Tres años después 

La industria busca energía a precio fijo tras el primer contrato con apoyo público

Sonnedix y Sidenor han anunciado esta semana la firma de un acuerdo de suministro eléctrico (PPA) a 12 años que es el primero en tener el respaldo del Fondo Español de Reserva para Garantías de Entidades Electrointensiva. 

El nuevo ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez
La industria busca energía a precio fijo tras el primer contrato con apoyo público. 
EUROPA PRESS

La semana pasada se produjo una firma clave. El sector electrointensivo llevaba esperando que se cerrase un acuerdo de estas características cerca de tres años y finalmente el 24 de abril vio la luz. Sonnedix, productor de energía renovable, y Sidenor Aceros Especiales, empresa de la industria siderúrgica, anunciaban la firma de un contrato de compraventa de energía (PPA) - Power Purchase Agreement, en inglés- a precio fijo para los próximos 12 años, con el respaldo del Estado, a través de Cesce. La novedad es que se trata del primer acuerdo de compraventa de energía firmado con el apoyo del Fondo Español de Reserva para Garantías de Entidades Electrointensivas (FERGEI), creado en junio de 2020, con Reyes Maroto a la cabeza del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para este propósito. 

El director general de la Asociación de Empresas con Gran Consumo Energético (AEGE), Pedro González, celebra que el mecanismo haya comenzado a utilizarse. "La valoración es positiva, Cesce se creó precisamente para facilitar el proceso de contratación entre promotores renovables y consumidores industriales, por lo que son buenas noticias que empiece a aplicarse", sostiene en conversación con La Información. La patronal confía en que a este primer contrato le sigan muchos otros, ya que entiende que la fórmula de los PPA da respuesta tanto al compromiso del sector electrointensivo de avanzar en su descarbonización como a las obligaciones normativas que fijan que un mínimo de la energía que consumen para la elaboración de sus productos debe tener un origen verde. 

González destaca que con este instrumento España se adelanta un paso a la pauta que quieren implementar las instituciones europeas, dado que la Comisión Europea (CE) ha incluido en su última propuesta para la reforma del mercado eléctrico que los estados pongan en marcha mecanismos públicos para apoyar la firma de contratos de suministro eléctrico a largo plazo. El organismo que lidera Ursula von der Leyen entiende que esta intervención pública es necesaria para eliminar las trabas que distancian hoy por hoy a consumidores y productores y aprecia que los PPAs son una herramienta más para desacoplar a las empresas de la volatilidad del precio de los combustibles fósiles, uno de los elementos que más ha lastrado los márgenes de beneficios durante todo 2022. 

Acabar con la incertidumbre en el mercado 

Desde AEGE también creen que es fundamental que este soporte sea aportado por una entidad pública, un papel que en este caso juega Cesce, ya que asume el 80% de la garantía que el consumidor aporta a la productora de energía renovable. A la hora de firmar un proyecto renovable, el promotor exige una garantía al consumidor, dado que se trata de plazos muy largos que en ocasiones -como esta- pueden exceder los diez años, explica González, "si se hiciese de manera privada, supondría que la empresa tendría que inmovilizar una gran cantidad de recursos para garantizar el pago". En cambio, de este modo es Cesce quien aporta la garantía de cobro al promotor, lo que permite que el empresario pueda destinar estos fondos a su actividad, en lugar de tenerlos congelados.

La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, ponía en valor la semana pasada en una conferencia de la empresa pública que muy pocos países a nivel internacional cuentan con un instrumento como el SERGEI y celebró la firma del primer contrato que daría pie a muchos otros. Por el momento, no ha trascendido si otras compañías han comenzado a apalabrar acuerdos similares al alcanzado por Sonnedix y Sidenor, aunque desde AEGE recuerdan que muchos de sus asociados son competidores entre sí, por lo que acostumbran a llevar estas negociaciones en privado y no se hacen públicas hasta que no terminan por materializarse, como ha ocurrido con este primer caso de éxito. 

Sin embargo, González puntualiza que esta compra de energía verde a precio fijo no tiene que traducirse necesariamente en un ahorro energético para la empresa consumidora, dado que la evolución de los precios en un periodo tan extenso como los doce años acordados es imposible de predecir. No obstante, el hecho de acabar con la incertidumbre ya supone un beneficio sustancial para estas compañías, puesto que la energía representa una parte muy importante de sus costes y en el último año han sido especialmente vulnerables a las alteraciones de precios generadas por la reducción de compras a Rusia. 

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