Un lacónico párrafo bajo el epígrafe 'Modalidades no presenciales de trabajo'. Así ha resuelto el Ministerio de Función Pública la demanda que desde hace días los sindicatos y los propios funcionarios le trasladaban para habilitar la solución del trabajo no presencial como medida preventiva ante el nuevo escenario de 'contención reforzada' decretado por las autoridades sanitarias el pasado lunes para contener la expansión del coronavirus. La resolución de Función Pública restringe la aplicación de esta solución a "supuestos debidamente justificados", pero también deja que sean los propios ministerios y organismos públicos los que se organicen de la forma que consideren más oportuna.
Y éstos, que ya habían empezado a organizarse sin esperar a que Función Pública actuara, ya han perfilado los criterios que guiarán el teletrabajo de los empleados públicos durante el tiempo que dure ese periodo de contención reforzada. La Información ha tenido la oportunidad de conocer los planes de teletrabajo de más de medio docena de organismos públicos y muchas de las pautas son compartidas. En general, el patrón es 'abrir la mano' para que los empleados públicos cuya función no es presencial puedan teletrabajar desde sus domicilios sin mayores problemas, siguiendo así las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Así se ha hecho por ejemplo en el Banco de España, donde el criterio seguido ha sido habilitar el teletrabajo para todo el personal de estructura con funciones 'no esenciales'.
El Banco de España garantizará, por ejemplo, la normalidad de los servicios que se prestan al público. Para ese segmento, en el que no es posible el teletrabajo, Función Pública ha habilitado un cauce especial para que los empleados públicos que tengan bajo su cuidado a un menor o a una persona de un grupo de riesgo puedan ejercer esos cuidados sin perder su salario en tanto se mantenga la actual alerta sanitaria por la vía de consideración de "debe inexcusable" de acuerdo con lo dispuesto en la Ley del Estatuto Básico de la Función Pública.
Otra de las pautas generales que se adivinan en los planes de teletrabajo que se han puesto en marcha hasta ahora -algunos ministerios y departamentos aún no los tenían este martes- es el principio de garantizar el adecuado funcionamiento de las unidades y la adecuada prestación de los servicios públicos. En la resolución de Función Pública se hace descansar el cumplimiento de estos principios en las subsecretarías de los distintos departamentos ministeriales, a los que se impone la obligación de notificar a la Secretaría de Estado de Política Territorial y Función Pública las medidas que adopten en esa materia.
En la práctica el asunto se está resolviendo por la vía de definir la estructura mínima necesaria de carácter presencial para garantizar el funcionamiento normal de cada unidad, lo que el Banco de España ha dado en denominar 'puestos esenciales'. Para armar esa estructura de mínimos, la Administración está optando por priorizar el teletrabajo en los casos de progenitores de menores de 16 años y personas con mayores a su cargo, con ciertas restricciones como evitar que si hay parejas que están en la misma unidad puedan teletrabajar al mismo tiempo por la aplicación de estos criterios.
Sin planificación contra el virus
Fuentes gubernamentales admiten que cuando el ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció el pasado lunes al filo de la ocho de la tarde la decisión de pasar al escenario de 'contención reforzada' y recomendó como medida preventiva "en los casos que fuera posible" la promoción del teletrabajo el Ministerio de Función Pública aún no había redactado ni una sola línea de la resolución difundida en la tarde del martes, pese a que en los días precedentes la expansión del virus hacía presagiar un cambio en el nivel de alerta sanitaria.
Los sindicatos aclaraban ayer en sus comunicados que la reunión con la ministra de Función Pública, Carolina Darias, para tratar la resolución que acabó lanzando el ministerio a media tarde del martes para aclarar las actuaciones preventivas a aplicar en el marco de la Función Pública se produjo a instancias de los propios sindicatos y no de la ministra.
En la mañana del martes, La Información comprobó que varios ministerios empezaron ya a diseñar sus planes de teletrabajo sin esperar a las guías generales de Función Pública ante la evidencia de que desde el organismo encargado de regular la actividad laboral de los empleados públicos no había emitido guía de comportamiento alguna.
Fuentes del diálogo social admitían ayer que las estrategias de teletrabajo de los ministerios "se irán perfilando en los próximos días", pese a que, por ejemplo, para los más de 350.000 empleados públicos que el Estado tiene en la Comunidad de Madrid este miércoles ya comenzarán las apreturas por el cierre de los centros escolares.
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