Competencia, prestigio internacional y experiencia de Gobierno. Estos son los tres requisitos que la media docena de ex altos cargos del área económica de gobiernos socialistas del pasado consultados por La Información considera que debe cumplir el futuro ministro o ministra de Economía de Pedro Sánchez, no sólo para garantizar su idoneidad para el cargo sino también para alcanzar el objetivo no menos importante de cumplir las expectativas de lo que esperan Bruselas y los mercados.
Sentadas las premisas, la lista de aspirantes al cargo de máximo responsable del Área Económica del Gabinete Sánchez se reduce dramáticamente y queda como sigue, por orden de predilección. El candidato preferido: David Vegara. Para la mayoría, el que fuera secretario de Estado de Economía con Pedro Solbes en el primer Gabinete Zapatero y en la primera mitad de su segunda legislatura es el candidato idóneo para el puesto. Lo consideran un político brillante y destacan su acreditada carta de servicios en la esfera internacional, donde ha ocupado puestos de responsabilidad tanto en el Fondo Monetario Internacional como en el Mecanismo Europeo de Estabilidad de la Banca, el MEDE.
Al contrario de lo que ha ocurrido con otros ex altos cargos del área económica en la era Zapatero, Pedro Sánchez sí ha mantenido cierto contacto con David Vegara, e incluso se ha dicho que puso su nombre sobre la mesa en la negociación del 'ticket' gobernador-subgobernador para el Banco de España. En la actualidad, Vegara es profesor asociado de ESADE Business School y consejero independiente de Banco Sabadell.
El candidato mejor colocado: Jordi Sevilla. Eterno aspirante a vicepresidente económico o ministro de Economía en los gobiernos del Partido Socialista, el que fuera secretario de Economía del PSOE en la era de José Luis Rodríguez Zapatero en la oposición y posteriormente ministro de Administraciones Públicas en su primer Gabinete ha sido el cerebro económico socialista que más próximo ha estado a Pedro Sánchez. Actuó como su asesor durante 15 meses y fue el encargado de coordinar la redacción del programa económico del candidato Sánchez para las elecciones generales de 2016.
Las fuentes consultadas lo ven como el aspirante con más opciones de ser el elegido por el nuevo presidente del Gobierno y el único 'pero' que le ponen es un menor conocimiento de los organismos internacionales respecto a David Vegara.
En ese rango aparecen los nombres de Josep Borrell y Joaquín Almunia, políticos de largo aliento, de reconocido prestigio en Bruselas y que garantizan peso político al proyecto de Sánchez. A la 'vía Almunia' le dan pocas opciones, pero consideran que Borrell sí puede jugar un papel en el futuro Ejecutivo de Pedro Sánchez.
La tercera vía: Josep Borrell. Si en algo coinciden los ex altos cargos socialistas consultados es en que Pedro Sánchez podría encontrar dificultades para convencer a aspirantes, singularmente a los que tengan una confortable situación profesional, para embarcarse en una aventura cuya duración y alcance están bajo semejante halo de incertidumbre. En ese contexto, contemplan la posibilidad de que el nuevo presidente opte por un perfil de político más experimentado, sin mucho que perder en el empeño, pero que garantice la competencia y la credibilidad que exige el puesto.
En busca de un 'nuevo Solbes'
Tras la aprobación de la nueva Ejecutiva el pasado mes de junio, el núcleo económico de apoyo a Pedro Sánchez quedó constituido por cinco personas: Manuel Escudero, como máximo responsable del Área de Política Económica y Empleo; y cuatro consejeros ejecutivos: Toni Ferrer (Empleo), Carlos Ruiz (Industria), Milagros Tolón (Economía de las Ciudades) y Magdalena Valerio (Seguridad Social y Pacto de Toledo). "Se ha hecho un buen trabajo, pero no se ha configurado un equipo económico como tal", asegura uno de los ex altos cargos consultados.
Durante las dos etapas de Pedro Sánchez al frente de la Secretaría General del PSOE la nómina de colaboradores ha sido algo más amplia e incluye nombres que también salen a colación cuando se habla de potenciales 'ministrables'. Ángel Ubide formó parte como responsable de Economía Global del 'Ejecutivo en la sombra' que conformó Pedro Sánchez para la campaña electoral del 26-J en el año 2016. Empleado de Goldman Sachs, Ubide trabajó en el Fondo Monetario Internacional y ha desarrollado el grueso de su actividad profesional en Estados Unidos. Está considerado como un investigador brillante, pero carece de experiencia 'política administrativa', más allá de su colaboración con el equipo de Sánchez.
Los nombres del actual responsable económico del PSOE, Manuel Escudero, y el portavoz parlamentario de Asuntos Económicos, Pedro Saura, también aparecen a la hora de hablar de potenciales 'ministrables', pero no como responsables del Área Económica del Gobierno, sino como posibles ministros de Hacienda. Beatriz Corredor, para Vivienda; o Teresa Ribera, para el área de Medio Ambiente o Cambio Climático, son otras de las apuestas de los ex altos cargos socialistas consultados.
"Le ocurrió lo mismo a Zapatero", señala otro de los ex altos cargos. "Cuando ganó las elecciones no tenía un equipo económico consolidado y se optó por una persona con experiencia, prestigio y conocimiento de la Administración (Pedro Solbes) para que lo creara. Tal vez, Pedro Sánchez debería hacer lo mismo", concluye.
Bajo la lupa de los mercados y las autoridades europeas
El insospechado ascenso a la Presidencia del Gobierno de Pedro Sánchez le sitúa ahora ante la tesitura de configurar en tiempo récord un equipo de Gobierno que gestione el país durante el periodo más o menos dilatado que dure la transición política hasta las próximas elecciones.
Si desde hace unos días los ojos de los inversores y de las autoridades europeas - alérgicos a cualquier movimiento que implique inestabilidad-, ya escrutaban con interés la situación en España ante la posibilidad de un cambio político, tras el desenlace de este viernes todo apunta a que el escrutinio será aún más intenso. En este contexto, la elección de la persona que llevará las riendas de la política económica en el futuro Gobierno de Sánchez se convierte en singularmente crítica para trasladar a los mercados un mensaje de estabilidad y a Bruselas un mensaje de compromiso con los objetivos acordados con España.
Así lo entienden la media docena de ex altos cargos del área económica de anteriores gobiernos socialistas cuya opinión ha pulsado La Información para elaborar esta noticia. Si el futuro presidente del Gobierno sigue o no estas pautas lo veremos en las próximas horas.
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