El camino hacia una reforma limitada de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027 se va despejando. Este viernes se han dado dos pasos importantes adelante: El Ministerio de Agricultura ha informado de que ha remitido a las comunidades autónomas y las denominadas 'Autoridades Regionales de Gestión' una propuesta para la modificación del Plan Estratégico de la PAC (PEPAC), para terminar de alicatar la propuesta que se remitirá a la Comisión Europea. Los organismos que deben dar luz verde a las medidas de flexibilización de la PAC en España son la Comisión, por una parte, y por otra que el nuevo texto sea aprobado por el Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros Europeo de Agricultura. Si bien esta previsto que la mayoría de las propuestas se puedan aplicar con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2024 y con efectos para la solicitud única ( de ayudas) de este año. En cualquier caso, el calendario aprieta porque hay elecciones a la Eurocámara el próximo mes de junio. En paralelo, la presidenta de la Comisión Europea Úrsula Von der Leyen ha confirmado al primer ministro polaco Donald Tusk que Bruselas mantendrá su propuesta de eximir de los controles y sanciones medioambientales a los agricultores con menos de 10 hectáreas.
Todo ello, a tres meses de las elecciones europeas de junio y mientras las negociaciones de Agricultura con las principales organizaciones agrarias (Asaja, COAG y UPA) continúan a nivel técnico a la espera de un acuerdo definitivo. Tampoco hay una fecha concreta para un nuevo cara a cara con el ministro Luis Planas, quien ayer impulso una carta junto a su homólogo francés pidiendo precisamente Von der Leyen que aceleren las medidas para flexibilizar la PAC. La proopuesta de hoy ha sido muy bien acogida por el ministro. La intención de las autoridades comunitarias, que presentaron por primera vez esta propuesta el pasado mes de febrero días antes del último Consejo de Agricultura y Pesca con los tractores en las calles de media Europa, es aligerar de carga burocrática a los pequeños agricultores con explotaciones de menos de 10 hectáreas de burocracia. En concreto, los eximirá de los controles y sanciones derivadas de la condicionalidad medioambiental. De cualquier forma, según informa agencias como EP, no parece que en la capital comunitaria se planteen abrir el debate sobre los objetivos de lucha contra el cambio climático y la reducción de emisiones.
No es la única propuesta sobre la mesa de Bruselas desde febrero que tambien prevé cambios en algunas de las Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales >(BCAM), entre ellas la número 9 para establecer excepciones permitiendo el arado y la restauración de pastos en lugares incluidas en la ' Red Natura 2000' si sufren daños por depredadores o especies invasoras. También se ha puesto sobre la mesa otras propuestas como la creación de un Observatorio de Costes de Producción a nviel europeo y la revisión de la Directiva de Prácticas Comerciales Desleales de 2019., entre otros puntos.
España: una reforma acotada del Plan Estratégico
En línea con los 'nuevos' vientos que soplan desde la capital comunitaria, en España, el Ministerio de Agricultura ha dado un paso más para la reforma limitada de la PAC en busca de su "flexibilizacion". Algo en lo que Planas y las organizaciones agrícolas están de acuerdo. En concreto, ha remitido este viernes a las comunidades autónomas y las denominadas 'Autoridades Regionales de Gestión' (los organismos autonómicos que abonan las ayudas de la PAC de agricultores y ganaderos) una propuesta para modificar el Plan Estratatégico de la PAC (PEPAC), para terminar de alicatar el texto con el que comenzarán las negociaciones con Bruselas. En concreto, en línea con las propuestas realizadas por la Comisión Europea en febrero, el documento propone 'flexibilizar' la condicionalidad de las conocidas como Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales (BCAM). Los requisitos relacionados con la sostenibilidad que deben cumplir los agricultores y ganaderos para recibir las ayudas de la PAC.
A vueltas con las BCAM
En este sentido, el documento contempla flexibilidad en lo relativo a la gestión de la labranza (BCAM 5), a las normas para mantener una cobertura mínima del suelo (BCAM 6), a la de la rotación de cultivos (BCAM ) y pone sobre la mesa eliminar la obligación de reservar una parte de la superficie de explotación a superficies no productivas (BCAM 8). Además de contemplar otras medidas como cambios en el diseño de los ecorregímenes - practicas medioambientales a las que están condicionadas la percepción del 23% de las ayudas directas de la PAC- en la línea de favorecer una mayor acogida de las prácticas en superficies de pastos en el caso de los ganaderos de la Cornisa Cantábrica y las prácticas de siega sostenible e islas de biodiversidad.
De igual modo, se propone la flexibilización de prácticas relacionadas con las cubiertas vegetales e inertes en cultivos leñosos, especialmente, en las plantaciones de secano. Se permitirá que se hagan en espacios alternos, así como el pastoreo en ellas y el laboreo vertical en determinados periodos. También se incluyen otras propuestas de modificación de las intervenciones en concepto de desarrollo rural de las Autoridades Regionales de Gestión, lo que incluye cambios en la asignación de fondos.
