Menos calefacción y menos ocio: así ha cambiado la inflación el consumo

Desde hace varios meses, los ciudadanos españoles están viendo como el precio de los carburantes y de los alimentos sube de forma continua. Tanto es así, que el índice de precios al consumo (IPC) en la tasa interanual marca el 8,7 %, según los datos adelantados del mes de mayo del Instituto Nacional de Estadística. Esto, pese al descuento a los combustibles aprobado por el Gobierno.

Durante estas semanas, las personas han tenido que modificar sus hábitos de consumo para intentar ahorrar dinero en las acciones cotidianas. Según una encuesta realizada por Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el incremento del IPC y el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania están "influyendo de manera decisiva". Concretamente, el 75 % de los encuestados afirma haber cambiado sus prácticas con la energía, el agua, la movilidad o las compras.

Los cambios más comunes

En primer lugar, cerca de la mitad de los españoles constate haber tenido la calefacción más baja o haber apagado electrodomésticos para ahorrar dinero (45 % y 42 % respectivamente). Respecto a las modificaciones relativas al transporte, el 36 % afirma haber evitado usar el coche como consecuencia de subida de precios de combustible. A raíz de esto, una quinta parte de los encuestados asegura estar andando o usando la bicicleta con mayor asiduidad que antes de la guerra. 

En lo que se refiere a la alimentación, la modificación de los hábitos se ha hecho patente en diferentes aspectos. El primer de ellos en relación con las marcas que los ciudadanos compran. El 42 % confirma haber empezado a adquirir productos de marcas más baratas o blancas. Asimismo, el 33 % afirma haber dejado de comprar algunos productos no esenciales y el 20 % sostiene que ha consumido menos carne y pescado de lo habitual.

En cuanto a los caprichos y ocios, el 33 % asevera haber recortado actividades sociales como ir a bares o restaurantes y el 29 % confirma haber dejado de comprarse ropa o haber retrasado esta decisión. Además, más de uno de cada cinco españoles afirma que ha cancelado viajes programados o eventos culturales como conciertos o festivales.