La subyacente cae al 4,1%

La inflación de Estados Unidos se resiste a bajar y se estanca en el 3,7% en septiembre

En términos mensuales, los precios de consumo subieron cuatro décimas con respecto a agosto, mientras que la inflación subyacente, dato clave que analiza la Reserva Federal (Fed) para sus decisiones sobre tipos de interés.

Joe Biden
La inflación de Estados Unidos se resiste a bajar y se estanca en el 3,7% en septiembre
AP/LAPRESSE

La tasa de inflación en Estados Unidos se resiste a bajar, por tercer mes consecutivo, y se mantuvo estable en septiembre, en el 3,7%, informó este jueves la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos. Este estancamiento se produce después de que en agosto y septiembre los precios subieran dos y cinco décimas, respectivamente, tras una racha previa de bajadas de un año. 

En términos mensuales, los precios de consumo subieron cuatro décimas con respecto al mes de agosto, mientras que la inflación subyacente, dato clave que analiza la Reserva Federal (Fed) para sus decisiones sobre tipos de interés, bajó interanualmente dos décimas, hasta el 4,1%. A nivel mensual, la subyacente continuó subiendo, tres décimas, en esta ocasión.

Biden destaca la inflación subyacente

El presidente estadounidense, Joe Biden, destacó a través de un comunicado que la inflación subyacente está en su nivel más bajo en dos años. Además, afirmó que la inflación general ha bajado un 60% desde su máximo alcanzado en julio de 2022, en un momento en que el desempleo se ha mantenido por debajo del 4% durante 20 meses consecutivos.

"Seguiré luchando para construir una economía desde el centro hacia arriba y desde abajo hacia arriba, incluso cuando los republicanos en el Congreso hacen amenazas imprudentes de debilitar nuestra economía, dan prioridad a los recortes de impuestos para los ricos y las grandes corporaciones, y presionan para lograr profundos recortes", afirmó.

Con el foco en la Fed

Los datos recientes sobre la inflación subrayan cómo un mercado laboral fuerte está respaldando la demanda del consumidor, lo que plantea el riesgo de mantener las presiones de precios por encima del objetivo de la Fed, tal y como explica la agencia especializada Bloomberg. No está claro si esto inclinará al banco central hacia otro aumento de tasas este año, especialmente dado el reciente aumento en los rendimientos de bonos que algunos funcionarios sugieren que podrían reemplazar una política de endurecimiento monetario adicional. Sin embargo, al menos respalda el deseo de los responsables de políticas de mantener los costos de endeudamiento elevados durante un tiempo.

Los comentarios de varios oradores de la Fed esta semana sugieren que el banco central podría mantener las tasas de interés estables cuando se reúna el 1 de noviembre, y varios indican que puede que no sea necesario realizar más aumentos. Los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron, mientras que los futuros del índice S&P 500 redujeron las ganancias y el dólar se apreció. Los operadores aún estiman una probabilidad del 40% de un aumento adicional de un cuarto de punto en lo que queda del año.

Subidas en vivienda y alimentos

Sólo los precios de la vivienda explican la mitad del incremento de la inflación registrado en septiembre, al subir un 7,2%, al mismo tiempo que los precios de los carburantes también lastraron el dato, con un alza del 3%. Los alimentos también registraron una subida del 3,7%, frente a la energía, que en su conjunto bajó un 0,5%, debido principalmente al hundimiento del 19,9% en los servicios de gas canalizado.

Por otro lado, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos ha informado de que las peticiones iniciales de subsidio por desempleo alcanzaron las 209.000 solicitudes, lo que supone mantener la cifra sin cambios respecto a la semana anterior. Asimismo, la cifra de personas que recibían algún tipo de subsidio por desempleo se situó a finales de septiembre en 1.702.000, lo que representa un incremento semanal de 30.000 beneficiarios.

La Fed insiste en mantener los tipos altos

Para tratar de controlar los precios, la Reserva Federal comenzó en marzo del año pasado a subir los tipos de interés y tras once subidas se sitúan en una horquilla del 5,25% y el 5,5%, su máximo nivel desde 2001. En su última reunión, el banco central estadounidense decidió subir los tipos aunque es muy probable que haya una nueva subida antes de fin de año en alguna de las dos reuniones que todavía tienen que celebrarse.

El regulador publicó ayer las actas del encuentro, celebrado los días 19 y 20 de septiembre, y en ellas se afirma que "la mayoría de los participantes consideró que probablemente sería apropiado un aumento más". Según el presidente de la Fed, Jerome Powell, todavía tomará tiempo ver los efectos de la política monetaria del banco central, especialmente sobre la inflación, que todavía tardará meses en volver al deseado 2%.

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