6,5% en diciembre

La escalada de la electricidad no cesa y lleva al IPC a su mayor tasa en 29 años

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha rebajado en dos décimas la tasa del IPC del mes de diciembre. La subida de los precios de la vivienda, los alimentos y la hostelería repercuten en el incremento mensual.

Uno de los acontecimientos que ha definido al 2021 es la subida del precio de la luz. Por ello, el término “megavatio” ha aparecido en todos los medios de comunicación durante los últimos meses, así como su símbolo, “MW” (o “MWh” para “megavatio hora”).
El INE rebaja al 6,5% la tasa de inflación al cierre de 2021, la más alta en 30 años. 
EFE

Los precios de la electricidad no dejaron de subir en el último mes del año y el Índice de Precios de Consumo (IPC) se elevó hasta el 6,5% en diciembre en tasa interanual, un punto por encima de la tasa de noviembre. Se trata de su nivel más alto en 29 años, un nuevo récord de la inflación, que se explica por el encarecimiento no solo de la luz, pero también de su repercusión en los alimentos, la vivienda o la subida de precios en hoteles y restaurantes. En tasa intermensual, en diciembre, el IPC subió un 1,2%, según ha publicado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Se trata de los datos definitivos, que incluyen una corrección a la baja de dos décimas en la tasa interanual con respecto a la avanzada a finales de noviembre (6,7%). En el caso de la tasa mensual (1,2%), el dato definitivo es una décima menor al que adelantó Estadística (1,3%). Pese a estas ligeras modificaciones, los datos revelados por el INE representan crecimientos históricos, el dato interanual de diciembre es el más elevado desde mayo de 1992. Así, la inflación media de 2021 se situó en el entorno del 3%, una cifra que ya preveía el Banco de España en sus últimos cálculos y que el supervisor estima que seguirá creciendo hasta el 3,7% en 2022.

La subida de la inflación en diciembre es la duodécima que registra Estadística. La evolución de los precios que comenzó a la senda positiva tras la reactivación del consumo y de la actividad, ha seguido creciendo impulsada por los precios de la electricidad, que también están registrando alzas históricas. No obstante, estos encarecimientos ya se están trasladando a otros componentes. Por ejemplo, el INE apunta que la vivienda se ha encarecido un 23% con respecto al año pasado, en parte, por la subida de precios de la electricidad. En el lado contrario, el gasóleo y la calefacción han bajado de precio. También la alimentación fue un 5% más cara en diciembre de este año que en el último mes de 2020; los precios de hoteles, restaurantes y cafés han subido un 3% en el último año.

Que la inflación se traslade a otros servicios y productos es un riesgo para la economía, porque puede provocar que los precios sigan al alza durante más tiempo de lo previsto. De hecho, este jueves, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis De Guindos, ya advertía que quizá "no sea tan transitoria" como se preveía. Insistió en que es fundamental evitar efectos de segunda ronda vinculados a salarios y pensiones.

Aunque los economistas más prudentes invitan a comprobar el dato de inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) esta repuntó en diciembre cuatro décimas, hasta el 2,1%, con lo que se sitúa casi 4,5 puntos por debajo de la tasa del IPC general. Sin embargo, es la tasa más elevada de la subyacente desde marzo de 2013 y supera ligeramente el 2%, que es el porcentaje que se fija el BCE como objetivo para la estabilidad de precios. . En el último mes de 2021, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 6,6%, más de un punto por encima del mes anterior. Por su parte, el indicador adelantado del IPCA subió un 1,1% en tasa mensual.

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