Fitch Ratings ha señalado este martes que la calificación de la deuda soberana de Israel a largo plazo se mantiene en 'A+', pero asegura que se han cambiado su previsión de 'estable' a 'negativa' por los riesgos internacionales derivados de la guerra en Gaza.
Esta es la segunda información que pública la agencia desde el inicio de la ofensiva de Israel contra Hamas hace unos seis meses, siendo la primera un anuncio en febrero sobre la rebaja del rating de Israel por las incertidumbres económicas derivadas del conflicto.
"Los riesgos geopolíticos asociados a la guerra en Gaza siguen siendo elevados y la posibilidad de una escalada sigue presente, pero Fitch considera que los riesgos para el perfil crediticio se han ampliado y su impacto puede tardar más en evaluarse", ha asegurado el equipo de analistas liderado por Cedric Berry, de Fitch Rating.
De esta manera, la perspectiva negativa refleja la inseguridad en torno a la política fiscal de Israel y la duración del conflicto, incluyendo una potencial implicación de terceras partes.
Daño estructural en Gaza
El coste de la destrucción de infraestructura vital en la Franja de Gaza a lo largo de la guerra con Israel se encuentra en torno a los 18.500 millones de dólares, de acuerdo a un informe presentado este martes por el Banco Mundial y en colaboración con la Unión Europea.
Según la investigación, los daños en el enclave palestino suponen un 97% del Producto Interior Bruto (PIB) de los territorios de Cisjordania y Gaza. La vivienda acapara el 72 % de los daños, la infraestructura de servicios públicos como agua, salud y educación el 19 %, y los daños a edificios comerciales o industriales el 9 %.
En adhesión, el 84% de las instalaciones destinadas a la sanidad han sido dañadas y/o destruidas, el sistema hídrico suministra menos del 5% de su capacidad previa y ningún niño esta escolarizado, debido a que todas las infraestructuras educativas han sido atacadas.
