2021 ha comenzado con subidas de impuestos, que dependiendo de nuestro perfil puede afectar en mayor o menor medida a nuestros bolsillos. De los que no se escapará nadie es de la subida del IVA de las bebidas azucaradas. Siempre que compremos un refresco o zumo azucarado en un supermercado su IVA será del 21%, frente al 10% que se venía pagando. En la práctica, por ejemplo, supone unos 10 céntimos más por lata de Coca–Cola que se compre. Eso sí, si la adquirimos en un bar o un restaurante el IVA quedará igual.
Si ha llegado el momento de renovar tu vehículo, su compra también trae subidas de impuestos. El motivo es que a partir del 1 de enero el impuesto de Matriculación, que se basa en las emisiones de CO2, tendrá en cuenta las homologadas según el ciclo WLTP, que son más altas. Con esta modificación, algunos coches cambiarán de grupo y por lo tanto el tipo de impuesto que se les aplica subirá. Cuanto mayor sea el consumo del vehículo, más alto será el tipo del impuesto. Por ejemplo, para un coche de 20.000 euros, esto supondrá pagar unos 950 euros más, según datos de la OCU.
El sector asegurador también se verá afectado por las nuevas medidas fiscales. En concreto, el Impuesto sobre Primas de Seguros pasa de un tipo del 6% al 8%, lo que afecta tanto a pólizas automovilísticas, como a las de hogar y a las de responsabilidad civil. Esta actuación encarecerá todos los seguros, ya que aunque a quien faceta directamente este tributo es a las compañías, el impuesto recaerá en quien contrate un seguro. Según cálculos de Rastreator, el impuesto supondrá unos ocho euros más para los seguros de coche, y unos cuatro euros más para los de hogar.
A partir de julio también veremos incrementada la cesta de la compra en los productos que se compren en envases de plástico, incluidas las bolsas de un solo uso. La plataforma defensora, EsPlásticos, calcula que cada envase supondrá un coste adicional del 26%, lo que sumado al 42% que ya pagan por aportación al punto verde, supondrá que los envases sean un 68% más caros, un coste que, sin duda, recaerá en el consumidor.
Los autónomos o trabajadores por cuenta propia tampoco son receptores de buenas noticias, ya que verán incrementada su cuota mensual entre tres y doce euros. Con esta subida, la cuota mínima queda en 286,15 euros, tras subir tres euros al mes, y la máxima en 1.233 euros, después de incrementarse 12 euros más al mes.
Ahorradores e inversores
Los ahorradores verán aun más perjudicado su bolsillo. Aquellos con un plan de pensiones, obtendrán un menor beneficio fiscal. Si hasta 2020, los planes de pensiones individuales permitían un ahorro al año de hasta 3.600 euros si se realizaba la máxima aportación de 8.000 euros. Al reducir el tope desde los 8.000 a los 2.000, esta deducción queda en los 900 euros, 2.700 euros menos. A cambio, el máximo de los planes de pensiones empresariales sube de los 8.000 a los 10.000. Como consecuencia, según un estudio realizado por Finect el 52,1% de los encuestados que pensaban empezar a invertir en planes de pensiones han cambiado de opinión por la medida.
Si se invierte en bolsa, la Tasa Tobin, o el nuevo impuesto a las transacciones financieras, que entrará en vigor el 16 de enero, también tendrá un efecto negativo en el bolsillo. La compraventa de acciones de compañías españolas con una capitalización superior a los 1.000 millones se gravarán al 0,2%. Todas las empresas del Ibex 35 y una veintena de las compañías del Mercado Continuo, como Logista, Coca Cola European Partners, MásMóvil o Prosegur, se verán afectadas.
La reforma fiscal para los ahorradores e inversores no acaba aquí, la exención de tributación y plusvalías de filiales en el exterior para los dividendos o el nuevo régimen fiscal de las sicav también amenazarán sus cuentas a partir de ahora.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios