificado y tenemos capacidad para competir con cualquier país desarrollado. El efecto sería más crecimiento, reconocimiento y empleo directo e indirecto", aseguró López-Belmonte.
"El proyecto responde a la preocupación de la industria durante la pandemia: tenemos excesiva dependencia en Europa en la producción de principios activos", señaló López-Belmonte. "Se trataría de apoyar la fabricación de medicamentos maduros, sin protección de patente pero que siguen siendo los indicados para abordar un gran número de enfermedades. España tiene todos los ingredientes para poder competir con cualquier otro país".
Farmaindustria agrupa a más de 140 empresas, tanto nacionales e internacionales, España cuenta con 82 plantas de producción, aseguró el responsable de Farmaindustria. Rovi, Grifols, Almirall o Reig, son compañías españolas emblemáticas, pero también tienen plantas en nuestro país Pfizer o Bayer.
Desde Farmaindustria admiten que no ha habido falta de medicamentos esenciales -antibióticos, antinflamatorios o fármacos para las UCI-, ya que España está resistiendo de forma sólida el fenómeno de deslocalización en este área y destacan la labor de la industria para evitar esas situaciones.
"Esto ha sido clave tanto para acelerar la producción en nuestro país, con planes de contingencia que permitieron incrementar la capacidad de las plantas e incluso reorientar líneas de producción, como para asegurar que no se rompiera la cadena de importación de otros países. En todo caso, las lecciones aprendidas aconsejan reforzar las capacidades estratégicas de producción de medicamentos esenciales".
"La pandemia ha puesto en evidencia el valor de estos medicamentos y la necesidad de reforzar la fabricación europea y nacional de productos estratégicos y con ello garantizar su abastecimiento. Pero ningún país es autosuficiente en medicamentos", asegura la patronal.
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