El Ministerio de Fomento intenta buscar una solución para que el sector del taxi desconvoque los paros que están provocando un caos circulatorio en ciudades como Madrid y Barcelona. Este lunes, el secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, se reunió con representantes de unos taxistas molestos con el Gobierno y la difícil convivencia que tienen con los conductores de licencias VTC. En la cita, Saura se comprometió a solucionar el problema y reconoció un cierto "descontrol" con las licencias. Culpó, eso sí, al anterior equipo de De la Serna de este embrollo con final incierto.
La solución que quiere aprobar el Ministerio es sacar adelante un decreto-ley en Consejo de Ministros para ceder las competencias a las comunidades autónomas en materia de licencias de trasporte y que en las diferentes ciudades españolas los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) tengan la obligación de disponer de dos licencias: la estatal y otra propia autonómica. El sector del taxi considera que así podría ponerse coto al desfase que existen entre las licencias VTC y las suyas.
El secretario de Estado admitió que existe en la actualidad un agravio evidente entre ambas licencias y que, efectivamente, no se está cumpliendo la legislación que aprobó el Gobierno de Rajoy sobre este conflicto. En la etapa de De la Serna se estableció que solo habría una licencia VTC por cada 30 de taxi, pero el propio Saura reconoció que la ley es otra. En un momento del encuentro admitió que se había encontrado con una "injusticia legislativa" heredada y que no sabía que existía tal desfase entre lo que contempla la normativa y la realidad. Según fuentes de la Asociación Gremial de Auto Taxi de Madrid, en la capital habría ahora mismo dos licencias VTC por cada siete de taxi.
El decreto-ley llegará a mediados de septiembre, probablemente en el Consejo de Ministros del día 14, pero el taxi quiere soluciones inmediatas. Los taxistas exigieron a Saura un compromiso por escrito pero el secretario de Estado se negó a entregarles un documento y les emplazó a colaborar en la redacción de ese futuro decreto-ley. El Ministerio preguntará a los representantes a los taxistas y ellos podrán realizar sus aportaciones. Añadió que no podía aprobar un decreto-ley en el Consejo de Ministros de este viernes porque necesita unos plazos, al menos un mes y medio.
Respecto al futuro de las movilizaciones, en el sector del taxi reconocen que no pueden alargarlas en el tiempo. "Somos autónomos y tenemos que trabajar", admiten. Esperan que en las próximas horas se llegue a un acuerdo y que las ciudades vuelvan a la normalidad. "Mucho tiempo más no podemos permanecer en esta situación", añaden.
También reconocen que en las manifestaciones ha imperado "una cierta anarquía". No han estado detrás de ellas las principales asociaciones del sector, sino que ha sido una reacción espontánea que se inició en Barcelona y que se ha propagado a otras ciudades del país. Recuerdan que Ada Colau intentó calmar al taxi prometiendo una licencia propia durante la celebración del último Mobile World Congress para que el evento mundial no sufriera ningún problema con posibles concentraciones. La alcaldesa de Barcelona no pudo hacer nada porque las competencias son, hasta este momento, del Estado.
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