La más alta desde 1985

El INE confirma que la inflación se disparó al 9,8% en marzo por la energía

El encarecimiento de la electricidad y las gasolinas aportaron más de la mitad del incremento con respecto al mes de febrero. La inflación subyacente se situó en el 3,4%, la más alta desde septiembre de 2008.

Nadia Calviño
La vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño.
CONTACTO vía Europa Press

Los precios de la electricidad y de los combustibles llevaron a la tasa interanual del índice de precios al consumo (IPC) a alcanzar el 9,8% en marzo. Se trata de un avance de 2,2 puntos, de los cuales 1,6 lo aportan los precios de la gasolina y de la electricidad. De esta forma, el Instituto Nacional de Estadística (INE) mantiene sin cambios esta cifra, con respecto al dato adelantado de marzo y sitúa la inflación subyacente -que excluye precios de la energía y de la alimentación- en el 3,4%, siendo la más alta desde septiembre de 2008.

El dato conocido este miércoles confirma que la guerra de Ucrania ha agravado la situación de crisis energética que vive España y ha impulsado todavía más los precios. Según los datos del INE, el transporte se ha encarecido un 7,1%, con respecto a febrero. La vivienda, donde se incluyen gastos de alquiler y de suministros, ha subido de precio un 9,7% en tasa mensual y un 10,2% en lo que va de año. En tasas anuales, los gastos vinculados a la vivienda han subido un 33,1% y los del transporte, un 18,6%. Como viene ocurriendo en los últimos meses, estos precios ya se trasladan a otros productos. La alimentación fue en marzo un 1,2% más cara que en febrero y en comparación con marzo de 2021, los precios fueron un 6,8% más elevados.

En tasa mensual, el IPC ha crecido un 3%, frente al 0,8% que subió en febrero con respecto a marzo. El INE apunta a la electricidad como el factor más determinante para la subida, seguido de los combustibles para calefacción. Cerca de un punto de la subida lo aportan los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales. El encarecimiento del vestido y calzado, del 3,8% en un solo mes, y de los precios de hoteles, cafés y restaurantes, que han subido un 1%, explican esta tasa. En un solo mes, la electricidad se ha disparado un 28,5% y los combustibles lo han hecho un 29,8%.

En hasta nueve comunidades autónomas, el IPC anual es una tasa de doble dígito. Castilla-La Mancha ha avanzado casi tres puntos hasta el 11,7%. Aragón tiene un IPC anual del 10,7% en marzo y Extremadura, La Rioja, la Comunidad Valenciana, Galicia, La Región de Murcia, Castilla y León y Cantabria también tienen un IPC por encima del 10%. Por debajo de la media nacional se sitúan las ciudades autónomas, Canarias, Baleares, Asturias y el País Vasco.

El Gobierno ha puesto en marcha el plan nacional de respuesta a la guerra con el objetivo de rebajar los precios de la energía. Para ello, ha activado un descuento de 20 céntimos por litro para los carburantes y ha prorrogado las medidas fiscales vinculadas a la electricidad. La medida más ambiciosa, sin embargo, está pendiente del visto bueno de Bruselas y consiste en establecer en un precio máximo para el gas, de 30 euros por megavatio hora. Con esta medida, el Ejecutivo considera que el encarecimiento del gas no se trasladaría de forma tan intensa a la factura eléctrica. Sin embargo, todavía no hay una fecha para su entrada en vigor, y la Comisión Europea todavía no se ha pronunciado.

El IPC se sitúa en España por encima de la media de la Zona Euro y de otros países como Francia y Alemania. Uno de los factores a tener en cuenta es que el INE no incluye los precios del mercado libre de la energía, a los que están abonados la mayoría de los consumidores, según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), algo que sí sucede en otros países. Incluirlos revelaría una fotografía más real de la evolución de los precios, pero el INE y las compañías energéticas todavía no han encontrado la fórmula para hacerlo. Tal como publicó este periódico, la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, está presionando al organismo para que se resuelva este asunto, que podría moderar las cifras de inflación.

Los economistas añaden que el traslado de los precios energéticos al resto de la cesta de la compra se produce de forma más intensa en España que en otros países. La previsión es que España termine el año con un IPC medio de entre el 6 y el 7,5%, según los cálculos de Funcas, el Banco de España o la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef). 

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